Publicado en EOC nº 97

Tras la pandemia, el Cuerpo Nacional de Policía ha reactivado, con sorprendente eficiencia, su grupo especializado en sectas.

A través de un email: sectasdestructivas@policia.es, llegan la mayoría de las denuncias. Una vez verificada la información, y si se encuentras indicios de actividad delictiva, comienza la investigación. Y como demuestran las diferentes operaciones que CNP ha realizado contras sectas en los últimos meses, están dispuestos a invertir personal y recursos. Algunashan sido especialmente espectaculares.

Macro operación en Murcia

El complejo que ocupaba el grupo, de más de 100.000 metros cuadrados, estaba formado por casas cueva, albergues, templos y laboratorios.  Allí la Policía Nacional ha detenido en Albanilla (Murcia) al líder de una comunidad espiritual que presuntamente utilizaba técnicas de manipulación coercitiva y el suministro de sustancias peligrosas, entre ellas mercurio purificado, para controlar a sus seguidores con fines económicos y de poder. Según informó este miércoles la Policía, la investigación se inició gracias a la colaboración ciudadana a través de un correo electrónico remitido a la Brigada de Información, en el que se informaba de las actividades irregulares que se estaban llevando a cabo en el complejo. El complejo que ocupaba el grupo, con una extensión de más de 100.000 metros cuadrados, estaba formado por multitud de casas cueva, albergues, templos y laboratorios clandestinos.

En su interior se han intervenido casi 200 kilogramos de mercurio que el líder, conocido como ‘Trascendencia Total’, utilizaba presuntamente para elaborar elixires. Según los investigadores, durante las ceremonias de la comunidad se distribuían sustancias psicoactivas para someter la voluntad de los asistentes. El líder ha pasado a disposición judicial y se ha decretado su ingreso en prisión. El grupo se financiaba con las donaciones y pagos de los asistentes a sus actividades, así como con la venta de “elixires” que elaboraban en una nave industrial de Lorquí (Murcia).

El líder espiritual residía gran parte del año en una de las cuevas que albergaban los laboratorios donde realizaba prácticas de alquimia, ayudado por sus seguidores más cercanos. Algunos de ellos manifestaron síntomas por la neurotoxicidad del mercurio. Además, los residuos tóxicos de dichas prácticas se habrían vertido en una fosa séptica de la comunidad, suponiendo un grave peligro medioambiental. La operación, coordinada por la Comisaría General de Información y ejecutada por la Brigada Provincial de Información de Murcia, ha requerido la colaboración de otras unidades como la Unidad Aérea, el Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas o la Unidad Canina.

El Mundo