Published On: Lun, nov 25th, 2013

EL SENTIDO AZUL: PSIQUICOS EN LA INVESTIGACION CRIMINAL

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Publicado en EOC nº 59

FOTO ALEJANDRO ELIAS ARMAS - ASALTO- LADRONES-SECUESTROEl “sentido azul” es la intuición del policía acerca de inminente peligro –si un sospechoso es o no culpable, si alguien está mintiendo o no, de corazonadas respecto a casos o personas. El término es usado por los sociólogos Lyons y Truzzi para referirse a algo parecido a poderes psíquicos que poseen los buenos policias. “Es esa medida desconocida en el proceso de decisión del agente de policía que va mas allá de lo que el puede ver, oir u oler” –afirma Truzzi en su libro The Blue Sense (1991). Los así llamados “detectives psíquicos” son aquellos que, consultados por la policía, la Justicia o los familiares de la víctima, pueden aportar, por a sus visiones, impresiones, o sensaciones, datos que sirvan para guiar alguna investigación.

Hay muchos casos en la prensa en la cual un psíquico ayudó a la policía y a los familiares a detectar criminales o personas desaparecidas. Series de TV como Clarividentes emitida por Discovery, Medium y Ghost Whispered de Sony son un ejemplo del interés que los detectives psíquicos tienen en la producciones de ficciones de TV. En ocasiones, situaciones desesperadas obligan a recurrir a métodos poco convencionales. Es entonces, cuando las pistas son escasas y las preguntas permanecen sin respuestas, cuando los investigadores y las familias recurren a todos aquellos que pueden aportar algo más.

Sin embargo, la mayoría de estos relatos padecen de una inseguridad insalvable, especialmente cuando presentan una imagen de lo que realmente ocurre. Aunque existen casos en los que los psíquicos contribuyen a resolver estos casos, no es cierto que su contribución es resultado de sus impresiones paranormales. Los crímenes son casi siempre casos con final abierto. Si la persona ha sido secuestrada, puede que esté viva, o si ha sido asesinada, que esté enterrada en cualquier parte. Los psíquicos son más exitosos en aquellos casos que están relacionados a personas desaparecidas –pero no asesinadas– que cuando hay un crimen involucrado.

Casos en Holanda

Entre 1983 y 1987 la policía holandesa estuvo involucrada en casos de secuestros de importantes industriales. Después de pocas semanas, los casos parecían irreparables y las investigaciones de la policía tuvieron una dificultad insuperable. A causa del carácter “VIP” de las personas afectadas, los secuestros eran los temas más “calientes” en las noticias durante meses hasta que eran resueltos. Durante ese período de incertidumbre, la policia recibía cientos de mensajes “paranormales” anónimos tanto del público en general como de psíquicos. En los secuestros de 1987, se recibieron más de 6000 de estos mensajes anónimos. El número de impresiones enviados era debido –en parte– a una recompensa para cualquiera que pudiera decir a la policía donde hallar a la víctima, pero también reflejó la aceptación del público y de las autoridades para estas impresiones.

En último caso, la policía no sabía como manejar esta impresionante cantidad de información y se inclinaron a creer que era inservible, pero ya que su propias investigaciones no ofrecían ninguna solución, aceptaron la oferta de los investigadores en parapsicología para que los ayudase a clasificar las impresiones paranormales. En realidad, el valor práctico de las impresiones no es mucho. Sorprendentemente, hay un gran número de personas que tienen una fuerte sensación de saber. En ocasiones, la policía, acompañada por el psíquico, iba a visitar el sitio visto por el psíquico o se buscaba sobre las áreas indicadas por éste, pero en muchas casos sin éxito. El psíquico reaccionaba al fracaso diciendo que es imposible que sus impresiones sean equivocadas; han experimentado estas sensaciones y normalmente son correctas. Explicaban el fracaso diciendo, por ejemplo, que los secuestradores solo habían descartado el lugar y “si la policia hubiera estado más activa podría haberlos capturado”, o que el lugar pudo haber estado de alguna manera conectado con el crimen, pero sin saber cómo. Después que la policía resolvió estos crímenes por la rutina policial, aparecieron varias entrevistas en la prensa en las que los psíquicos decían haber sabido todo el tiempo donde habían estado ocultas las víctimas pero que no se atrevian a decírselo a la policía, o que habían llamado a la policía pero que no los había escuchado, o que no había comprendido su mensaje.gerard-croiset-and-pr-tenhaeff

Por ejemplo, en 1983, secuestraron y pidieron un rescate por Freddie Heineken, el empresario de cervezas Heineken. El caso se resolvió pocas semanas después, y la víctima fue hallada con vida en un area industrial abandonada cerca de Amsterdam. Durante aquellas semanas, la policía recibió más de 100 impresiones paranormales en conexión con el caso. Ocho de éstas contenían información específica suficiente como para tomar acción, pero ninguna de estas acciones ayudó a solucionar el caso. Después que se resolvió como resultado de la aplicación de las técnicas usuales de la policía, se analizó el valor de las impresiones paranormales comparando su contenido con los datos reales. En tres de estas impresiones se encontró elementos que se asemejaban a los casos reales. Sin embargo, la información de estas impresiones fue tan vaga e irrelevante que hubieran sido igualmente inútiles para la investigación.

Un resultado aún más sorprendente ocurrió en otro caso de secuestro en 1989 con Gerrit Jan Heijn, uno de los dueños de una gran cadena de restaurantes en Holanda. Este caso tomó mucho más tiempo, y se ofreció un rescate sustancial sólo a cambio de alguna información que condujera al paradero de Heijn. No sólo se recibieron impresiones, sino que varios psíquicos intentaron localizar el lugar oculto de Heijn usando objetos o prendas proporcionados por la familia del empresario. Pero aunque se entregó el dinero, Heijn nunca fue liberado porque los secuestradores había asesinado al empresario poco después de haberlo raptado. Esto puede ser una muestra de que todos los psíquicos estaban equivocados, pero no es asi. Todas estas impresiones de los psíquicos probaron que ninguno de ellos se habían siquiera acercado, de hecho, parece como si la mayoría de estas impresiones simplemente reflejaran el estado de conocimiento y especulación que se presentaba en los medios de comunicación.

En la literatura popular de lo paranormal se dice a menudo que existen cientos de casos bien documentados que demuestran que las impresiones paranormales de los psíquicos contribuyeron a la solución de problemas, por ejemplo, los casos de personas desaparecidas. Pero esto no es verdad. Es cierto que ocasionalmente los psíquicos contribuyen a solucionarlo en algunos casos, aunque no tan frecuentemente como mucha gente cree, y difícilmente exista un caso que esté bien documentado. Lo cierto es que cuando un psíquico se involucra en el caso de, por ejemplo, una persona desaparecida, hay muchas interacciones entre los psíquicos y los familiares, amigos, y la policía, consulta mapas, etc., lo cual puede darle suficiente información sobre la naturaleza del caso. Siempre se registra el éxito, solo al final del proceso.

Detectives psíquicos en Argentina

El 16 de junio, se cumplieron veinte años de uno de los casos jamás resueltos de la historia criminal argentina: la desaparición de la doctora Cecilia Giubileo, la médica de 39 años que trabajaba en la colonia Montes de Oca, una institución para enfermos mentales en la provincia de Buenos Aires, cuyo cuerpo nunca fue encontrado. Sobre su muerte hubieron muchas hipótesis –que vio algo que no tenía que ver relacionado con el tráfico de órganos o de cadáveres, que no pudo comprobarse. Pero también se dijo que se había exiliado por temor, que se había convertido a una secta religiosa, que había sido víctima de la venganza de una “organización subversiva”. Sin embargo, Leonor Hernández una psíquica que adquirió fama en 1985 cuando, a pedido de los investigadores, intervino en el esclarecimiento del crimen de Giubileo, usando solo una fotografía de la víctima, fue conocido como uno de los crímenes más importantes en las páginas policiales. Leonor supo que en el caso Giubileo había restos humanos enterrados debajo del edificio de la colonia Montes de Oca. Su impresión personal es que jamás encontrarán el cadáver.

Cuando niña, su padre, hombre de campo y dueño de caballos de carrera, a menudo consultaba a Leonor para saber cual sería el caballo ganador. No pocas veces subía a los hombros de sus padre para que señale, entre la multitud, al equino que sería futuro campeón. “Mis aciertos iban a menudo en contra de las probabilidades” –dice. Cierta vez, el socio de su esposo los estafó. Ella sentenció diciendo “su casa va a quedar bajo el agua”, aunque ella misma ignoraba el porqué de tan enfática declaración. Pasaron muchos años hasta que ambos supieron que aquel hombre había comprado una casa, en el interior del país, que quedó sepultada y arruinada después de una tremenda inundación cuando, como consecuencia de las lluvias, la casa quedó enteramente bajo el agua.

Los psíquicos a menudo tienen habilidades de predicción. Otro caso, el de Lidia Chacón “percibe” una ráfaga de información cuando usa nombres y fotos de personas. Su psiquiatra y analista, la Dra. Elena Liseaga, cuenta que Lidia, durante un análisis, describió literalmente a la persona que se habia recostado en su diván minutos antes que ella, “es como si la energia de mi paciente anterior hubiera quedado impregnada” –cuenta Liseaga. Desde niña, Lidia tuvo experiencias intensas, por ejemplo, la muerte de su propio padre; ella misma sostiene que sus impresiones llegan en forma de vibraciones, corrientes de electricidad y otros signos que ella misma puede identificar. En sus propias palabras “puedo adelantarme a una enfermedad; apenas pongo mis manos sobre el nombre escrito de la persona, comienzo a experimentar sensaciones físicas que la persona puede estar sintiendo o los síntomas de una enfermedad futura.”

En gran parte de los casos, la información puede estar relacionada con cuántas personas participaron, dónde ocurrió un hecho o dónde se esconden los culpables, en qué momento del día ocurrió, si hubo o no testigos o pruebas que puedan localizarse. La psíquica uruguaya Rosario Verdum Sierra, por ejemplo, aportó datos sustanciales en el caso de una jóven uruguaya violada y asesinada tres años atrás en el barrio Colón de Montevideo: que los asesinos habían sido cuatro, que uno de ellos tenía antecedentes policiales, que se escondían en una casona abandonada cercana al lugar del crimen, y que habían dejado olvidada una prenda personal —una campera que luego encontró la policía. Su testimonio sirvió para que, cuatro meses después del hecho, se encontrara y castigara a los responsables.

Actualmente Leonor, Lidia y Rosario trabajan como psíquicos en sus propios domicilios, aconsejando a personas. Consultan acerca de qué hacer y cómo, cuando aparentemente no hay salida para sus problemas. A menudo son también consultados por la misma policia. “Al principio de mi entrenamiento –confiesa Leonor– hace veinte años, necesitaba al menos treinta minutos de intensa relajación, concentración, e ingresar en un estado de atención interna… ahora las imágenes fluyen con más intensidad y rapidez apenas toco una fotografía o solo con el nombre.” Normalmente, los psíquicos ofrecen su ayuda para la solución de problemas, por ejemplo, hallar a personas desaparecidas. Sin embargo, la gente está más interesada en la cuestión de cuán útil puede resultarles la aplicación de estas capacidades que en explicaciones científicas.

En Argentina, aún se recuerda la actuación de Ronaldo Warburton, María Amanda Ravagnan, Ilma Maggi, Eric Couternay Luck y el radiestesista cordobés Enrique Marchesini. De hecho, el primer trabajo que valoró la intervención de psíquicos es el jurista español Luis Jiménez de Asúa quien publica “La Telepatía en la Administración de Justicia Criminal” en los Anales del Instituto de Psicología de la Facultad de Filosofía de Buenos Aires en 1942. Jiménez de Asúa cita el caso de Marchesini en la “búsqueda psíquica” de la niña desaparecida María Ofelia (Martita) Stutz, que conmocionó a la provincia de Córdoba y al periodismo local (La Voz del Interior) en 1938.

El término “psicometría” describe un tipo de percepción extrasensorial que permite a un psíquico, médium, vidente, o sensitivo, recibir impresiones empleando un objeto físico como inductor o instrumento para mediatizar la información. Esto difiere de otras formas de comunicación extrasensorial más cuestionables, tales como la “lectura psíquica” cara a cara o canalizando espíritus controles, como los mediums espiritistas. El término fué acuñado en 1842 por el Dr. J.Rhodes Buchanan. Hacia 1860 el profesor William Denton, de la Universidad de Boston, publicó los resultados exitosos de tests de psicometría realizados por su propia hermana, la señora Ana Denton Cridge. El filósofo inglés F. W. H. Myers, uno de los fundadores de la Society for Psychical Research de Londres, escribió en su obra The Human Personality de 1906 que “los objetos que han estado en contacto con organismos conservan las huellas de éstos, y a veces parece como si la naturaleza inorgánica pudiera volverse luminiscente, por así decirlo, con la larga historia de su pasado.”

En Argentina, el psicólogo Juan Carlos Argibay y sus colaboradores del Instituto de Psicología Paranormal están embarcados en un proyecto que podría echar luz sobre el éxito de los psíquicos y el fenómeno de la psicometría. “Estamos desarrollando –dice Argibay– un proyecto de investigación para explorar las principales características psicológicas y parapsicológicas de aquellas personas que dicen poseer habilidades extrasensoriales. Hemos estado convocando, mediante la prensa y en TV, a toda persona que dice poseer tales habilidades, personas que hayan tenido experiencias extrasensoriales espontáneas. A nuestro juicio, la observación, medición, y registro de las características psicológicas y sus modos para funcionar, independientemente de sus aciertos extrasensoriales, nos va a proporcionar información tan valiosa como la que surge de su evaluación parapsicológica.” Argibay entrevista a cada psíquico, sea en forma personal o grupal, antes de iniciar los talleres, y obtiene de ellos su consentimiento para iniciar los estudios.TBS

Durante todo el taller, se emplean técnicas de relajación, visualización, concentración, imaginación, entre otras técnicas mentales provenientes de la meditación. Luego se aplican varias pruebas parapsicológicas. “Es interesante –dice Argibay– que los psíquicos usualmente emplean fotografias de personas, nombres y objetos. Parece que estos elementos disparan impresiones mentales en forma de imágenes o símbolos.” Una prueba consiste en usar nombres de personas. Si el psíquico acierta un número de características por encima de lo esperado por azar, es posible presumir que su éxito se debe a que ‘entró en contacto’ (¿telepático?) con la persona” –sostiene Argibay.

Según Argibay, la posición teórica que subyace del presente experimento ha sido originalmente propuesta por William Roll. Brevemente, la teoría postula que todo material posee un campo psi; que los eventos que ocurren en la historia del objeto dejan una huella en su campo psi; que tales huellas son información almacenada que es re-codificada, bajo ciertas condiciones, por algunos sensitivos, usando alguna forma de PES; y que éstas huellas dan un “carácter e intensidad psíquica particular de la persona (los dueños) y los eventos que han estado asociados con la historia del objeto.”

Ni aún el psíquico sabe cómo, pero funciona. En efecto, cuando se investiga al psíquico en realidad trata de ayudarlo a comprender la significación de sus sensaciones, sean auditivas, visuales o motrices. J.Ricardo Musso sostiene que hay tres momentos en el proceso de psicometría: (a) captación, (b) información, e (c) interpretación. La captación es el proceso por el cual el psíquico se pone en comunicacion con su objetivo, y lo ‘aprehende’ por medio de su parapsiquismo. La información es el proceso por el cual esa aprehensión accede a la consciencia del sujeto, ya sea transformándose directamente en una percepción, o bien a través de su automatismo motor, sin pasar por su consciencia. La interpretación es el proceso por el cual el psíquico (o a veces el investigador), mediante el análisis de la información, que se presenta muchas veces bajo forma simbólica, procura desentrañar su real significado, esto es, el contenido latente que se oculta detrás del manifiesto (como en los sueños).

El acceso de la captación a la mente consciente se cumple fundamentalmente a través de imágenes y de la intuición. La palabra “intuición” se emplea en este caso en el sentido especial de ideas no acompañadas de representaciones ni de razonamiento previo. Las imágenes (alucinaciones) pueden ser visuales, auditivas, olfativas, gustativas, táctiles o cinestésicas (de movimientos), y según sea el caso, el sensitivo ve, oye, palpa o gusta el objeto motivo de la captación. En otros casos la imagen es de tipo emotivo, y el sensible siente tristeza, o alegría, correspondiendo al estado emotivo de su persona-objetivo. También puede sentir dolores físicos, o una sensación de malestar, si lo que capta es, por ejemplo, una enfermedad.

Los rabdomantes, por ejemplo, sostienen entre sus manos una varilla en tensión. Cuando captan por PES una corriente de agua sus manos realizan inconscientemente un pequeño movimiento, y la varilla en tensión experimenta una brusca sacudida hacia abajo. Con un poco de ejercicio el radiestesista aprende así a interpretar estos movimientos automáticos. Algunos emplean un péndulo en la mano, recorren mentalmente los distintos órganos de una persona, y descubren, por los movimientos del péndulo, cuando en un órgano está localizada una lesión.

Muchas veces la información se presenta bajo la forma de un símbolo o de una alegoría, y entonces se plantea el problema de la interpretación. Por ejemplo, el investigador J.Ricardo Musso dice que cierta vez presentó a una psíquica una caja herméticamente cerrada que contenía una billetera de cuero de lagarto. Cuando le pidió que describiera el contenido de la caja, la sensible hizo un gesto de horror, y exclamó que allí había algo maléfico o embrujado. A la mujer se le había aparecido la figura de un lagarto que cruzó ante su vista y desapareció. En este caso la captación fué correcta, pues percibió que era algo relacionado con una víbora o lagarto. Pero no interpretó que se trataba de un objeto confeccionado con ese cuero, sino que, asociando conceptos condicionados por su creencia en los maleficios, interpretó que se trataba de algo “embrujado.”

ESPionaje psíquico

Durante muchos años hubo un acalorado debate en torno a la cuestión de si el gobierno americano empleó psíquicos profesionales como parte de su programa de estrategia bélica contra posiciones enemigas. Este debate comenzó en el década del ’50, cuando el gobierno americano comenzó a sospechar que el gobierno de las ex-repúblicas socialistas soviéticas tenía interés en contar con psíquicos profesionales como espías. Esta información permitió hacer correr muchas noticias cuyas impredecibles consecuencias acabaron convirtiendo a varios autores de divulgación de lo paranormal, en auténticas estrellas de entrevistas de radio y TV en los Estados Unidos.

En efecto, el servicio de inteligencia del gobierno de los Estados Unidos financió experimentos de visión remota (una forma de denominar la percepción extrasensorial) durante casi veinte años. Este trabajo comenzó en el Stanford Research Institute (SRI) bajo la dirección de Russell Targ y Harold Putthoff aunque recién desde los años ’80, fue llevado a cabo por Edwin May en el mencionado SAIC. Una síntesis de estos trabajos se encuentra en el libro de Richard Broughton Parapsychology: A Controversial Science, y nadie fuera del proyecto conoce los detalles, aunque el dinero para su financiamiento provino de la Defense Intelligence Agency (DIA), y no de la CIA.

La principal habilidad psíquica testeada en el programa de investigación se llama “visión remota” que describe un tipo de percepción extrasensorial en la que los psíquicos pueden visualizar imágenes u objetivos distantes. Existen dos tipos de experimentos de visión remota: un tipo de experimento usa a un “agente” emisor que viaja a un lugar dentro de un radio de 100 millas fuera del laboratorio. Un sujeto dibuja, por ejemplo, molinos de viento en el preciso momento que un agente está en una granja de molinos de viento de Altamont Pass y un puente cruza un pantano, cuando el agente iba a un refugio silvestre en el área de la bahía de San Francisco.

El programa se dividió en dos partes. La investigación básica se llevó a cabo primeramente en el SRI, más tarde en el SAIC, y años después en otros laboratorios en forma independiente (por ej. Princeton Engineering Anomalies Research, PEAR). Otra parte del programa fue secreto y se empleó la visión remota para operaciones de inteligencia rutinarias, la crisis en Irán, la búsqueda de rehenes y de personas desaparecidas. Se estima que se llevaron a cabo entre 250 y 500 operaciones de “visión remota” y estas operaciones recién culminaron en Junio de 1996, Joe McMoneagle, el psíquico que participó en el programa, tuvo la “visión” de un submarino y anunció la fecha en que zarparía de un sitio estratégico secreto. En 1984, lo premiaron con la “Legión al Mérito” por aportar información sobre 150 objetivos, difíciles de conocer por medios normales.

Otro tipo de experimento de visión remota generalmente no tiene agentes. Una computadora selecciona al azar fotografías de la revista National Geographic que deben ser clasificadas por puntaje por un juez ajeno a la experiencia; un puntaje superior al azar, indica actividad paranormal. Aunque la CIA pronto abandonó la investigación calificándola como “imprecisa” para el espionaje, las agencias de inteligencia afiliadas al Departamento de Inteligencia continuaron financiando el proyecto. En 1990, el proyecto se trasladó al Science Application Internacional Corporation (SAIC), en Palo Alto, California. Los experimentos se llevaron a cabo explícitamente para determinar la calidad y realidad del funcionamiento psíquico, más que para probar o desaprobar su existencia. Mientras que ciertas aplicaciones fueron estudiadas y clasificadas, algunos de los resultados han sido recientemente publicados en revistas y presentados en encuentros científicos.

En 1974, el proyecto del SRI Internacional comenzó a diferenciarse de la parapsicología convencional en términos de investigación, descubrimiento, direcciones y objetivos. Los experimentos de Puthoff de 1973-74 mostraron que los procesos dinámico-mentales de visión remota tienen aplicación práctica que suscitan interés en los medios de comunicación no solo a la especulativa “guerra psíquica”, sino el interés de las agencias gubernamentales. El Washington Post lo entrevistó en 1977. En este artículo Swann declara que debía localizar un sitio mediante coordenadas geográficas dadas por Puthoff y ninguna otra información más. De estas coordenadas, Swann dibujó en un mapa una isla oscura en el sur del océano Indico. Después del experimento se comprobó que la coordenadas representaban la Isla de Kerguelen. “El mapa que dibujé –afirma Swann- describía desde el aire edificios, campos, una estación de gasolina, y pájaros que anidan en la isla. Ni Puthoff ni yo siquiera habíamos oído hablar de la isla. En otra ocasión, durante una experiencia extracorpórea “visité” el planeta Júpiter. Frente a los medios de prensa, describí un anillo de asteorides alrededor del planeta, que los astrónomos afirmaban que no existía. En 1979, un satélite tomó fotografías precisas de Júpiter y del anillo de asteorides que yo visualizé recientemente descubierto.”MARCELLO TRUZZI

Años después Swann fue invitado oficialmente para ofrecer una conferencia en el Pentágono y en la DIA para entrenar operativos de inteligencia en la práctica de visión remota. En Noviembre de 1978, como una distinción al valor de su trabajo, fue invitado como orador en el banquete del Décimo Séptimo Simposio Anual de Operaciones Científicas de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos donde participaron representantes militares de 147 países  y muchos científicos notables. Se puede ver la conferencia publicada en la revista militar Army, Research, Development & Acquisition de aquel año. Incluso, mientras Swann daba conferencias en Alemania en Abril 1988, predijo públicamente la caída del Muro de Berlín 18 meses antes. Esta predicción llamó la atención de los políticos y tomó por sorpresa a las agencias de inteligencia occidentales y comunistas.

A principios de 1995, la CIA fue consultada por miembros del Congreso de los Estados Unidos para evaluar este programa. Entonces, contrataron a Ray Hyman, profesor de psicología en la Universidad de Oregon, y a Jessica Utts especialista en estadística aplicada de la Universidad de California en Davis para hacer una evaluación de la investigación básica (no del proyecto secreto, o sea de la segunda parte) mientras que la CIA se detuvo en las “operaciones” (pero solo los últimos años del proyecto). Los puntos esenciales del informe de la CIA fueron que la visión remota nunca fue usada exitosamente en un contexto operacional, aunque Edwin May dice que existe mucha evidencia que afirma lo contrario, que solo los laboratorios deberían hacer replicaciones cuidadosas, y no el gobierno; y por último, toda la información a la fecha (incluyendo las operaciones de inteligencia) debería ser desclasificada. Entre los años 1972 y 1977, la CIA ya había gastado la suma de U$ 750.000.

El programa de investigación del gobierno americano ha producido resultados estadísticamente significativos, aunque existen coincidencias y desacuerdos acerca de la calidad de estos resultados. En este sentido, Jessica Utts declaró que los informes proveen una información confiable y segura, en cambio Ray Hyman señaló que el caso del funcionamiento psíquico parece encontrar adherentes en quienes creen en ello, y donde los parapsicólogos ven resultados importantes, él no ve resultado alguno. Ambos académicos llevaron a cabo la revisión de los resultados convocada por el American Institute for Research (AIR), una firma privada de investigación, en Washington D.C. El AIR fue contratado por la CIA para evaluar el programa bajo el nombre ficticio de “Stargate” (Puerta a las Estrellas) por el Comité de Apropiaciones a cargo de los legisladores Daniel Inouye y Robert Byrd, y el Diputado Charlie Roser y el Senador Claiborne Pell, éste último participó en numerosas convenciones parapsicológicas y es miembro de honor de varios institutos de parapsicología en los Estados Unidos.

En su revisión de los experimentos psíquicos en el SRI y en el SAIC efectuados entre 1987 y 1988, así como también la investigación actual de otros laboratorios, Utts y Hyman separaron la investigación de los últimos veinte años en dos áreas diferentes. Ambos académicos encontraron serios problemas metodológicos en la primera parte de la investigación, como por ejemplo experimentos no controlados y resultados de investigación previamente seleccionados o incorrectamente seleccionados. Hacia fines de los ’80, Utts y Hyman coincidieron con que los protocolos de las investigaciones habían mejorado notablemente. Pero los revisores varían en su interpretación de la última parte del trabajo. Utts dice que los resultados son consistentes, en cambio Hyman señala que no. Ambos coinciden que será necesaria más información en cuanto al funcionamiento psíquico aplicado a las exigencias que la DIA y CIA solicitaron a los 16 psíquicos que participaron del proyecto.

Bibliografía sobre el “Sentido Azul”

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Ebon, Martin (1983). Psychic Warfare: Threat or Illusion? New York, NY: McGraw-Hill.

Hought, Peter; Randles, Jenny. (2002). Detectives Psíquicos: Aplicación de poderes extrasensoriales para resolver crimenes. Mexico, D.F.. Readers Digest.

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Wilson, Colin. (1985). The psychic detectives: Paranormal crime detection, telepathy and psychic archeology. San Francisco, CA: Mercury House.

Alejandro Parra

 

Puedes descargarte EOC nº 60 en: http://www.dimensionlimite.com/eoc/EOC_59.pdf

Displaying 2 Comments
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  1. Marcelo dice:

    Hola buenas tardes. Quisiera si estuviese a vuestro alcance si disponen información de contacto sobre la vidente uruguaya Rosario Verdum Sierra. Hace más de 20 años que tuve el gusto en conocerla personalmente y hace mucho tiempo que he buscado información de donde contactarme y no la encuentro. Agradezco puedan responderme a la brevedad. Marcelo, Montevideo – Uruguay

  2. Hola buenas tardes. Quisiera si estuviese a vuestro alcance si disponen información de contacto sobre las videntes Leonor Hernández o Lidia Chacón para solucionar mi situacion.
    Saludos.

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