Publicado en EOC nº 88

Recientemente tuve la oportunidad de encontrar -casi una sincronicidad-, la transcripción parcial  de una entrevista que le hice al padre de los “Alienígenas Ancestrales”, el Investigador y autor suizo Erich Von Däniken. La grabación se realizó en cintas magnetofónicas, que con el correr de los años se dañaron, haciendo imposible la recuperación. Aún así pude restaurarlos y transcribirlos (salvo las partes que se perdieron irremediablemente), pero nunca llegué a publicar esta entrevista inédita hasta el día de hoy. Tal vez porque en ese momento descubrí que el famoso autor de “Recuerdos del Futuro” había mentido con respecto a la cueva de Los Tayos y su experiencia en ella, reflejada en su tercer best seller.

 En el verano de 1993 viaje a Las Vegas, Nevada, para asistir a la convención internacional de Sociedad de Antiguos Astronautas” (AAS) que a lo largo de los años organizaban Gene M. Phillips y Erich von Däniken. Mi principal interés era entrevistar a Däniken en relación con el tema de la cueva de los Tayos” y el “Oro de los Dioses”.

 Recuerdo cuando le dije que era corresponsal para España me pregunto por Enrique de Vicente y que si este ya se había tranquilizado un poco, ya que le recordaba siempre nervioso y acelerado.

 Así von Däniken, en una amplia y asoleada suite del hotel Imperial Palace, con su esposa cerca, me concedió esta inusual y agitada entrevista, que ahora me hace recordar mis celo por demandar más evidencias solidas, tanto en el campo de la ufología como, en este caso, de los “antiguos astronautas”, a los que todavía no se llamaba “ancianos” ni “alienígenas ancestrales” por la media televisiva o editorial.

 AC-Uno de los temas que siempre me ha preocupado es la inexistencia de objetos tecnológicos en las ruinas o sitios clásicos, que apuntalen la teoría de los “antiguos astronautas”…

EvD- No sabemos donde existen esos “objetos” como el “Arca de la Alianza”, aunque todos saben que estaría debajo del “Templo de la Sagrada Madre”, en Atzun, en Etiopia. O los espejos sagrados del emperador del Japón, ubicados en la tumba de una determinada dinastia, etc. Las evidencias físicas pueden existir en objetos venerados por las religiones. Muchas de las cuales, al considerarlos sacros, no nos permiten acercarnos. Aunque lo estamos haciendo, cada vez estamos cerca y más cerca. Soy muy optimista con ello.

 -¿Piensa entonces que son muchos los artefactos que los “dioses extraterrestres” han dejado en nuestro planeta?

-No, no muchos. Los artefactos fueron destruidos o se los llevaron con ellos ya que los mismos eran valiosos y a su vez poderosos. Cuando nuestros antropólogos estudian tribus primitivas no dejan sus cámaras o costosos equipos en el lugar de sus investigaciones. Lo que si puede quedar son los desechos o las herramientas, como puede ser un pulidor o un martillo, pero después de miles de años nada permanece o se conserva. Las bacterias se encargan de destruirlos. La probabilidad de encontrar evidencias físicas no es muy alta.

 ¿Pero porque no en importantes lugares considerados asentamientos de los “dioses extraterrestres del pasado” como las terrazas de Baalbeck o las afamadas Pistas de Nazca ?

He visitado esos antiguos lugares tantas pero tantas veces y nunca he encontrado esas evidencias físicas que usted piensa… Sobre todo es muy complicado intentar excavaciones en estos lugares, como las pirámides de Egipto o las de México, ya que enseguida vendrían los gobiernos, las autoridades cercarían el lugar y todo quedaría bajo llave, encerrado.

 ¿Ha leído el libro “Forbideen Arqueology” de Cremo, el cual demuestra como las ciencias etnográficas y antropológicas han ocultado las pruebas para la interpretación exacta del pasado del hombre en nuestro planeta?

No. Lo he visto, pero no lo he leído, pero tuve la oportunidad de conocer al autor.

 -Pasando a otro tema (tal vez urticante ), ¿cuales son los recuerdos y la verdad del recientemente desaparecido Juan Moricz y la cueva de los Tayos, tema que desato la polémicas con su “El Oro de los Dioses”?

-(Riéndose pícaramente y ruborizándose  pese a su marcado bronceado). La controversia la inicio Moricz, no yo, cuando publicó un librito titulado “Laminas grabadas”, referente a la biblioteca metálica encontrada en las profundidades del Ecuador. Yo no fui el primero en salir con eso, venía de Juan Moricz.

 -Pero todo apunta a que usted nunca bajo a las cuevas donde se supone esta la biblioteca metálica  y que los objetos fotografiados no eran de la misma. ¿Por qué no se dijo la verdad en su momento?

-Debido a  presión de mis editores y después de haber revisado mis primeros capítulos, me encontré que la historia no iba a ser creída como me la habían presentado Moricz y su abogado. Y que contada como había sido resultaba muy, pero muy aburrida. Por ende decide embellecerla en primera persona, agregándole una descripción en primera persona, como en tono expedicionario, que la hizo más fluida…

 -Pero ¿no piensa que este tipo de “licencias poéticas” afecta a que los cientÍficos no tomen en serio estos misterios, como así a estos sitios vinculados a la teoría de los “antiguos astronautas”?

-Absolutamente imposible que la sociedad científica tome estas teorías como serias. ¡Astronómicamente imposible! Literatura, mitología, leyendas, Libros Sagrados… todo esto concierne a mis libros. En mi último libro, aparecido en Alemania con el nombre de “El Signo de los Dioses”, listo más de 273 fuentes literarias. (…) Esto lo vengo haciendo desde hace mucho tiempo. Otro libro mío reciente llamado “Von Däniken’s True” (La Verdad de von Däniken) es un grueso volumen que está basado en literaturas antiguas como la hindu, la babilonicao la sumeria, etc. Generalmente tengo buenos sentimientos por todo tipo de ideas que sean atacadas por periodistas o científicos conservadores. Tanto el pensamiento sobre la teoría de los “antiguos astronautas” como la aceptación de esta “idea” ha estado creciendo y creciendo mas y mas.

 -Pienso que cuando se está dentro del campo de la mitología comparada  se disminuye el factor de debate o de demolición cuando se dice que muchos de esos libros fueron solamente productos de la imaginación humana…

-Sé que uno si puede contradecirlos. Un científico puede decir que esta producción de un determinado artículo está equivocada, que puede ser elaborado de otra forma, o que el material original con el que fue diseñado era erróneo. No lo sé, no estoy aquí para negar ni para aceptar a Zecharias. Solo puedo hablar por mí mismo y mis trabajos. Lo que estamos haciendo está siendo cada vez mas aceptado por la comunidad científica.

 -Usted piensa que en el futuro vamos a ir encontrando más evidencias físicas (herramientas, aparatos, instrumentos) de los sistemas de construcción de los “dioses astronautas, como expuso con el hallazgo de trozos desconocidos de metal dentro de los túneles de la Gran Pirámide.

-Aunque encontramos evidencias físicas que podemos mostrar ante los medios periodísticos como los tuyos o los politicos, estos serán los primeros en rechazarlas. No recomendaría hacerlas públicas. Me dirían que no tienen sentido, que son fraguadas o que no son o que estamos pretendiendo ver. Si encontrara uno de estos objetos extraterrestres lo guardaría para mí. El tiempo no es el apropiado. No estamos en el tiempo correcto. No aún. Naturalmente que siempre estamos a la búsqueda de la evidencia física. En nuestra historia poseemos una cantidad de extrañísimos objetos y otros tantos que por fuentes literarias sabemos que existieron y que todavía pueden existir.

Alex Chionetti

EEUU

NOTA del editor: Próximamente nuestro compañero Alex Chionetti publicará “Misteryes of de Tayos Caves”. La crónica de su expedición a la Cueva de los Tayos y el resultado de años de investigación sobre el  tema. Y él si entró…