PSIQUIATRIA DE LO PARANORMAL: LOS FENÓMENOS ANOMALOS A LA LUZ DE LA MEDICINA

Share This
Tags

Publicado en EOC nº 50 (y en EOC nº 25)

eoc 25Desde los primeros esbozos de lo que es la moderna psiquiatría, muchos son los que de forma directa o indirecta han intentado a veces sin mucho éxito, relacionarla algunos de los llamados fenómenos paranormales como las posesiones, trances mediumnicos, viajes astrales, visitantes de dormitorio, etc. ¿Pero podemos, o mejor dicho, debemos echar mano de esta especialidad de la medicina para explicar dichos fenómenos? ¿Puede haber alguna relación entre la psique de una persona y un fenómeno de este tipo?

Los inicios de la psiquiatría, o la protopsiquiatría debería decir, se los debemos al hombre primitivo, que atribuyendo un origen sobrenatural a las enfermedades mentales, realizó un primer enfoque terapéutico de las mismas. Así parecen confirmarlo los restos de cráneos trepanados hallados en Perú, a través de cuyos agujeros los diablos y espíritus malignos eran expulsados del cuerpo de los pacientes. Los síntomas que estos primero enfermos presentaban, designaban la clase de entidades (malignas o benignas) que intervenían. Los rituales de exorcismo se convirtieron entre los antiguos hebreos, los griegos, los chinos y los egipcios, en una práctica frecuente, que se usaban con el fin de expulsar los espíritus diabólicos del cuerpo del enfermo.

Esta concepción sobrenatural de las enfermedades mentales se mantiene hasta Hipócrates, que hizo una primera clasificación de dichos males basada en cuatro temperamentos (colérico, sanguíneo, melancólico y flemático) que pensaba que explicaban la situación emocional del afectado. Esta clasificación es aceptada por la comunidad estudiosa hasta bien entrado el renacimiento, cuando José Luis Vives cuestiona el origen sobrenatural de los procesos psíquicos.

Se tiende a considerar al holandés Johann Weyer como padre de la moderna psiquiatría, pues en 1563 publica la obra De Praestigiis Daemonum, que formalmente denunciaba la demonología oficializada del Malleus Malleficarum (“El martillo de las brujas”), publicado hacia 1487 y en el cual se orientaba sobre la detección, examen y posterior condena de las brujas y brujos, que solían terminar sus días en la hoguera. Weyer contó con el apoyo de otros estudiosos como Scot, pero por lo general, fue duramente atacado, como lo muestra el hecho de que sus trabajos fueron víctimas de la censura eclesiástica hasta el siglo XX.

Ya en nuestros días, la psiquiatría, es capaz de dar explicación a muchos de los llamados fenómenos paranormales. Esquizofrenia, epilepsia, alucinaciones hipnagógicas e hipnopómpicas, parálisis del sueño, etc. son muchas de las psicopatologías que nos ayudarán a esclarecer un poco algunos casos en apariencia sobrenaturales.

En esta primera aproximación, veremos muy por encima algunas de las psicopatologías más importantes y su posible aplicación en el estudio de los fenómenos anómalos.

Psicopatología de la conciencia
Sobre la psicopatología de la conciencia, diremos que dentro de ella se encuentra uno de los fenómenos psiquiátricos más inquietantes que existen: la personalidad múltiple.
La personalidad múltiple, se caracteriza por la existencia de dos o más personalidades o estados de personalidad -cada una con sus partes constantes de percibir, relacionarse y pensar sobre el ambiente y sobre el Yo- en el paciente. Por lo menos una de estas dos o múltipled personalidades toman el control de la conducta de forma recurrente. Otra de las características relevantes de este fenómeno es la presencia invariable de amnesias loacalizadas, que se distinguen por que el paciente suele afirmar una y otra vez que es incapaz de recordar amplios períodos de su vida.

A modo de ejemplo, mencionaré un caso ocurrido en los Estados Unidos en la década de los 50. Se trataba de una mujer de mediana edad de nombre Sybil que albergaba en su mente la nada despreciable cifra de dieciseis personalidades distintas, cada una de ellas con diferente carácter, forma de vestir, gustos, etc., entre las que se encontraban catorce mujeres y dos hombres de diferentes edades. Existe un libro con el nombre de esta mujer, en el que se nos relata con pelos y señales todo lo que le ocurría. El libro, escrito por su psicoanalista, es fruto de cientos de sesiones, en las cuales hacían “salir” a cada una de las personalidades diferentes de Sybil, y mantenían largas conversaciones con ella.4.1.1

Lo que le ocurría a esta mujer era básicamente lo siguiente: se despertaba en un lugar al que no recordaba cómo había llegado, como por ejemplo un hotel, y se encontraba vestida con ropas que no reconocía como suyas, e incluso en alguna ocasión, llevaba puesta una peluca. Los empleados del Hotel la reconocían como la persona que había hecho la reserva de la habitación y decían haber mantenido conversaciones con ella, que por supuesto Shybil no recorda. Esto mismo, le ocurría con cada una de las diecisiete personalidades diferentes que albergaba en su mente. Actualmente, y tras 11 largos años de tratamiento continuado, Sybil se encuentra totalmente curada de su enfermedad y no ha vuelto a tener ninguna crísis.

Psicopatología de la percepción
En el marco de la psicopatología de la percepción, cabe destacar en primer término las ilusiones patológicas, y en especial dos de ellas: Las del estado afectivo o emocional y las conducidas voluntariamente. Las primeras consisten en la participación de la emoción en el mecanismo de deformación de lo percibido. Probablemente también interviene la sugestivilidad de la persona y en cierta medida, sus creencias. Estos pacientes suelen referir visiones de caras terroríficas o de otras figuras extravagantes en el marco de intensa angustia, que aparecen y desaparecen según su estado emocional. Este tipo de fenómeno le ocurre a un alto porcentaje de la población cuando, por ejemplo, se queda a oscuras en una habitación y siente un terrible miedo a esta oscuridad o a lo que de ella pueda surgir.

En segundo lugar, tenemos las Ilusiónes conducidas voluntariamente, dejando libre juego a la fantasía. Se denominan pareidolias o imagen desiderativa que no son ilusiones propiamente dichas porque siempre el observador las acepta como irreales por nítidas que sean. Por ejemplo, las figuras que vemos en el fuego del hogar o en el cielo, etc. Las pareidolias es también un fenómeno que podemos fácilmente asociar a las famosas “teleplastias”, o formas de santos, demonios o vírgenes que la gente dice ver en los sitios más inverosímiles. Hace escasos meses, podíamos leer diferentes medios de comunicación una noticia sobre una “teleplastia” que representaba a la Virgen de Guadalupe, y que se aparecía en el suelo de una estación de metro mejicana. Alrededor de esta “aparición” empezó a congregarse gente que veía la forma de la Virgen. Pero lo que realmente allí había, no era otra cosa que una mancha de humedad, producida por las filtraciones que se producian en el suelo y las ganas de cientos de creyentes de “ver” lo que ellos querían ver.

No podíamos hablar de la psicopatología de la percepción, sin recordar las alucinaciones, las cuales agruparemos según su modalidad sensorial, es decir, según el canal por el cual son percibidas por el indivíduo.

En primer lugar, tenemos las alucinaciones auditivo-verbales, muy frecuentes en la forma inicial de la esquizofrenia, y que a medida que la enfermedad avanza, pierden intensidad. Su característica principal radica en que el paciente oye voces que hablan o dialogan entre sí. Además, se siente sujeto de las argumentaciones de las voces. Aunque también se dan casos en que las voces comenten alguna de las actividades del paciente. Invariablemente, el sujeto se siente controlado por la experiencia alucinatoria, concluyendo que debe existir algún tipo de fuerza o entidad capaz de ejercer ese control (delirio). Dentro de esta patología, tenemos los cientos y cientos de testimonios de personas que dicen escuchar voces que les ordenan realizar todo tipo de actos, en la mayoría de las veces, criminales. Recuerdese al tristemente famoso asesino en serie David Berckovitz, el cual quitó la vida a seis personas e hirió a otras siete en el trascurso de un año. Este hombre, aquejado también de doble personalidad, decía cometer esos crímenes por que la voz de un demonio de seis mil años de antigüedad se lo ordenaba. Esa voz, procedía del interior de su perro “Sam”, que en palabras de David, estaba poseído por el mencionado demonio.berkowitz

Por otro lado, contamos con las Alucinaciones visuales, las cuales se dividen en dos tipos, elementales y complejas. Las elementales se caracterizan por la falta de figuración. Se trata de luces, colores o figuras geométricas que adquieren con frecuencia movimiento. Esta patología, nos puede hacer comprender muchos de los casos referidos por los testigos que aseguran ver en sus habitaciones luces de forma esférica que surgen del suelo y evolucionan libremente por él durante varios minutos hasta volver a desaparecer a la vista de los aterrados testigos. Este tipo de fenómeno, rara vez suceden en enfermos psiquiatricos.

Las complejas se caracterizan porque la visión presenta caracteres cercanos a la realidad. El enfermo ve objetos o seres reconocibles. Este tipo de alucinación, se observa en muchos testimonios de personas que dicen haber visto una presencia que se movía en su casa e interactuaba con ella. En muchos casos, esta visión puede ir acompañada de otro tipo de fenomenología, como pueden ser las alucinaciones auditivo-vervales, o las táctiles. Como ejemplo, les pondré un hipotético caso de un hombre o mujer que se encuentran en su domicilio, y repentinamente “siente” la presencia de alguien que le observa y “por el rabillo del ojo” -según sus palabras- “ven” a alguien o algo evolucionar por la estancia”, poco después, esta presencia -que en muchos casos se trata de una “sombra oscura con forma humana”- le hace frente y puede llegar incluso a hablarle, insultarles u ordenarle algo. Este tipo de alucinaciones siempre deben hacer sospechar sobre una alteración orgánica cerebral o intoxicación por drogas alucinatorias.

También mencionaremos las Alucinaciones táctiles, en las cuales generalmente el paciente las refiere en la dermis, aunque podemos encontrarnos con enfermos que localizan su dolencia en otras partes de su anatomía. Suelen ser sensaciones de animales pequeños, circulando por debajo de la piel (formicación). Puede también denominarselas como delirio de parasitación o parasitosis. No es infrecuente que el paciente presente escoriaciones producidas por actividad de rascado en busca de los insectos u otros animales. Algunos enfermos esquizofrenicos refieren alucinaciones táctiles localizadas en sus genitales en forma de erecciones u orgasmos difíciles de diferenciar de sus delirios. Un caso típico de este tipo de alucinación, se puede ver en la película Los Creyentes, en la cual, un hombre que estaba tranquilamente sentado en un bar tomandose un café, empezó a proferir gritos y a darse golpes en el abdomen. Esta persona, decía tener serpientes en su vientre y que éstas le estaban comiendo por dentro. La alucinación era tan fuerte, que el individuo, presa del pánico y el dolor, agarró un cuchillo y se abrió allí mismo las tripas.

Otro tipo de alucinación son las olfativogustativas, las cuales se tratan de olores o sabores rara vez agradables que son frecuentes en la epilepsia del lóbulo temporal. En este caso nunca van acompañadas de delirios relaccionados. El enfermo suele atribuir la percecpción al delirio. Un ejemplo de esto, puede observarse en algunos casos de esquizofrenia paranoide, en los cuales el paciente está totalmente convencido de que el olor o sabor de la comida o bebida oculta algún veneno. También se obseva esta psicopatología en los relatos de personas que dicen percibir un pestilente hedor en un determinado sitio, el cual atribuyen a algo maligno.

Hace poco tiempo, emitían en una televisión de ámbito local, el caso de un hombre que decía tener su casa maldita, y que llegaba a esta conclusión porque en el pasillo de su vivienda percibía un hedor insoportable, que atribuía al mito de que cuando se perciben este tipo de hedores, nos encontramos ante un posible caso de presencia maligna.
La Autoscopia que es la visión de uno mismo en el espacio exterior (fenómeno del doble). La imagen alucinatoria suele ser completa y muy intensa, en el sentido de que el sujeto se ve a sí mismo, generalmente de frente o inmóvil. Este tipo de experiencia suele durar unos segundos y va acompañada de una intensa sensación de terror. Es imposible no reconocer en esta dolencia, los relatos de cientos de personas con experiencias cercanas a la muerte que cuentan como “se vieron” a sí mismos en el lugar del accidente. También es fácil relaccionarlo con los ahora tan famosos “viajes astrales”.

La Imagen eidética, que es la visión de una imagen visualizada en el pasado. Ocurre generalmente con los ojos cerrados y en su naturaleza intervienen mecanismos de la memoria y emocionales. El conocido efecto déjà vu o déjà vecu pertenece al fenómeno eidético. No guarda relación precisa con ninguna patología, pudiendola experimentar personas completamente normales, que en un determinado momento sufren la sensación de haber visto o vivido una situación, siendo ésta nueva para él. Este tipo de fenómeno es bastante usual, y podemos encontrarnos con cientos de testimonios de personas que dicen haber estado ya en un determinado lugar.

Trastornos del pensamiento y lenguaje
Delirio místico y de posesión: A través de un ejemplo, la temática de este delirio se hace más comprensible. Imaginese un enfermo que dice ser Jesucristo. Dios le ha encomendado una misión que en principio no puede compartir con nadie. No pasa mucho tiempo hasta que el paciente afirma que debe morir para poder salvar la humanidad. En la mayoría e los casos, la temática delirante atañe principalmente a Dios u otros personajes Sagrados, haciendo que el paciente se sienta poseído y asuma las responsabilidades de dicho personaje.

Otro claro ejemplo de este tipo de delirio, se aprecia en los casos de posesión demoníaca, en los cuales el paciente “siente” que algo o alguien se ha apoderado de su mente. Oye voces que le obligan a decir cosas que en estado normal nunca diría. Más tarde, el delirío deja paso a la histería, en cuyo ataque, el paciente exteioriza todo el odio o resentimiento que alberga en su interior, haciéndo blanco de él, las formas y liturgias sagradas. Los familiares y amigos, lejos de ayudarle, generalmente alimentan ese delírio, al ver al enfermo en ese estado y creer que ciertamente, está siendo víctima de un ataque del maligno.

Trastornos del sueñoet
En este tipo de trastornos, destaca sobre todo la Narcolepsia o síndrome de Gélineau, que es un síndrome de origen desconocido caracterizado por unas tendencias anormales en el sueño, en las que se incluyen una excesiva somnolencia diurna, alteraciones del sueño nocturno y manifestaciones patológicas del sueño REM. Estas anormalidades, incluyen el inicio del sueño en la fase REM y la disociación de los procesos inhibitorios de esta etapa del sueño: cataplejia y parálisis del sueño. Las alucinaciones hipnagógicas e hipnopómpicas son otros de los síntomas principales de esta enfermedad. La narcolepsia, afecta al 0,02-0,09% de la población general, con una distribución igualitaria entre los enfermos del sexo masculino y los del femenino. Tiene una acusada incidencia familiar, ya que entre un 10% y un 50% de los pacientes presentan antecedentes familiares de la enfermedad.

La parálisis del sueño consiste en una súbita perdida del tono muscular que impide al paciente moverse normalmente durante el adormecimiento o al despertar, con una duración raras veces superior a los 3 minutos. Las alucinaciones hipnagógicas e hipnopómpicas, son seudopercepciones auditivas, somatosensoriales o visuales, que aparecen también durante el adormecimiento o al despertar. Este tipo de alucinaciones, asociadas a la parálisis del sueño, suele presentarse en un 15-50% de los casos de narcolepsia y constituyen una experiencia extremadamente ansiógena que puede llegar a afectar de una manera claramente visible en la vida normal del paciente. Si se estudian detenida y minuciosamente, es posible reconocer fácilmente este trastorno en muchas personas que nos relatan un típico caso de “visitante de dormitorio”. Estos casos, como bien sabrá el lector, son extremadamente ansiógenos para el paciente, que primero nos relata como se ve impedido de movimiento, para, pocos minutos después, relatarnos como puede ver luces, escuchar sonidos, y presenciar como unos seres se introducen en su cuarto.

Pero… ¿todo está en la mente?
Esa es la pregunta que muchos se realizarán a la hora de leer este artículo, cuya respuesta es no. Hay diversos fenómenos que la psiquiatría se ve imposibilitada de explicar, como por ejemplo el hecho de que una persona totalmente analfabeta que esté supuestamente poseída por una entidad de cualquier tipo, comience a entablar conversaciones con sus interlocutores en un lenguaje que era desconocido para ella. En vista de esto, solo queda comentar que la psiquiatría puede resultar de gran ayuda para separar el polvo de la paja en este tan complicado mundo de lo paranormal, pero desde luego, no es infalible, y puede haber determinados tipos de fenómenos que se escapen a sus racionales explicaciones….

Ruben Sobrino

Puedes descargarte EOC nº 50 en: http://www.dimensionlimite.com/eoc/EOC_50.pdf

Dejar un comentario

XHTML: Tu puedes usar estas etiquetas html: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>