Publicado en EOC nº 95

 La intrahistoria del libro que tienes en tus manos se remonta ocho años atrás…

Recuerdo que cuando recibí aquel primer y extenso email del desconocido, el 30 de abril de 2014, saltaron todas las alarmas. No me creí una palabra. Parecía demasiado bueno para ser verdad.

 El remitente se identificaba como un militar en activo, que trabajaba “en el ámbito de la guerra electrónica”, y “destinado en un Servicio de Protección de Materias Clasificadas”.

Tras agradecernos “el magnífico trabajo que venís realizando todos estos años de manera tan desinteresada” en la revista El Ojo Crítico, nos explicaba:

“El motivo de mi correo es muy simple. El otro día me encontraba leyendo este artículo de El Ojo Crítico: GENERAL EMILIO ALONSO MANGLANO: EL CESID RESPONDE A LOS UFOLOGOS. Publicado en EOC nº 65…”.

El comunicante se refería al número especial de El Ojo Crítico dedicado a los servicios de inteligencia y las operaciones psicológicas que publicamos en septiembre de 2010, y que incluía la única entrevista realizada al entonces director del Centro Superior de Información de la Defensa (CESID), Emilio Alonso Manglano, sobre la relación de nuestro servicio de inteligencia y el fenómeno OVNI.

En su email, el comunicante, nos aportaba una serie de valoraciones, sobre la entrevista al General Manglano, que parecían denotar unos profundos conocimientos en la materia. Lo que no sería de extrañar si realmente nuestro interlocutor era un militar de carrera destinado en un Servicio de Protección de Materias Clasificadas.

Más adelante, se dirige directamente a quien esto escribe: “Por cierto, otro tema que estaba deseando comentaros. Sobre todo a Manuel Carballal, que tengo entendido que sigue de cerca los temas de desclasificaciones…”

En esa parte de su primer email, el remitente me recomienda mucha cautela con los documentos, todavía hoy clasificados, que EOC estaba publicando en la mayor filtración de la historia europea sobre Fenómenos Aéreos No Identificados (FANI) que denominamos UFOleaks.

Informes, memorandos, correspondencia interna y todo tipo de documentos todavía hoy clasificados, en los que se incluyen desde “seguimientos” a conocidos investigadores, hasta pruebas de la intervención de la Casa Real española, o el mismísimo CESID, en la desclasificación OVNI oficial. Y de nuevo trasmitía unos conocimientos sobre la materia desconcertantes.

El autor del escrito se ofrecía a ayudarnos en el tratamiento de esa información sensible, y nos proponía conocernos personalmente…

Terminaba su extenso correo electrónico con un: “Aunque os mando esta información de forma abierta, sé que la trataréis con la discreción que os caracteriza. Daniel”.

Y eso hicimos. Como con todos nuestros generosos informadores.

Daniel ya nos conocía personalmente. Había asistido al I Congreso Benéfico de El Ojo Crítico: “Ciencia, creencia y delito”, celebrado en febrero de ese año en el espacio cultural Mira de Pozuelo de Alarcón, en beneficio de la fundación Mensajeros de la Paz del Padre Ángel, que inauguró dicho congreso. Y también a las conferencias organizadas por David Cuevas y Dimensión Límite en La Ballena Alegre de Guadalajara. Pero nosotros a él todavía no…

Como digo, todo aquello parecía demasiado bonito para ser verdad.

No era la primera ni la última vez que miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o de las Fuerzas Armadas, incluyendo los servicios de inteligencia, se ponían en contacto con nosotros para facilitarnos información o colaboración.

Pero tampoco sería la primera vez que otros miembros de esos mismos servicios intentaban desinformarnos para desacreditar los documentos no desclasificados que publicamos. Así que antes de dar un paso teníamos que comprobar que el remitente de aquel email era quien decía ser.

Tras certificar sus credenciales militares, mucho más notables de lo que nos había sugerido, iniciamos una relación epistolar primero, y personal después, que desembocó en un gran informe titulado “Materias reservadas e investigación de fenómenos anómalos” que fue portada de El Ojo Crítico nº 76, y que el autor firmaba solamente como D.

Aquella fue su primera aportación a EOC, y el visado de entrada en nuestras vidas, para quedarse, como un amigo entrañable. Que es lo que es.

Aquel primer trabajo de EOC causó una cierta conmoción en la comunidad ufológica. Hasta investigadores de tan largo recorrido como Vicente Juan Ballester Olmos nos solicitaron inmediatamente alguna vía de contacto con el autor de aquel colosal y documentado texto. Se notaba que Dani sabía de lo que hablaba.

Desde entonces, y siempre desde las sombras -hasta hoy-, Dani Valcárcel ha sido ese sabio a quien recurríamos para buscar consejo y asesoría en materias relacionadas con los secretos oficiales, casos de índole militar, etc. Pero, más que eso, nuestra amistad fue creciendo día a día, solidificándose como el teflón, al compartir algunas de las vivencias más dolorosas y traumáticas que nos tocó sufrir en los últimos años. Como la muerte de nuestra querida Oli.

En 2015 otro comunicante anónimo nos hizo llegar un documento redactado por un piloto de combate español, destinado en 1978 en la Base Aérea de Manises, protagonista del que parecía el caso más espectacular de la historia de la ufología patria.

Aquel documento de tres páginas supuso el pistoletazo de salida de una larga y compleja investigación. Tardamos ocho meses en localizar al hoy General del Ejército del Aire que había redactado aquel texto, oculto y olvidado en el libro de pilotos de Manises, durante casi 40 años, hasta que llegó a nosotros. Toda la crónica de esta investigación, con un desenlace absolutamente sorprendente e inesperado, puede consultarse en EOC nº 82 y en UFOleaks.[1]

Pero cuando David Cuevas y servidor, tras ocho meses buscándolo por media España y entre todos los veteranos pilotos del Ejército del Aire, pudimos sentarnos con el General J. A., en una soleada terraza de Alcalá de Henares, un caluroso 6 de octubre de 2016, descubrimos un mundo nuevo. Desconocido para nosotros. El de las operaciones de guerra electrónica en relación a los fenómenos aéreos anómalos. Y una vez más Daniel Valcárcel sería el mejor guía que podíamos soñar.

El General J. A. fue el primero en asegurarnos que alguno de los casos más extraordinarios de la historia de la ufología española, en realidad ocultaba operaciones de guerra electrónica. Abriendo un melón que, hasta hoy, ningún investigador -empezando por nosotros- había podido imaginar…

Cinco años después, en 2021 la entrega al congreso norteamericano de un primer informe redactado por el programa OVNI del Pentágono, fue la gota que colmó el vaso. Y una vez más acudimos a Daniel Valcárcel para rogarle una valoración profesional sobre aquel primer informe preliminar, titulado: “Evaluación preliminar: Fenómenos Aéreos No Identificados”, redactada por la oficina del Director de Inteligencia Nacional de EEUU, que inmediatamente tradujimos al castellano y publicamos en www.elojocrítico.info.

         Con gran generosidad, Daniel aceptó nuestra petición. Pero como amante de su trabajo, y meticuloso analista que quiere atar hasta el último cabo suelto, lo que iba a ser solo un artículo para la revista El Ojo Crítico creció, y creció, y creció, hasta convertirse en el libro que tienes ahora en tus manos. Una obra única. Apostaría a que no has leído nada parecido. Nosotros desde luego no.

 “Inteligencia y guerra electrónica” no es un libro sobre UAPs, FANIs, ni OVNIs. Aunque es imprescindible para comprender una parte de esos fenómenos extraños, totalmente desatendida por investigadores y aficionados. Y dedica un capítulo a algunos casos clásicos.

“Inteligencia y guerra electrónica” es un mapa, una guía, un GPS que te permitirá viajar a un mundo desconocido, que ha crecido alejado de los grandes medios, pero totalmente implementado en nuestras vidas.  En las que todos vivimos rodeados y dependientes de elementos electrónicos.

Daniel Valcárcel, desde una atalaya tan privilegiada como su puesto de trabajo, ha compilado para ti toda la información publicable y abierta, sin traspasar los límites de la legalidad y/o la prudencia, y la ha ordenado y “traducido” para que hasta un lerdo como yo pueda comprender que es lo que está ocurriendo hoy en el mundo de la inteligencia y la guerra electrónica.

         Y creo importante reseñar, aunque le incomode, que ha donado hasta el último céntimo que le pudiese generar este libro a la Asociación Española de Lucha contra el Cáncer.

Así que no recibirá más gratificación por este trabajo, que nuestro más profundo agradecimiento.

Manu Carballal

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[1] Ejército del Aire. “UFOleaks: los documentos secretos sobre OVNIs del Gobierno español”. El Ojo Crítico, 2018.