Publicado en EOC nº 53

Francisco Contreras Gil nació en Madrid en 1972. Lleva ya más de una década dedicado, apasionadamente, a la investigación del misterio. Durante cinco años fue redactor y responsable del Servicio de Documentación de la revista Enigmas, y colaborador posteriormente de otros medios especializados como Año Cero y Más Allá. Autor de “Casas encantadas. Crónica de un siglo de misterio” (Edaf) y “Poltergeist y casas encantadas en España” (América Ibérica), sus investigaciones no se limitan al fenómeno poltergeist sino a todos los demás campos del misterio.

Es indudable que buena parte de su trayectoria como investigador ha estado estrechamente vinculada a la figura de Iker Jiménez. No en vano, fue corresponsal del programa Milenio 3 en Valencia para posteriormente convertirse en reportero el programa de radio primero, y del televisivo Cuarto Milenio después. Ahora parece que ha llegado el momento de iniciar un nuevo camino en su trayectoria profesional en solitario. Dicen de él que es temperamental, extrovertido y con fama de leal. Asegura que le gusta el sonido de la lluvia y que es un privilegiado, por haber podido unir sus dos pasiones: el periodismo y el misterio.

- ¿Cómo llegaste al mundo del misterio? Fue durante tus estudios en Madrid ¿no?
- Creo que al igual que muchos de mis compañeros de divulgación o investigación por casualidades. Aún recuerdo las pesadillas que me producía la sintonía de un antiguo programa de misterios, que presentaba un hombre que vestía siempre de negro, que fumaba como un carretero -al igual que sus invitados- llamado Fernando Jiménez del Oso. Quien me diría a mí que años después trabajaría para él. Aquel programa despertó la curiosidad por lo insólito. Luego llegaron varios libros que me presto mi padrino Alberto. Entre ellos estaba una titulado “Superstición y Fe en España” de María Ángeles Arazo y otro llamado “Ovnis: El Fenómeno Aterrizaje” de Ballester Olmos. Y el misterio me atrapó. En el colegio, junto a varios compañeros acudía cada semana a una radio pirata que estaba en la calle General Aranaz, cerca de Arturo Soria y allí contábamos cosas y casos de este Madrid oculto y del mundo de los enigmas que no llegaban a través de la información que íbamos acumulando. Pero no fue hasta que conocí a Santiago Vázquez cuando empezó el trabajo de divulgación en serio. Él y su padre me dieron la primera oportunidad en radio. Era una pequeña sección en Radio Intercontinental. Después surgió otro proyecto en Onda Cero Coslada. Lo dirigía y presentaba Santiago y todavía recuerdo con una sonrisa como nos hacíamos todos los días 70 kilómetros en coche para ir a Coslada y emitir el programa. Lo mejor de todo es que no nos pagaban ni un duro. Algo muy habitual… A principios de los noventa, llegó la oportunidad en Onda Madrid, Antonio Muro y Enrique Muro me enseñaron casi todo sobre la forma de hacer radio. Allí nació la amistad con Lorenzo Fernández e Iker Jiménez. Quizás en ese tiempo es cuando personalmente di un cambio radical. Pocos meses después de terminar el programa de radio nació la revista Enigmas. Y Enigmas fue, es y será una referencia. En aquella redacción me curtí como redactor y reportero. Noticias, reportajes, coordinación de sección y archivo. Fue una época que recuerdo con especial orgullo, con especial nostalgia. ¿Cómo borrar las visitas al mítico Turno de Noche con Cebrían para hablar de noticias insólitas? ¿Cómo poder no recordar aquellos congresos, como el de Torrelavega, Barcelona, Albacete, Cuenca y tantos otros, en los que se juntaban un buen número de amigos e investigadores?

- Sin embargo posteriormente te fuiste a vivir a Valencia. Y en una entrevista en televisión te vimos decir “En Valencia uno descubre la felicidad de investigar”. ¿Qué hay en Valencia que no había en Madrid?
- Cuando me instalé en Valencia me encontré una tierra repleta de misterios que rescatar del pasado, para actualizarlos a la par que se producían nuevos sucesos insólitos. Me alejé de las guerras infantiles, en algunos casos, en las que siempre parece estar inmersos todo el mundo del misterio. Cogí mi cámara, mi cuaderno de campo y comencé hacer kilómetros para rescatar casos antiguos y difundir los nuevos. Lo especial fue reencontrarme con el misterio en un pequeño pueblo, en una sierra, en una carretera o camino. Entrevistar a gente de toda índole y condición que habían sido presuntamente testigos de algo fuera de lo normal y contarlo. Fue el momento de dar un cambio en mi vida personal y profesional.

- Pero ¿Es más peligroso investigar en Valencia? ¿Qué les ocurrió al sacerdote Ruiz Picazo del Arzobispado de Valencia y a Antonio Toscazo con los que tu has trabajado?
- Si hay una provincia en España donde el mundo de las sectas este vivo, muy presente, palpable, esa es la de Valencia. Es crudo pero es real. A los pocos meses de estar en la Capital del Turia fui profundizando en la documentación sobre sectas satánicas en el Levante. Consulta en hemerotecas, bibliotecas, entrevistas con periodistas, inspectores de policías, sacerdotes del arzobispado y antiguos adeptos de estos clanes. Lo que me encontré te deja frío. Con Priscilio Ruiz la relación comenzó a raíz de una entrevista que le realicé en su despacho en la calle Avellanas de Valencia. Las primeras palabras de aquella entrevista me dejaron estupefacto. Quería que esperara un poco antes de publicar la entrevista. No por miedo a las consecuencias sino para que las investigaciones que estaba llevando a término siguieran por buen curso. En aquella conversación que posteriormente publiqué en la revista Enigmas daba detalles sobre un nuevo movimiento dentro del satanismo que denominaba “satanismo ácido” o “narco satanismo” en nuestro país. Quince días después Priscilio Ruiz fue apuñalado. Como ya advirtió Prisicilio, un sacerdote capaz de disfrazarse para colarse en las sedes luciferinas y satánicas de toda la comunidad valenciana para denunciar cualquier tipo de delito, hay cosas que nunca deberían ser publicadas al respecto….
De Antonio Toscano solo tengo palabras de admiración es un buen tipo, capaz de mezclarse, como así lo hizo, en los peores ambientes de la noche valenciana para intentar localizar a este tipo de grupos diabólicos. Las consecuencias de intentar infiltrarte en este tipo de grupo las vivió en sus carnes. La paliza que le dieron fue brutal. Hay que tener valor y mucha inconsciencia para intentar ese tipo de investigación y ser consecuente con lo que puede venir tras la divulgación de determinadas informaciones. Lo sé por experiencia, yo me libré.. Carballal o Carrión saben bien de lo que estoy hablando. Ellos fueron los autores de un libro de cabecera para este tipo de investigaciones: “El Síndrome del Maligno”.

- De una forma u otra, Valencia no ha legado grandes clásicos de la casuística paranormal. Y nos gustaría preguntarte tu opinión sobre dos de ellos, con la perspectiva de los años que han pasado. Primero: ¿Qué ocurrió en Manises el 11 de noviembre de 1979?
- Eso me gustaría saber a mí; que ocurrió aquella noche en la que Caravel TAE JK 297 aterrizó de emergencia en Manises debido a un ovni que tenían en rumbo de colisión. Yo creo que ninguno de los 109 pasajeros que llevaba abordo Lerdo de Tejada, haciendo el trayecto Salzburgo-Las Palmas, podía imaginar la tensión que se vivió en aquella carlinga. Lerdo de Tejada, Zuazu y el resto de la flota vivió momentos que debieron ser muy difíciles. No sé lo que paso. Ni yo ni los implicados. He podido entrevistar a casi todos lo implicados y todos tienen la convicción de que aquello fue algo fuera de lo normal. Miguel Morlan, además de amigo, y mi padrino en el Ateneo de Valencia, era el director del Aeropuerto. El no tiene explicación a lo que vio sobre la vertical del aeropuerto junto a más de cuarenta personas. Salvador Tomás, actual Jefe de Seguridad en las instalaciones aeroportuarias, a día de hoy sigue diciendo que aquello no era nada normal. Ramón Zuazu, copiloto del avión, sigue afirmando que aquello no fue producto ni de su imaginación, ni reflejo óptico, ni fenómeno atmosférico. Y quien ya definitivamente coloca el incidente -contra la espada y la pared- es el que fuera capitán Fernando Cámara. El piloto del caza que despegó desde la base aérea de los Llanos (Albacete) y que persiguió aquel objeto -o lo que fuese- por media España. El actual teniente, en la reserva, lo ha explicado en diferentes entrevistas a medios de comunicación especializados. Las últimas, en el programa de Javier Sierra, La Otra Realidad, y hace unos meses en Cuarto Milenio. Fernando Cámara, con miles de hora de vuelo, con la preparación de un piloto de combate, sigue explicando que aquello, fuera lo que fuese, no era normal. Quizás algún día surja el dato, el testimonio o el informe que revele que es lo que ocurrió aquel 11 de noviembre de 1979. Te puedo adelantar que dentro de poco habrá nuevos datos. He podido localizar a una de las azafatas que iba en aquel avión. Su testimonio resulta interesante con la perspectiva del tiempo. No solamente eso. Gracias a una buena amiga que conocí en Valencia, Pilar Verdú pude recoger testimonios de personas que vieron aquel ovni, el mismo que sobrevoló el aeropuerto de Manises, desde diferentes puntos de la Capital del Turia. Todo vieron lo mismo en el cielo. Y no era la Luna de Valencia… No deja de resultarme curioso que el fenómeno sea clasificado como OVNI para los responsables militares. Cuando pudre acceder a la Biblioteca del ejercito de Aire en Moncloa para grabar el reportaje de Cuarto Milenio, ninguno de los mandos quiso hablar. Se sentía el miedo, la tensión a que hiciera preguntas para las que no tuvieran respuestas.

- Y en segundo lugar. Un Cristo de Limpias llora sangre en Denia. Una curandera afirma que se le aparece la Virgen y presenta estigma. Termina procesada por fraude, liada con un hechicero, y haciendo Reiki en el Magic… ¿Cómo se enfrenta uno a una historia como esta?
Cualquier caso relacionado con la “fe” tiene para mi muchos prismas con los que analizarlos. El Cristo de Denia es uno de los grandes fraudes religiosos del pasado siglo XX. Toda la trama del caso es apasionante. Que una supuesta vidente sea capaz de congregar a miles de personas en torno a una imagen religiosa y que todos ellos crean ciegamente en los milagros que se producen alrededor de ella y la talla es algo digno de estudio. Pura “sociología del milagro”. Este mes en la revista Enigmas, y más concretamente en la sección que coordino: “Enigmas Pendientes”, rescato el incidente con imágenes y documentos del mismo. Reinvestigar el presunto milagro supuso -además de algún contratiempo con los miembros más radicales de los seguidores- conseguir acceder al templo para volver a fotografiar el cristo, ver los objetos supuestamente sobrenaturales que allí se guardan y una reflexión sobre como el hombre puede cambiar bajo la influencia de sus creencias. Cuidadito si alguien decide acercarse hasta allí. Los periodistas e investigadores no son bien recibidos…

- Y, por cambiar de milagro, y aprovechando que publicamos un articulo tuyo sobre este tema. ¿Debería haber buscado Indiana Jones el Santo Grial en Valencia?
-No tengo ninguna duda. En el anterior número de El Ojo Critico publiqué un reportaje dedicado a la investigación, que el ya fallecido catedrático Antonio Beltrán hizo sobre la reliquia. No cabe duda de que arqueológicamente el cáliz que se guarda y venera en la Catedral de Valencia corresponde a la época del nazareno. La pregunta sigue siendo la misma. ¿Fue ese cáliz el que estuvo en la mesa de la ultima cena? ¿Y porqué no? Cuando preparé y grabé para Cuarto Milenio el reportaje, y estuve a menos de medio metro de la reliquia, por un momento me estremecí, quizás sentí por unos instantes la magia que siempre ha desprendido la búsqueda del Santo Grial.

DUENDES RUIDOSOS

- Sabemos que has investigado todo tipo de fenómenos paranormales, sin embargo siempre te has decantado especialmente por los poltergeist. ¿Qué tienen las casas encantadas que no tengan otros fenómenos?
- Cada vez que he entrevistado a una persona testigo de sucesos inexplicables. Tras acudir a sus casas, en algunos episodios conviviendo muchas horas con ellos, esperando que algo extraño sucediera, descubriendo las circunstancias que rodean sus vidas, compartiendo sus temores y miedos, uno descubre -cuando el caso no tiene una explicación natural- que sufren una incomprensión desagarradota. Un buen ejemplo lo tenemos en el hijo pequeño de la familia Gutiérrez Lázaro, del famoso “expediente Vallecas”. En el colegio sufría los insultos y vejaciones de sus compañeros por que sus padres habían salido en la radio o en la tele contando lo que pasa en su casa. Se metían con él al grito de “a por el niño de los fantasmas”. Todos fuimos niños y todos sabemos la crueldad de la que se puede hacer gala cuando eres niño para con otros chicos. Que culpa tiene él de que en su hogar ocurran cosas insólitas y que sus padres busquen ayuda. Quizás nos deberíamos de poner en el papel de ese niño que, además de vivir en su domicilio una situación fuera de lo racional –en el que incluso llegó a intervenir la policía nacional- vive un infierno en su día a día.

- Has dicho en una ocasión “A Bélmez no hay que buscarle nuevas caras”. Siendo las “casas encantadas españolas” más famosas en el mundo, ¿Qué opinión tienes sobre las dos casas de las caras que hay en Bélmez?

- Las últimas caras que salieron en Bélmez, las de la calle Cervantes, para mí son falsas. No tienen nada que ver con los primeros rostros fantasmagóricos. Si es una casualidad, producto de la ideoplastia, o un fraude, pronto lo sabremos. A Pedro Amorós, se lo he dicho muchas veces: Se precipitaron dando aquella rueda de prensa sin tener ningún tipo de prueba realizada en el suelo de aquella casa. Sinceramente y se lo he dicho a él creo que le engañaron con un fin: “protagonismo y popularidad”. La pregunta es ¿quién? En cuanto a las Caras de Bélmez, las primeras, no tengo ningún tipo de duda de que su origen o naturaleza, se escapan a la razón. Las pruebas están ahí. La universidad de Valencia hizo los análisis sobre el “pelao” y las actas notariales, de las que tenían constancia investigadores como Carballal o Gómez Ruiz, y que consiguieron en primicia Lorenzo Fernández e Iker Jiménez, realizadas por Antonio Palacios Luque, son por el momento definitivas. Me resulta curioso, que ya no se hable de las antiguas caras de Bélmez, solo de las últimas.
¿Porqué? ¿Nadie tiene más datos, nuevas pesquisas o planteamientos que plantear? ¿Por qué nadie ha intentado seguir la pista a los rostros pétreos que hay fuera de la casa de Maria Gómez Cara? Tengo la sensación de que las nuevas Caras de Bélmez tan solo han servido como excusa para rencillas personales entre investigadores, escépticos y todo el que se acercara por la calle Cervantes. Y la gran pregunta mientras todo el mundo dice de todo es ¿se podrán realizar nuevos análisis de las antiguas teleplastias? ¿Estarán dispuestos a colaborar los hijos de Maria? Es curioso, si la comunidad científica, por ejemplo representada por el Centro Superior de Investigaciones Científicas, se pusiera investigar de verdad podrían hacer un documental fuera de lo normal nunca mejor dicho. Si son fraudulentas sería espectacular descubrir como han conseguido engañar esos rostros durante mas de treinta años a toda España, instituciones científicas incluidas, así como a parte del extranjero. Tendrían en sus manos un gran documental.

- Bélmez, Palacio de Linares, Vallecas, Viandas, Reina Sofía, Diputación de Granada, has peregrinado por todos los supuestos poltergeist de España..¿Has encontrado algo paranormal en algunos de ellos? ¿Dónde debería pasar una noche un escéptico que quisiese presenciar un fenómeno paranormal?
- Hay más: Fabrica encantada de Foios, Institución Oficial de Málaga, Ochate, Belchite, Laroya, El anticuario Baúl del Monje, el Auditorio de Música, Consejería de Bienestar Social de Valencia, Laroya y sus fuegos inexplicables y muchos otros con menor impacto popular o difusión. Creo que he estado en una buena ristre de lugares donde pasan supuestamente lances inaplicables. Elegir uno es difícil. No soy amigo de las recomendaciones pero si tuviera que volver a uno lo haría a Belchite. No es un lugar precisamente amable en cuanto a sensaciones, emociones y quién sabe si experiencias inexplicables para quién lo visite. Para pasar una noche intentando registrar lo imposible sería un buen paraje.

- Hablas del feeling que te produce un testigo de poltergeist, diferenciándolo del que te producen los testigos de otros sucesos paranormales. ¿En que se diferencia un testigo (¿víctima?) de un poltergeist, de otros testigos del misterio?
- Por norma general aquellos que han observado fenómenos paranormales sufren la incomprensión de la sociedad. Esta claro que muchos casos tienen respuesta pero para el tanto por ciento de expedientes en los que no hay una respuesta, los testigos sufren una angustia y ansiedad muy alta. No entienden que esta pasando. Porqué le ha pasado a ellos. Quién les pude ayudar. Cuando volverá la normalidad a sus vidas. En algunos casos como el de Vallecas, la familia llegó a dormir en el salón de su casa durante seis meses por miedo a estos fenómenos. Incluso, según los ultimas informaciones, José Pedro Negri, el inspector de policía nacional que intervino en noviembre de 1992, continua de baja por estrés tras aquella experiencia. Cuando conversas con los implicados su estado anímico y psicológico revela muchas veces como están viviendo todo…

- Tu también has dicho: “No creo que los ovnis sean naves Ets”. ¿Entonces qué son? Y lo siguiente es obvio ¿pero crees en fantasmas o en que continué la vida tras la muerte, y pueda manifestarse en una casa?
- No creo que seres alienígenas de otros planetas nos visiten. El fenómeno ovni, aunque sea un tópico, es más complicado. Se juntan diferentes factores que hacen de cada caso expedientes únicos. Mundos paralelos, prototipos militares, armas secretas, errores de percepción y fenómenos atmosféricos hacen de la investigación de los no identificados un tema apasionante. Muchos de ellos tiene explicación tras su investigación pero existe un número de sucesos que te ponen contra las cuerdas. Y que hacen tambalear los lÍmites de la razón.

MUY PERSONAL
- En alguna ocasión te hemos escuchado citar: “Siempre que enseñes, enseña a la vez a dudar de los que enseñas” ¿Hace falta creer menos a los divulgadores del misterio?
- No cotejar los datos de los divulgadores es un error. Cuando divulgas tienes que mostrar toda la información para que el oyente, espectador o lector saque sus propias conclusiones. Hay que intentar ser objetivo por muy difícil. Siempre hay que dudar de lo que te cuentan porque tu tienes que contarlo después. Te expones a que intenten engañarte. Es la pescadilla que se muerde la cola. Para los escépticos siempre seremos unos crédulos y para los crédulos seremos unos escépticos.

- A pesar de llevar tantos años en este mundillo, has tenido pocos enfrentamientos con los detractores profesionales del misterio (ARP, Circulo Escéptico, etc) ¿Cómo lo has conseguido?
- Ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos. Es bueno revisar y estudiar todo aquello que este relacionado con el caso que tengas entre manos o que te pueda ayudar para servir en la investigación que estés haciendo. Siempre que haya respeto y educación. Si no la hay no merece la pena perder el tiempo con mentiras, dimes y diretes. Mi lucha, mi verdadera lucha, se centra en intentar que mi trabajo, ya sea en radio, prensa o televisión, sea mejor cada día. Conseguir nuevos datos, testimonios, informes de cada caso. Trabajar y aprender cada día todo lo que se pueda. En el ámbito personal, el combate se centra en intentar ser mejor persona cada día. Los mayores enfrentamientos los tengo conmigo mismo todos los días, por intentar crecer humana y profesionalmente.

- En España existen grandes investigadores, condenados al ostracismo, por un error del pasado, como Rafael Ribera, a quién, no obstante, tu has reivindicado en tus trabajos sobre los poltergeist. ¿Es especialmente despiadado del mundo del misterio con los errores humanos?
- Lo que es despiadado es el ego de muchos investigadores, que no reconocen el trabajo ajeno. Mira con el tiempo, y digo con el tiempo porque hace unos años yo era demasiado radical en diferentes aspectos, descubres que todos podemos equivocarnos en cualquier momento. Que podemos meter la pata, que nos las pueden jugar en un caso. Vivimos en una sociedad donde se impone la inmediatez pero también hay que saber mirar hacia atrás y medir la experiencia y el trabajo de aquellos que llevan muchos años en este mundillo, aunque se hallan equivocado, y siempre que no sea para lucrarse. El lector, oyente o espectador no es tonto…

- No podemos eludir esta figura en tu vida, porque durante todos estos años has estado, personal y profesionalmente, muy vinculado a Iker Jiménez. ¿Ha llegado el momento de seguir caminos distintos? ¿Porqué has dejado Cuarto Milenio cuando la inmensa mayoría de los divulgadores españoles matarían por estar en ese equipo?
- ¿Caminos distintos? No creo. Estamos todos en el mismo barco. No en vano hace unos meses emitió en la radio la entrevista que realicé, en primicia, a un vigilante jurado del Monasterio del Escorial que había vivido fenómenos extraños. Y hace un par de meses me llamaron de la redacción para pedirme algunos informes de vigilantes, y contactos de guardias valencianos que habían sido testigos de fenómenos extraños en edificios oficiales, a colofón de las filmaciones fantasmales que se habían registrado en el Palau de Valencia. Al final no llegamos a un acuerdo. Imagino que no les debería interesar. Tan solo es una nueva etapa. Iker sabe que cuando quiera puede contar conmigo, siempre que no tenga ningún compromiso con otros proyectos, o con otros divulgadores. Son muchos años trabajando juntos. Muchas horas de radio, otras tantas de televisión e incontables de reportajes e investigaciones. Hay una magia especial…Como te decía muchos años y muchas experiencias que quedan marcadas. Todavía recuerdo las primares visitas al programa de Cebrián, por aquel entonces “Turno de Noche”, cuando Onda Cero tenía los estudios en la calle Pintor de Rosales en Madrid. O aquella Alerta Ovni en Onda Cero, en la que en el Planetario de Madrid había desplazados tres reporteros de cuidado haciendo noche vigía con un millar de personas, la posterior Alerta ovni de la cadena SER, donde se batieron todos los record de apoyo al misterio por parte de los oyentes acudiendo a cada lugar donde había una unidad móvil y seis horas de puro y duro homenaje al fenómeno OVNI. Recuerdo cuando conseguimos colarnos en la Gran Pirámide durante su cierre temporal al público y mostramos lo que estaba sucediendo en su interior. Recuerdo como pude retrasmitir en directo para toda España, como se introducía en ella el robot de Nacional Geographic; o las retrasmisiones de Cortijo Jurado o Belchite; o las crónicas, durante dos semanas que realicé del Camino de Santiago en el “Diario de un Peregrino” para Milenio 3 y tantas cosas… Nuestra relación profesional ha sido fantástica. Yo he aprendido mucho de él, y él, imagino que de mí. Las razones por las que no he vuelto las debería dar Iker Jiménez, aunque creo que la clave la tendría su entorno más cercano. No me gusta las falsedades, ni las hipocresías. Soy lo que se llama políticamente incorrecto. Quizás uno de mis peores defectos sea la puntualidad, pero para algunas personas otro defecto es que digo las cosas a la cara y como las siento. Decir lo que piensas siempre trae problemas. No me caso con nadie, ni nadie me impone nada. ¿Pagarían muchos investigadores por estar en televisión? Para mi cualquier medio de comunicación es igual de digno. Hay gente que cree que por no estar en la televisión pierdes una oportunidad. Mal asunto. Eso solo lo piensan aquellos que se mueven por el tener, por aparecer a cualquier precio, no por el trabajar. Es muy fácil salir en la tele hablando de misterios o criticándolos. Pero hay una cuestión de valores. Creo que sigo siendo un privilegiado por dedicarme a lo que me gusta.
Por entrar cada mes en las casas y que la gente lea los artículos que preparo, por colarme en las habitaciones de los oyentes desde cualquier programa de radio y divulgar lo imposible.

- Seamos justos, a pesar de las diferencias personales, es innegable que Iker Jiménez, como Javier Sierra, Jiménez del Oso o J.J. Benítez han sido y son los principales responsables, en España, de la divulgación del misterio a las grandes masas. ¿Envidias la responsabilidad que eso implica?
- ¿Envidiar? Nada de nada. Más que envidiar lo que intento aprender es lo mejor de cada uno de ellos. Menos con Benítez he podido trabajar con todos. Compartir alegrías y decepciones, triunfos y fracasos. De Sierra, admiro su capacidad de análisis y documentación; de Fernando, es difícil ser objetivo, admiraba sus reflexiones y de Iker, la capacidad que tiene de comunicación. De trasmitir emociones y sentimientos conjugando la información. Pero ellos no son los únicos profesionales de la divulgación de misterios. Se te olvidan unos cuantos más como Cebrián, Jesús Callejo, Bruno Cardeñosa, Josep Guijarro, Juan Ignacio Cuesta, Carlos Canales, Lorenzo Fernández, Enrique de Vicente, Nacho Ares y tantos y otros, en diferentes medios, ellos son parte de este resurgir del misterio que se esta viviendo en estos momentos en los medios de comunicación. Y nunca hay que olvidar otro detalle, muchos de los grandes divulgadores se nutren del trabajo de investigadores locales. No reconocer este aspecto es ser un necio. Sin ellos muchos informes, o casos nunca verían la luz.

- Has vuelto a Madrid. Has dedicado un tiempo a reencontrarte, haciendo un largo camino… de Santiago ¿Y ahora que?
- Como podría explicarlo. La inmediatez y rapidez de la televisión no te deja reflexionar y analizar todo con mayor tranquilidad. Se trabaja un ritmo vertiginoso. El mayor peligro es convertirte en un autómata que hace las cosas de forma mecánica. Sin ilusión, sin pasión. De la misma forma que vives grandes experiencias y descubres gente excepcional, tanto a nivel personal como profesional, también descubres la cienaga de la pequeña pantalla. La temporada pasada fue muy dura. Trabajé a un nivel frenético. Y cuando digo frenético es que tanto Juanjo Vallejo como yo realizamos casi todos los viajes para los reportajes. El programa de televisión nació sin nevera, es decir que fuimos al limite. Eso supuso que cada semana había que realizar un viaje para cada reportaje. Durante toda la temporada, además, hicimos realidad la sincronicidad de radio y misterio. Hicimos coincidir la realización de reportajes con conexiones en directo para Milenio 3 desde diferentes puntos: Belchite, Vallecas, Balma, Laroya, Romasanta, Pantaruja, El Grial en San Juan de la Peña, etc. Fue algo increíble que todo saliera bien. Fue una experiencia maravillosa. Algo que volvería a repetir. Pero trabajar a ese nivel también tiene un desgaste, un precio. En mi caso ese precio fue el de hacer los trabajos de forma mecánica. Haces todo demasiado rápido, a velocidad de vértigo y eso hace que la pasión, la ilusión se mermen. Necesitaba descansar y reencontrar al niño feliz que esta descubriendo el mundo. Que pregunta y se pregunta por todo. Y para poder reencontrarlo volví a realizar el Camino de Santiago. Esta vez me propuse el Camino del Norte y luego el Camino Primitivo. Fue la válvula de escape cuando uno esta, como ya escribió Iker hace años: “saturado y en las antípodas de los investigadores con más cara que espalda, de los enfermos de ego en tercer grado, de los tontos listos, de los listos gilipollas, de los sabiondillos, de los profesores de todo, de los consejeros de la nada, de los quemados en la hoguera de su propia bilis, de los coñazos de las productoras, de los productores mafiosos que salen como hongos de otoño con el símbolo del dólar grabado a fuego en el testuz, de los vagos recurrentes, de los desganados, de los envidiosos, de los que siempre se excusan ante la mediocridad, de los que están en esto sin querer estar, de los regañadientes, de los difusores de rumores maledicientes, de los correveidiles, de los subidos a la parra, de los que fusilan los reportajes con carabina de repetición, de los reyes del mambo en provincias, de los del refrito recalentado siempre a punto y de los que siempre harían las cosas mejor que tú por la gracia de dios…”. ¿Y ahora que? Y ahora a seguir luchando por la divulgación como siempre. En dos semanas, mi próximo trabajo estará en todas las librerías de nuestro país bajo el título “Enigmas Pendientes” publicado por la editorial Espejo de Tinta. Un manuscrito diferente, muy particular y que estoy seguro que no dejará indiferente a nadie. Es algo parecido a un diario de un reportero. En cuanto a la televisión. Sinceramente, estoy muy ilusionado con varios proyectos que se están fraguando. Creo que nos vamos a juntar un puñado de reporteros, a la vieja usanza, cada uno con su estilo y sus formas…

Test a Fran Contreras: ¿Qué te sugiere?
Camino de Santiago: No se puede explicar. Hay que hacerlo para saber que es lo que siente un peregrino. Una experiencia única, intransferible y que te remueve, sin ningún tipo de connotación religiosa sino humana, por lo menos a mí me paso, todos los valores.
Palacio de Linares: Uno de los grandes fraudes del mundo paranormal. Que se haya conseguido una psicofonía, una filmación supuestamente fantasmal, no significa que estemos ante una casa encantada. Los trabajos de eruditos como Richet, Sudre o Flamarion deberían servir para clasificar y discernir la casuística de este tipo de enclaves embrujados no para que duerman el sueño de los justos en las estanterías.
Arpios: Magufos
Fernando Jiménez del Oso: El hombre que me hizo soñar. La persona que me dio la primera oportunidad en prensa escrita y televisión. Un amigo, profesor, jefe…
Lorenzo Fernández: Un amigo. Un periodista capaz de vender su alma al diablo para que sus lectores, oyentes o espectadores tengan la mejor información.
Iker Jiménez: Otro buen amigo, o por lo menos creo que sigo en su lista de amigos. Al igual que Lorenzo, un periodista capaz de vender su alma a las tinieblas para que los lectores, oyentes y espectadores tengan toda la información.
Pedro Amorós: Le considero buen compañero y amigo. Sería una decepción muy grande que fuera cierto todo aquello de lo que le acusan.
J. J. Benítez: La imagen de Benítez apoyado en su coche, con un cigarro en la comisura de los labios, en pleno viaje en busca de ovni por España la tengo grabada a fuego en mi mente. Pero lo que más me impacta de la foto no es la pose. Si no lo que significa. Dejó todo lo que tenía por lo que le gustaba en ese momento. Apostó por un sueño y ahí sigue….pese a quien pese haciendo su sueño realidad.
Caso Vallecas: El gran caso de los años noventa. Las circunstancias inexplicables y sociales del caso le convierten en único en la historia paranormal española.
Cortijo Jurado: Quizás fue uno de los grandes programas que preparé para Milenio 3. Desde un punto de vista radiofónico se pudo conseguir algo único: Unir a investigadores y testigos en la mansión y narrar en vivo las experiencias desde dentro. Conseguimos algunos resultados interesantes pero aquel lugar se masificó de curiosos.
Jerusalén: La ciudad que todo el mundo debería visitar antes de morir. Pasear por sus calles, tocar sus muros y piedras, oler la atmósfera de la calle, vislumbrar los colores de cada rincón. Jerusalén es diferente a cualquier ciudad el mundo.

EOC

Puedes descargarte EOC nº 53 en: http://www.dimensionlimite.com/eoc/EOC_53.pdf