Publicado en EOC nº 63

 _¿Quién es usted para darles esperanza?

_¿Y que les da usted?, dígame…

_Les damos felicidad y ellos nos dan la autoridad.

_La autoridad para despojarles de su libertad con la excusa de la democracia

_El hombre nunca será libre porque es débil, corrupto, despreciable e impaciente. La gente cree en la autoridad. Se han cansado de esperar milagros o misterios. La ciencia es su religión, no existe ninguna otra explicación para ellos. Y nunca deberán pensar lo contrario si queremos que el proyecto siga adelante

_¿Y que precio deben pagar?

_Ah… esa pregunta es irrelevante… y las consecuencias inevitables. La fecha está fijada.

Este dialogo pertenece a una conversación entre ”el fumador” y Jeremiah Smith, dos personajes secundarios de la archí conocida “Expediente X”. Pero las aventuras de Mulder y Scully no son más que la punta de un iceberg plagado de referencias, unas novedosas y otras no tanto, que versan sobre toda suerte de fenómenos paranormales, teorías conspiranoicas, criptozoología, invasiones alienígenas…

Es a partir del rotundo éxito de este formato cuando las productoras toman nota y lo paranormal se viste de gala hasta ponerse de moda, todo gracias a la serie del eslogan “La verdad está ahí fuera”. ¿O acaso más de uno (y de un millón) sabía lo que era el Chupacabra hasta que este apareció citado en la 3ª temporada de la serie en su episodio “El mundo gira? ¿o lo que era una abducción hasta que los espectadores padecimos el agónico “secuestro” de la sagaz agente Scully en el doble capítulo “Duane Barry”?. Así pues, el objetivo de este artículo es ofrecer una pequeña guía de las series que se encuentran (o encontraron) por nuestras parrillas, explicando brevemente el argumento de cada una y ofreciendo datos de las mismas relacionados con reales situaciones. He aquí algunos ejemplos:

Los OVNIs y sus tripulantes… tras la pantalla

Los No Identificados se adueñan de la pequeña pantalla en forma de un buen puñado de series,  como es el caso de Los 4.400, serie que estuvo muy de moda  hace tres años por la originalidad que encierra su argumento,  el cual gira en torno a la historia de, como su propio nombre indica, 4.400 personas que desaparecen de la noche a la mañana y  reaparecen años más tarde sin presentar aparente alteración  alguna en lo físico, aunque con  ciertas habilidades sobrenaturales, cada cual más desconcertante y peculiar. La hipótesis que desvela dicha trama en su 1ª temporada pasa de la posibilidad inicial que plantea una abducción extraterrestre hasta su inquietante desenlace, consistente en crononautas terrestres cuya finalidad de tan extraño “secuestro” es, como no, la salvación del mundo conocido.

Dicho argumento no pasaría de la mera ciencia-ficción sino fuese por la trascendencia, poco novedosa, que en su día tuvieron las teorías de investigadores como Joseph Allen Hynek, Withley Strieber o John Keel, los cuales coincidían en la nada remota posibilidad de que los OVNIs (y sus tripulantes) proviniesen del futuro, con la posible finalidad de la simple observación o, ¿por qué no?, de llevar a cabo un proyecto que eliminase algún tipo de mal que afectara a la especie humana, tal y como plantea la citada serie norteamericana. Ello explicaría, entre otras muchas cosas, que la razón por la cual no ha existido un sonado contacto entre “ellos” y nosotros bien pudiera ser debido a la posibilidad de que esos “viajeros temporales” sufran consecuencias que les afectasen directa o indirectamente, alterando así nuestro futuro (y/o su presente). Curioso… ¿no creen?. Por otro lado está la miniserie Taken (Abducidos), de 10 episodios, producida por el mismísimo Stephen Spielberg y que parte del, tan famoso como polémico, fenómeno Roswell. Su argumento está cimentado en la posibilidad extraterrestre del incidente, su contacto directo con humanos, posterior procreación y la situación generacional que esto provoca. Cada uno de sus seis primeros capítulos se centra en cuatro generaciones diferentes, desde los años 40 hasta nuestros días (en los cuatro últimos), y la implicación gubernamental por silenciar a toda costa lo acontecido en el desierto de Nevada y el devenir que ello provoca.

El supuesto OVNI estrellado en Roswell establece las bases de la ufología moderna, y en esta serie de escasa duración se plantean hipótesis tan interesantes como los encuentros aéreos entre los famosos Foo-fighters y aviones de la II Guerra Mundial, así como los testimonios de las personas abducidas y sus detalladas descripciones, añadiéndole a todo esto el intento indiscriminado por parte de las autoridades para silenciar lo acontecido en Nuevo México aquel 3 de Julio de 1947.

Pero si les parece interesante la hipótesis Roswell, no pueden perderse esta otra, la que da vida a otra serie titulada Dark skies (Cielo negro). ¿Conspiraciones gubernamentales?, ¿Aliens?, ¿años 40?. Esta breve saga de capítulos inspirada en los años 60 nos muestra la idea de que lo acontecido aquel año en el desierto de Nuevo México no fue una mera leyenda urbana, sino que ha tenido tal trascendencia que engloba históricos acontecimientos como la crisis de los mísiles de Cuba, el asesinato de Kennedy o la guerra de Vietnam. Todos hemos sido engañados, nada es como nos lo han contado, o eso es lo que afirman nuestros protagonistas. ¿No les recuerda en exceso a cierta X noventera? Y para concluir el repaso ufológico de ficción, lo hacemos con Invasión. Los habitantes de Everglades (EE.UU) sufren una aparatosa tormenta (tornado incluido) tras la cual, algunos de sus protagonistas empiezan a sospechar que algo extraño está gestándose en el pueblo. Extrañas luces en cielo y mar, supuestas abducciones, extraterrestres entre nosotros… construyen cual puzzle el principal atractivo de esta serie.   

Para empezar, las citadas Everglades existen como tal, al sur del Estado de Florida. La cuestión de los “infiltrados” nos es más que familiar a los seguidores del enigma OVNI. A modo de ejemplo, cabría citar las investigaciones del navarro J.J. Benítez y algunas de sus obras tales como Ricky B, La punta del iceberg o La quinta columna para darse cuenta que la realidad supera con mucho a esta ficción. El argumento de las luces en el agua podría hacer perfecta referencia a los posibles casos de OSNIs (Objetos Submarinos No Identificados) repartidos por toda nuestra geografía, como son las especulaciones ochenteras de una base OVNI en las Baleares o las fotografías tomadas a uno de estos objetos tras emerger del mar canario el 5 de Marzo de 1979.

Terrorismo, conspiración y tramoyas del montón

No pocos son los fanáticos de 24, la serie ganadora de 5 Emmys en su edición 2007 y obra de tintes cinematográfica en la pequeña pantalla. Esta serie narra a tiempo real la lucha anti-terrorista norteamericana con un ritmo trepidante y sin descanso que no concede tregua alguna a la conspiración, las últimas tecnologías al servicio federal o las más desgarradoras torturas por adquirir a toda costa una verdad que pueda salvar millones de vidas. Ha sido criticada por justificar dicha tortura antiterrorista, pero lo que no se ha dicho al respecto es que, entre otras cosas, defiende la posibilidad de que el peor enemigo de los EE.UU está dentro de su administración, y no fuera como frecuentemente se achaca a la política de un Bush que, ironías de la vida, puede verse entre líneas reflejado en esta intriga de dos cifras.

Agentes de campo que entran in extremis en la embajada china por su supuesta vinculación con el terrorismo islámico, asesinato de ex-presidentes de la Casa Blanca a manos de la misma por fines económicos y belicistas en Rusia, amenazas biológicas diseñados por los propios americanos, presidentes que conspiran sin escrúpulos por mantener la eterna bonanza de su nación con la muerte de los conciudadanos que ello pueda conllevar… El colmo del disfrute es la trama de su segunda temporada, cuya segunda mitad gira en torno a la evidencia de que el gobierno estadounidense conspira para conseguir una guerra en Oriente Medio con intereses principalmente petrolíferos… ¿les suena?. En su 6ª temporada podemos contemplar a islamistas camicaces inmolándose por la causa… Sobran comentarios. Otro serial no menos interesante sería E-Ring (El anillo E), centrada en el equipo de fuerzas especiales del pentágono. Destaca por las intensas reuniones en la toma de decisiones para debatir sus intereses políticos, sociales y económicos de una manera bastante realista. A eso le añadimos que se usan referencias y nombres reales tales como: Al Qaeda, Bin Laden, 11-S, 11-M o Al Zarqawi. Frases como: “…España era uno de nuestros aliados hasta el atentado de Al Qaeda contra los trenes. El nuevo gobierno socialista retiró sus tropas de Irak. No vamos a enemistarnos de nuevo desplegando soldados en su territorio…” abren su episodio número 14, que gira en torno a la duda por la autoría de un atentado a manos de Al Qaeda o la banda terrorista ETA. Una situación “algo” familiar…

Es de recibo recordar la española y olvidada Antivicio, en la cual, y solo por nombrar una referencia nacional, cabe destacar el último episodio de esta serie de acción, el cual se centraba en la red espía global “Echelon”, la cual era utilizada por traficantes, para obtener así información clasificada sobre la unidad de elite protagonista. Aunque sería injusto obviar una serie de la Disney cuyos protagonistas son espías de cartón-piedra que no pronuncian la palabra “terrorismo” en toda su 1ª temporada. Destaca especialmente una de ellas, muy guapa, y de nombre Sydney Bristow. Nos estamos refiriendo a la populosa Alias, cuyos extraños y aparatosos inventos de un genio llamado Rambaldi bien podrían asemejarse a lo que muchos denominan como ooparts. 

La serie de la cadena BBC inglesa Spooks (Doble identidad), que va ya por su 7ª temporada, se centra en las actividades del servicio secreto MI5 y sus esfuerzos por prevenir todo tipo de amenazas a la seguridad del país. Desde terroristas islámicos atentando en una estación de tren, hasta mezquitas utilizadas para reclutar a terroristas suicidas, pasando por una célula que secuestra a un grupo de agentes del servicio secreto inglés, exigiendo a cambio de su liberación la retirada de las tropas de Iraq.

Desde una clave más realista, aún si cabe, nos encontramos con la miniserie The grid (La amenaza), co-producida por la BBC y el canal de cable norteamericano TNT. Esta producción de tan solo seis capítulos, nos ofrece un esbozo de la situación del terrorismo globalizado a través del trabajo de un equipo internacional, que debe detener toda una cadena de atentados ideada, ni más ni menos, que por un lugarteniente de Bin Laden, cuyo objetivo es debilitar la economía de los países occidentales. Dos de los protagonistas son un agente del MI5 y una espía del MI6, los servicios de seguridad interior y exterior, respectivamente, del gobierno británico. Interesante… ¿no creen?. Según el portal web Mundoplus, los creadores de dicha miniserie centran sus miras en las dificultades de perseguir al terror debido a la burocracia y la desconfianza entre los diferentes servicios de seguridad: y es que el MI5 y el MI6 están tan a gusto trabajando juntos como la CIA y el FBI norteamericanos, pero aún así todos deben colaborar para lograr resultados.

Además, los productores de The grid (La amenaza) apostaron desde un principio por la autenticidad y la credibilidad. Por ello, para ayudar a dar forma a las historias y a sus personajes, mantuvieron continuas entrevistas con agentes antiterroristas y expertos de la Casa Blanca, el Departamento de Estado, la Agencia de Seguridad Nacional, la CIA y el FBI. Y no solo eso… sino que también estudiaron los orígenes del terrorismo y las motivaciones existentes tras un acto de terrorismo, las familias y la educación que han recibido dichos terroristas, así como las continuas luchas entre los árabes tolerantes y el mundo musulmán que se opone a ellos. Para asegurarse de no caer en estereotipos negativos, los productores consultaron además con académicos y expertos para verificar y profundizar entre la mayoría de los árabes normales y los árabes responsables de terrorismo.

El interés por hacer esta serie lo más realista posible, se extendió también a los actores, que visitaron las oficinas centrales del FBI y pasaron bastante tiempo hablando con agentes retirados con una gran experiencia en acciones antiterroristas. Además, el reparto recibió clases de cultura religiosa musulmana y los productores fueron muy cuidadosos al contratar a actores bilingües para los papeles de árabes, respetando los diferentes dialectos regionales de cada personaje.

Y seguimos en el Reino Unido, pues según informó el diario El País hace dos años, la cadena privada Channel 4 estrenó otra miniserie no exenta de polémica. Se trata de Britz, un thriller protagonizado por los hermanos Sohail y Nasima, británicos de segunda generación que toman caminos divergentes a raíz de los atentados del 11-S y de la posterior guerra contra el terrorismo. Concebida en dos entregas, la miniserie relata las circunstancias que llevan al estudiante de derecho Sohail a ingresar en el MI5, y a vigilar a sus amigos, mientras su joven hermana abraza el Islam radical. Una pequeña pega: no está doblada al castellano…

Para finalizar, podríamos hacer breve mención a Prison break, que si bien su argumento principal es una fuga carcelaria, la trama que gira en torno a su 2ª temporada (así como en las venideras) trata de una conspiración política en la que está involucrada la mismísima vicepresidenta estadounidense. Ahí es nada…

Sensitivos, visionarios y fantasmas

Ha llegado el momento de inmiscuirnos entre las sombras que reflejan ese espejo, de contemplar puertas que se abren y se cierran, escuchar inexplicables pasos o acudir a nuestra vidente favorita (televisivamente hablando, claro está…). Alisson Dubois, una conocida médium norteamericana, ha colaborado con la policía en un centenar de ocasiones para ayudarles en sus pesquisas haciendo uso de sus capacidades especiales. Esto es tan solo un hecho real y actual. Imagínense la serie ambientada en el mismo… Se llama Médium, y está basada en las experiencias reales de la citada sensitiva, la cual es psíquica y asesora de la serie protagonizada por Patricia Arquette (Stigmata), actriz que encarna a una madre y esposa que trabaja en la fiscalía del distrito esclareciendo crímenes gracias a sus poderes sobrenaturales, y que nada tiene que envidiar a la rutina de la auténtica Allison, quien, según dicen, ha ayudado a resolver mas de 1.200 casos de asesinato y desapariciones apoyada en sus capacidades sobrenaturales de clarividencia, mediumnidad y sueños premonitorios. Los poderes de Dubois brotaron cuando contaba solo con tan solo 6 años de edad, mientras estaba en el funeral de su abuelo, con el cual pudo “establecer comunicación”. Dicen también que es capaz de ver el futuro, hablar con los muertos y leer los pensamientos de las personas. En una ocasión comunicó a los medios: “mi don es una bendición porque puedo ver y hacer cosas que los demás no, pero también es una maldición porque es algo que no  puedes evitar o rechazar, es parte de ti”. Actualmente vive en Phoenix con su esposo y sus tres hijas.

Y de una señorita con poderes pasamos a otra no menos sugerente. Nos referimos a la bella protagonista de la serie Entre fantasmas. ”Me llamo Melinda Gordon… seguramente soy parecida a ti, salvo que cuando era niña supe que podía hablar con los muertos. Mi abuela los llamaba espíritus en tránsito. No han avanzado porque tienen asuntos pendientes con los vivos y recurren a mi en busca de ayuda”. Así comienza esta famosa serie de la CBS, protagonizada por la sensual Jennifer Love Hewitt e inspirada en la vida del médium James Van Praagh, el cual, a parte de ser productor del formato, tiene sitio web, un programa de televisión y una lista de espera de tres años para consultas. Este sensitivo afirma que contaba con 24 años cuando una médium le dijo que estaría trabajando en la misma profesión que ella. Si bien él se mostró incrédulo inicialmente, no tardó en darse cuenta de que tenía la capacidad de comunicarse con los muertos. Escépticos acusan a James de hacer “lecturas en caliente”; que implica obtener información sobre una persona antes de hacer la predicción. Vean y juzguen…

Y pasamos ahora a la que, según muchos, es la antecesora del serial de la Love Hewitt. Se llama Tru calling, y nos muestra la historia de Tru Davies, una muchacha que de niña escuchó a su difunta madre, cuya experiencia cayó en el olvido, pero que años después resurgirá al ser aceptada para trabajar en un depósito de cadáveres. Comparándola con lo real podríamos decir que la protagonista tiene también la “habilidad” de hablar con los desencarnados. Lo que ya no podemos afirmar es que alguien se levante al día siguiente y se descubra activamente en “el ayer” de un fallecido, teniendo como misión la salvación contra reloj del mismo…

Otra miniserie no menos curiosa es Apariciones, que narra las aventuras de un sacerdote, el padre Jacob, que investiga casos relacionados con Santos, milagros, exorcismos… en una incansable lucha del bien contra el mal que a pocos dejará indiferente. Una pequeña traba: no está doblada al castellano… disculpen las molestias. Y hablando de luchas milenarias, sin duda la mejor de todas es Carnivale, que ambientada en la depresión americana de los años 20,narra esa épica lucha entre buenos y malos donde nada es lo que parece. Un circo ambulante con criaturas cuyos poderes desafían a la razón humana acompañarán a una especie de nuevo Mesías, que tiene la difícil misión de enfrentarse al mismísimo diablo reencarnado. Una inacabada joya de la cadena de televisión por cable HBO, y de las caras, que no deben perderse los amantes del buen cine.

Para ir cerrando bloque nos quedamos con una serie no menos peculiar que las anteriores.  Supernatural, la cual trata de dos hermanos que se reencuentran debido a una tragedia, y deciden continuar lo que a su desaparecido padre le supuso 20 años de búsqueda, ya que su madre fallece debido a, según parece, fuerzas y seres sobrenaturales. Su vida se convierte en un largo viaje a lo largo de carreteras perdidas y una continua lucha con seres, de los cuales, piensan que son fruto de leyendas y tradiciones. Haciendo una rápida asociación a los que esto suscriben, dicho argumento nos recuerda vagamente a las ancestras creencias y seres de leyenda que asolan los más bellos parajes hurdanos según sus habitantes…

Sucesos inexplicables y fenómenos anómalos

Afrontamos este bloque con dos series que, no les vamos a engañar, servidores no sabían como catalogar. Y ello es debido al variado rosario de sucesos paranormales que ambas albergan. La primera de ellas, una miniserie de amplio presupuesto, se titula El triángulo de las Bermudas y hace, como no, mención al clásico “misterio”. El argumento versa sobre un multimillonario que, preocupado por el séquito de barcos que está perdiendo en la zona del Triángulo de las Bermudas, decide reunir a un curioso equipo (un científico apasionado, un escéptico periodista, una ingeniera y un sensitivo) para investigar tan mortífera región marina. El citado “triangulo” abarca las zonas de Miami, las Bermudas y Puerto Rico situadas en el Océano Pacífico. Miles de argumentos se han dado a este misterio para hallar una explicación, pudiendo citar algunos de los más consagrados autores como Charles Berlitz o Alejando Vignati, los cuales dotaban de un alo extraterreno a tan famoso enigma. Mientras que un desconocido Lawrence David Kusche se cargaba a golpe de hemeroteca los misterios de Berlitz en su libro “El misterio del triángulo de las Bermudas, solucionado”.

No se apuren, que ya llega… pues seguro que muchos de ustedes estaban esperando a la exitosa Lost (Perdidos). Multipremiado producto del creador de “Alias”, J.J. Abrams, esta serie narra las aventuras y desventuras de un nutrido grupo de supervivientes a un aparatoso accidente de aviación en una isla “desierta”. Hasta ahí, todo correcto… y no gozaría del beneplácito del presente reportaje si no fuese por la cantidad de fenómenos anómalos que acontecen a los protagonistas en los momentos más inesperados. Osos polares en una isla tropical, un parapléjico que se levanta y anda cual Lazaro bíblico, invisibles monstruos de enormes dimensiones con desconocidas intenciones, susurros de la nada en pleno bosque que ya quisiera el mismísimo Amorós, teorías espacio-temporales apoyadas en los más sesudos teoremas de Carlos Castaneda… todo ello acompañado por unas gotitas de numerología y salpicado por las innumerables serendipias o sincronicidades que acontecen entre los citados protagonistas. Aunque para los que esto suscriben, quizá lo más peligroso con lo que estos personajes se enfrenten no sean los sobrenaturales peligros de la isla, sino el principal atractivo de la serie y mayor enigma de todos: sus propias mentes. Aunque de las de los guionistas mejor no hablemos…

Lo cierto es que, por mucha expectativa levantada ante tamaño revuelto de inquietantes situaciones, la originalidad del formato está reñida con los más tópicos clichés propios de la ciencia ficción más clásica, que nos traen a la memoria y sin poder evitarlo aquellos imborrables argumentos de la siempre presente “Más allá del límite”.

Otra de tantas de reciente aparición, de nombre Fringe, sigue la estela de una agente del FBI encargada de desentrañar fenómenos inexplicables. En sus investigaciones para encontrar el hilo conductor de estos acontecimientos, la agente y su jefe cuentan con la ayuda de un científico raro que sabe más de lo que parece. Una nueva serie de la factoría Abrams cuyas comparaciones con Expediente X son más que constantes.

Y no podemos olvidarnos, claro está, de la española ¿Hay alguien ahí?, donde sin reparo alguno, se nos ofrece una istérica orgía de todo fenómenos extraño imaginable, que tiene enganchados a un buen número de espectadores durante su emisión. Su 2ª temporada está al caer… atentos.

Policías, mafiosos y asesinos… o ambas cosas

Y en lo que a la temática social respecta, hay muy buenos ejemplos que todo aficionado a la caja tonta no debe perderse. El primero de ellos sería Los Soprano, el formato más premiado desde su creación hace diez años. Una ficción que gira en torno a una familia mafiosa… de lo más creíble. O si no, que se lo digan a Lynda Milito, esposa del mafioso Louie Milito, quien amenazó con demandar a la cadena HBO y a un guionista por usar la historia de su familia en la citada serie sin la compensación correspondiente. Ahí es nada.

Y si nos pasamos al otro lado (o no tanto…), como es el de la policía, seguro que algún lector es un apasionado de la grandiosa The shield, una serie cuyos protagonistas no son otros que policías… corruptos. Más que recomendable. Y sin lugar a dudas, la joya de la corona policial, algo más sutil que la ficción de Vic Mackey, sería la genial The wire. Ganadora de varios premios, todos ellos merecidos, esta serie refleja fielmente la lucha contra el crimen por parte de policías imperfectos de la ciudad de Baltimore que meten más la pata que los propios narcotraficantes.  Aquí se nos narra, de forma cruda y seria, sin prisas, el retrato de la droga desde sus más bajas capas (soldados o yonkis vendiendo en las esquinas) hasta las altas esferas (la propia política y su conexión con los grandes capos). Una obra maestra de la pequeña pantalla, considerada por la crítica especializada como la mejor serie de la historia de la televisión. ¿Y a donde van los malos cuando se les atrapa? Pues posiblemente a Oz, la penitenciaría experimental que da nombre a otra estupenda serie de la HBO, que nos narra, sin tapujos, el día a día de una cárcel con sus bandas, sus problemas y sus vigilantes. Otro crudo y realista retrato de lo que pasa tras las rejas de un penal cualquiera, donde las drogas, las reyertas y toda miseria imaginable se dan cita hasta hacernos comprender, con doble moral incorporada, el mayor misterio de la humanidad: el del propio ser humano.

Psicokillers. Asesinos en serie que, sin cuartel, dan rienda suelta a sus más bajos instintos, consiguiendo en el intento caerle bien al personal. ¿Que no me creen?. Pues vean Dexter, la historia de alguien que, trabajando para la policía de homicidios, durante el día investiga el lugar del crimen en el que, la noche anterior, el mismo descuartiza a sus víctimas (todas ellas asesinos que escaparon de la justicia) en varios casos. La historia de un asesino de asesinos que sigue un estricto código para acabar con los malos por su cuenta y riesgo. Una ficción original donde las haya, que ha conseguido hacerse con la audiencia de medio mundo. Cuenta, además, con simpático guiño incorporado en su 2ª temporada a la figura de Robert Ressler, encarnado en el personaje de Frank Lundy. Un prestigioso agente del FBI que, en la ficción, es especialista en la caza y captura de esta clase de asesinos. No se la pierdan.

Y para terminar, solapando el realismo de algunas producciones, y más concretamente patrias, nos quedamos con dos, y la primera con anécdota. ¿Sabían que gente del mundillo como Manuel Carballal o Clara Tahoces, asesoraron la serie Policías, en el corazón de la calle?. Pues sí, y más concretamente en sus episodios octavo y noveno de su 1ª temporada, que versaban sobre actos de vandalismo satánicos. Y la otra sería Génesis, en la mente del asesino, en la cual, un grupo de policías psicólogos se encargan de investigar toda suerte de crímenes rituales, sectas destructivas, asesinos en serie e incluso a todo un zombificador, todo ello en su 1ª temporada, la cual, todo hay que decirlo, es la única que merece la pena realmente. Por cierto, la serie se exportó a seis países. Ustedes deciden…        

Lo dicho… la realidad supera cualquier ficción, y demostrado queda que los hechos reales a los que aluden las citadas series no hacen sombra a la posible realidad que estas albergan. Así pues, solo nos queda hacerles una modesta recomendación… si están ustedes saturados de tanta serie, cojan un buen ensayo versado en estos temas y lean… les aseguramos que, muy a pesar de los guionistas que nos atrapan tras la caja tonta, se van a sorprender. Ya lo verán… ¿o leerán?.

David Cuevas y Víctor Ortega

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