Published On: Jue, nov 7th, 2013

MAYOR RODRIGO BRAVO: CUANDO LOS MILITARES ESTUDIAN EL FENOMENO OVNI

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Publicado en EOC nº 71

CEFAA3El Mayor Rodrigo Bravo es  piloto militar, destinado en la Brigada de Aviación del Ejército  de Chile como Jefe del Departamento y Asesor de Seguridad Aeroespacial y miembro del Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos (CEFAA), de la Dirección General de Aeronáutica Civil.  Acaba de publicar “Ufología Aeronaútica”, una documentada recopilación de los 23 mejores casos de invidentes OVNI protagonizados por pilotos y radaristas. Y ha tenido la amabilidad de soportar nuestro incisivo interrogatorio…

-Los medios de comunicación acostumbran a maltratar la credibilidad de la ufología, ofreciendo una imagen pseudocientífica, sensacionalista y “friki” del investigador de los fenómenos aéreos anómalos. ¿Cómo termina un oficial del Ejército como tú por atreverse a investigar OVNIs? ¿No temes al descrédito profesional?

Todo comenzó a mediados del año 2000, siendo alumno del curso de Pilotos Militares en la Aviación del Ejército, promoción 2000-2001, con el grado de subteniente se me designó como tema de Tesis para egresar de piloto “Introducción al Fenómeno Ovni y consideraciones para la Seguridad Aérea”. El tema lo designó el jefe de estudios de ese entonces, el Mayor Francisco Salinas Cormatches, piloto del avión Cessna 550 Citation II  cuando el día 27 de marzo del 2000, ocurre el incidente de vuelo con un OVNI en las proximidades de Santiago de Chile y corresponde al caso Nº20 del libro Ufología Aeronáutica. En efecto, la portada del libro intenta graficar ese avistamiento. Entonces ese año, los temas en para las investigaciones de los futuros pilotos, fueron bastantes poco comunes. Personalmente le manifesté al Mayor Salinas mi interés por el tema ufológico, ya que precisamente era mi instructor de vuelo y sabía que en los dos años previos a mi curso (1998 y 1999) mi destinación como Oficial fue en un Regimiento de Telecomunicaciones en la ciudad de Coyhaique, al extremo sur de Chile y donde tuve la oportunidad de conocer y hacer amistad con el Suboficial Armando Valdés Garrido, el famoso Cabo Valdés, un verdadero mito de la ufología mundial.  Después de un año de investigación, terminé y presenté mi trabajo. Fue durante el estudio que me acerqué al CEFAA y recibí el apoyo de Gustavo Rodríguez, (Controlador de tránsito aéreo el cual hoy es el Jefe de investigación del comité) y del General Ricardo Bermúdez de los cuales estoy muy agradecido por su respaldo y cooperación a ese inédito trabajo.

Debo mencionar además, que fue parte muy importante de esa investigación Luis Carlos Sánchez Perry, investigador chileno que en esa época era el representante de Skywatch International, como también otros investigadores aficionados chilenos, los cuales colaboraron desinteresadamente en este estudio castrense. En lo personal no había tenido experiencias de observación de OVNIs, por lo que siempre había percibido este fenómeno desde una perspectiva un tanto distante o más bien cuidadosa, buscando siempre las pruebas concretas de su existencia y la mayor imparcialidad, con el propósito de no entregar una visión subjetiva de los hechos. Con el correr del tiempo y el estudio de casos aéreos importantes, me percaté que estas anomalías han provocado situaciones de peligro a operaciones de vuelo, por lo que argumenta cabalmente el estudio aeronáutico del fenómeno, sin entregarle una personificación, pues solamente he analizado las derivaciones desde la perspectiva operativa, inferencias en cuanto a la reglamentación y efectos en cuanto a la seguridad. El 30 de Mayo del 2002 es una fecha clave ya que  producto de la invitación que hace el CEFAA al Ejército, realicé una exposición de la tesis abierta a todo público, por lo que gran parte de la comunidad ufológica de Chile asistió y se enteró de este trabajo. Esa presentación fue histórica, ya que por primera vez un militar en servicio activo, hacía referencia a un tema tan controversial y exponía casos aéreos reales de aeronaves civiles y militares, acompañado de un profundo análisis de los efectos del fenómeno y de todas las variantes que este tiene, incluyendo al psicosocial. Por otra parte, la prensa Chilena dio cuenta de este hecho, generando una completa revolución acerca del tema observado, analizado, discutido y expuesto por militares, junto con personal aeronáutico, ya que con posterioridad pude participar en diversas actividades ufológicas, exponiendo parte del trabajo. Con la propia experiencia de los años y al mantener una consecuente objetividad  en relación al fenómeno, es que no se ha producido un descrédito en cuanto a mi calidad de militar o de piloto por tratar este específico tema. Por el contrario, hoy soy el representante del Ejército de Chile en el CEFAA, además de pertenecer al comité interno, lo cual permite un grado mayor de compatibilidad en sus estudios.

El tipo de juicio de valor o calidad del informe acerca de los OVNIs que entrega la prensa, va depender considerablemente de la intencionalidad o propósito final con el cual se publiquen las informaciones. Esto sucede como en todos los campos, en cuanto a la necesidad de sensacionalismo o de seriedad con la cual se aborde un contenido determinado. El fenómeno está muy contaminado y generalmente se asocia a la responsabilidad de los ufólogos, pero también hay una complicidad importante de quienes son los encargados de entregar la información y esa es la prensa a través de sus medios, de sus editores, redactores y por ende los periodistas. También resulta inculpada la misma ufología, ya que como una pseudociencia no congrega bases sólidas, propias de estudios formales y posee además, una colosal permeabilidad para que se mezcle el fenómeno con otros mercados basados en el pensamiento mágico o misterio, perdiendo prudencia frente a la tentativa de estudiar neutralmente los FANIs. En la aviación militar, junto con ser piloto, soy el jefe del departamento de seguridad aeroespacial, precisamente el argumento en el cual basamos el estudio de los fenómenos aéreos anómalos en el CEFAA. De esta forma, lo que se trata de analizar de los OVNIs no son sus causas, porque no las tenemos, sino por el contrario sólo sus efectos, ya que en varios reportes queda en manifiesto una preocupante transgresión a la seguridad aeroespacial, eso a la larga significa un potencial peligro a la seguridad de vidas humanas. Con este sencillo argumento, creo que si resulta muy necesario seguir analizando los incidentes de aeronaves con FANIs.           

-El CEFAA chileno ha sentado un precedente mundial, ofreciendo un modelo racional de investigar  FANIs desde la especialización aeronaútica. ¿Podrías resumirnos que és y como trabaja el CEFAA?

El CEFAA, es el Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos dependiente de la Dirección General  de Aeronáutica Civil de Chile, cuya misión es la de   recopilar y estudiar los antecedentes relevantes sobre los fenómenos aéreos anómalos que se produzcan en el territorio  nacional, llevando a cabo una investigación  científica y objetiva, con el propósito de determinar si se ha puesto en riesgo la seguridad de las operaciones aéreas. El CEFAA trabaja en su orgánica con personal de dotación permanente y con dos comités (interno y externo). En su orgánica permanente trabaja el General (R) de la Fuerza Aérea de Chile Ricardo Bermúdez Sanhueza. Como Jefe de la Oficina Operativa está el Sr. Gustavo Rodríguez Navarro, Controlador de Tránsito Aéreo de la DGAC. En relaciones internacionales se encuentra el Sr. José Lay. En la oficina Administrativa, se encuentra la Sra. Yessica Rodríguez. El comité interno, lo integra personal de la DGAC, Dirección General de Aeronáutica Civil, entre los cuales  se encuentran:

Claudio Palma G: Depto. Seguridad Operacional DGAC

Mauricio Blanco: Jefe Centro de Control ÁREA de Santiago DGAC

Gabriel Hernández: Meteorólogo.  Dirección Meteorológica de Chile.

Claudia Cardinali H: Investigación de Accidentes Aéreos. DGAC

Marcelo Sconher : Ingeniero Espacial DGAC.

Lautaro Van De Wyngard: Jefe Programación y Control de Seguridad DGAC

Alfonso Liz Pérez: Depto. Seguridad Operacional DGAC.

Juan Carlos Gutiérrez: Audiovisual. Depto. Secretaría General DGAC.

El comité externo lo integran representantes de las Fuerzas Armadas y de la comunidad científica nacional. Representantes de las Fuerzas Armadas:

-Ejército de Chile: Mayor Rodrigo Bravo, piloto militar, Jefe de Seguridad Aeroespacial de la Aviación Ejército

-Armada de Chile: Comandante Javier Lüttecke B., piloto naval, Jefe de Estado Mayor de la Aviación Naval

-Fuerza Aérea de Chile: Comandante Jaime Figueroa, piloto FACH, Jefe de Seguridad Aeroespacial de la FACH

-Carabineros de Chile: Mayor Pablo Díaz, Piloto policial.

-Policía de Investigaciones: Subprefecto Raúl Poblete, Jefe del Dpto. Logística de la PDI.

Representantes de la Comunidad Científica:

Dr. Mario Ávila Sobarzo: Químico Nuclear. Comisión Chilena de Energía Nuclear. Dr. José Luis Cárdenas: Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago. Especialista en Medicina Aeroespacial. Dr. Luis Barrera Salas: Astrónomo. Dra. Marina Stepanova: Doctora en Física, Universidad de Santiago. Dr. Ulises Faúndez Tejos: Geógrafo. Universidad  de Chile, especialista en imágenes satelitales. Crystián Sánchez Ortiz: Psicólogo clínico de la Aviación Ejército.  Pdh. Psicología Universidad de Santiago. Andrea Garriga Bell: Psicóloga, especialista en Psicología Aeronáutica

El sistema de recepción de informes de observaciones de FANIs, se realiza mediante un formulario que se encuentra en todos los aeródromos controlados de Chile, en la Oficina de Operaciones Aéreas.A través de este formulario, se puede reportar una observación o incidente de vuelo por parte de pilotos como también ATCs, Controladores de Tránsito Aéreo.Una vez que llega el reporte, se solicita a los respectivos centros de control (Radar) o torres de control las grabaciones de audio, si es que existen, o las imágenes de alguna traza de radar primario que este registrada. El proceso de análisis de la información sigue el siguiente procedimiento metodológico.

CEFAA1

Cuadro de texto: EL OJO CRITICO</p><br /><br /><br />
<p>El CEFAA está creado con el propósito de análisis aeronáutico de reportes FANIs. Al llegar a este comité reportes o registros (gráficos, audiovisuales) de FANIs que no sean aeronáuticos, también son analizados, no siendo la prioridad dentro del trabajo de investigación, por lo que los resultados también permiten aumentar las bases de datos ufológicos, pero que conciernen a información secundaria.  El CEFAA en la actualidad posee convenios con  la colaboración de organismos internaciones como NARCAP (USA) y el GEIPAN (Francia) y con un total de 30 países.

-Algunos autores llevamos muchos años buscando en los casos FANI protagonizados por profesionales aeronáuticos la respuesta al enigma OVNI ¿Por qué creéis que la Ufología Aeronáutica es el enfoque correcto para estudiar los FANIs?

Primeramente, no se si la ufología aeronáutica sea el enfoque más correcto para estudiar los OVNIs, eso depende del grado de información que se reúna frente al tema, quizás en unos años más la perspectiva acertada sea la ufología espacial ó la ufología naval, no lo se. Depende de los datos duros con los cuales puedas aproximarte y hoy es la aviación la que entrega los mejores instrumentos de medición para este fenómeno. Por esta razón, hoy la aeronáutica entrega tres grandes elementos que son sustanciales para realizar análisis metódicos en relación al fenómeno aéreo anómalo. Primero, el tipo de testigos, ya que el personal que trabaja directamente es calificado y con un grado de confianza superior, por tal razón le llamamos testigo calificado. Segundo, los respaldos electrónicos con los cuales se apoyan los informes de observación, me refiero a los audio y grabaciones de radar. Pero lo que hace una gruesa diferencia y lo constituye como el tercer elemento, es el capital humano que está realizando estos análisis, ya que hablamos de personas con mayor competencia para efectuar estudios acerca del fenómeno desde una perspectiva aeronáutica, poseedores de los conocimientos adecuados y que además, se desenvuelve profesionalmente en el mundo de la aviación.

Resulta sencillo observar que dentro del CEFAA por ejemplo, hay profesionales de todas las áreas vinculadas en las cuales se debe indagar para el análisis de un reporte aeronáutico, me refiero a pilotos, controladores, meteorólogos los cuales además son apoyados por un staff de científicos entre los que hay astrónomos, físicos, químicos, geógrafos, psicólogos etc., todos ellos siguen un protocolo e intentan de manera formal, acercarse a una eventual explicación racional de los eventos denunciados. En estricto rigor, esa es investigación formal, a diferencia de la que estábamos acostumbrados a ver como análisis ufológico característico, en el cual no todos los antecedentes eran obtenidos, analizados y demostrados. Incluso previo a cualquier investigación preliminar, las “evidencias” fotográficas o fílmicas eran exhibidas en televisión o congresos de ufología sin miramiento alguno, otorgando un descrédito a la investigación informal. Por tales razones, el estudio aeronáutico entrega la mayor cantidad de instrumentos para obtener, procesar, analizar la información de los efectos de los FANIs. En este sentido, hay reportes que se han tardado varios meses previo a otorgarles una clasificación definitiva, ya que se requiere de un proceso completo y complejo de estudio. Por ahora, este aspecto metodológico marca la gran diferencia en comparación con la ufología convencional o clásica, lo que además se complementa con el hecho de que la ufología aeronáutica no especula en función de las probables o hipotéticas causas del fenómeno, sencillamente se trabaja con reportes que muestran los efectos de las manifestaciones, ya que es poco probable determinar sus verdaderas causas.     

-Entre los miles de casos OVNI protagonizados por pilotos, controladores y radaristas, habéis escogido 23 incidentes para vuestro estudio “Ufología Aeronáutica” ¿Con que criterio habéis hecho esa selección?

De los 23 casos totales, 12 corresponden a aeronaves militares y 9 de aviones civiles (comerciales y particulares). Hay 2 casos  de Chile, que corresponden exclusivamente a comunicaciones radiales entre Torres de Control y Centro de Control (Radares) para informar la observación y presentación de FANIs. El criterio para seleccionar estos 23 casos en la primera edición en Chile y 26 casos en la segunda edición lanzada en Brasil, obedece a la cantidad de información que teníamos de cada uno de los incidentes analizados. Esta selección se hizo de un total de 92 reportes aeronáuticos archivados, algunos de ellos incluso con un mayor grado de espectacularidad que los publicados, pero que estaban carentes de referencias apreciables como por ejemplo la fuente o la organización que realizó el estudio inicial o sencillamente la difusión del reporte. Por tal razón, los casos analizados en el libro poseen los antecedentes de la fuente ya sea chilena, el CEFAA o extranjera, como es Narcap o los incidentes de vuelo presentados en la Conferencia de Washington por la Coaliton for Freedom of Information CFI   (http://uto.sigsno.org/freedomofinfo.org/index.html ). Este aspecto refleja que desde todos los campos vinculados a la aeronáutica, la presencia e interacción de estos fenómenos es un tema que preocupa a los pilotos, controladores y en general a todas las  autoridades de aviación. Dentro de la información que este libro entrega y basados en una adaptación de la categorización del Dr. Allen Haynek, desarrollamos una clasificación para los encuentros de aeronaves con FANIs conforme a la siguiente tipología:

Encuentro aéreo del primer tipo, en el cual el piloto, la tripulación y los pasajeros, como también personal de ATC (Control de Tránsito Aéreo) sólo ven un objeto o una luz a distancia relativa del avión, la que tan sólo provoca alarma y desconcierto en la tripulación o en el personal de la dependencia de control.

Encuentro aéreo del segundo tipo, en el cual, además de los acontecimientos anteriores, el o los objetos son detectados por radares de tierra o por los radares del avión.

Encuentro aéreo del tercer tipo, en el cual, además de la presencia cercana o lejana de un objeto, éste provoca interferencia en los instrumentos de a bordo, constituyendo un peligro para la operación normal de vuelo de la aeronave.

Encuentro aéreo del cuarto tipo, es aquél en el cual, dados los acontecimientos anteriores, un avión se ve obligado a realizar una maniobra evasiva para evitar una colisión con el objeto observado.

Encuentro aéreo del quinto tipo, sería aquél en el cual, dados los acontecimientos anteriores, un avión de combate se ve obligado a tener un enfrentamiento bélico con el objeto en cuestión.

-Teherán 1976, Brasil 1986, Chile 2000, Francia 2007… Algunos de los casos que analizáis meticulosamente en el libro, resultan realmente inquietantes desde el punto de vista de la seguridad en vuelo aeronáutica. Incluso dedicáis un estudio estadístico a sus análisis… Vuestra conclusión contradice la mayoría de declaraciones oficiales de los gobiernos español, belga, británico, francés, etc, que afirman que los incidentes OVNI no suponen un riesgo para la seguridad aérea… ¿Es correcto?

Si es correcta la contradicción, ya que para mí criterio, este fenómeno afecta la seguridad de las operaciones aéreas donde se manifiesta. La razón es muy sencilla y obedece a que la aeronáutica desarrolla sus operaciones en el espacio aéreo y terrestre, los cuales son por esencia escenarios  complejos por la diversidad de fenómenos que ahí se manifiestan. Por ejemplo, en el escenario climatológico que afecta al espacio aéreo completo, hay fenómenos meteorológicos que son propios según la situación geográfica o época del año, por lo que forman parte de manifestaciones intermitentes que de todas maneras, afectan la seguridad de las operaciones aéreas. Es el caso de los rayos, turbulencia o engelamiento, los cuales se producen bajo circunstancias específicas, para las cuales existen mecanismos de análisis de la información acerca de ellos de tal forma de prevenir a las tripulaciones, pronosticando sus manifestaciones y así ejecutado el principio de proactividad, como cambios de ruta y de niveles en los vuelos o sencillamente, suspendiendo las operaciones.

Pero ¿qué ocurre con los FANIs? Es un problema no menor, ya que alguna de esas manifestaciones, alteran justamente aeronaves en vuelo o sencillamente las terminales en tierra. A diferencia de los fenómenos meteorológicos que se pueden pronosticar, las anomalías aéreas son impredecibles y no poseemos control sobre ellas, ya que únicamente se reportan una vez ocurridos los incidentes de vuelo, es decir, cuando ya hemos sido perturbados por sus efectos. Para la OACI un incidente, es una situación anormal que afecta un vuelo y que no constituye accidente. Pues bien, tenemos referencias en cifras o datos duros de accidentes que han acontecido con posterioridad al reporte de un FANI. Por otro lado, un importante número de incidentes de vuelo relacionados con las mismas manifestaciones.  Sin tener la menor idea de que se trata este fenómeno o por ahora la intención de profundizar en sus causas, su manifestación es real y concreta, ha afectado algunas operaciones aéreas, por lo tanto, sin especular  puedo decir abiertamente que el mal llamado fenómeno de los OVNIs, es un peligro aleatorio para las actividades aeronáuticas. Sencillamente hay que prevenirlo educando referente al tema y paralelamente, realizar  investigación (ojala metódica)  ya que entre accidentes e incidentes de vuelo, lo que está en cuestión de trasfondo son las  vidas humanas de todas las personas que se encuentran por diversas razones en las aeronaves afectadas.

-Como oficial del Ejército y piloto, ¿cómo encajas las críticas de tantos “escépticos” y “científicos” que aseguran que la mayoría de incidentes OVNI protagonizados por pilotos son debidos a confusiones con el planeta Venus, globos sonda, o errores de percepción del piloto?

Es interesante observar este enfoque situacional, tal como señalas, ya que armonizan escépticos negacionistas y por otro lado, algunos exponentes de la comunidad científica, en la descalificación de algunos reportes FANI otorgados por personal aeronáutico. En primer término, es lógico que existan errores en algunos informes de pilotos o de controladores por percepción, es más, en la Seguridad Aeroespacial se trabaja constantemente el error como parte intrínseca del ser humano y que de ningún modo, podremos erradicar de nuestros actos, ya que los errores son parte de la vida diaria y los cometemos incluso de manera involuntaria. Ahora, los reportes FANIs que están respaldados con tecnologías que se emplean en los procedimientos aéreos y además, exhiben una situación de riesgo operacional denunciada por pilotos, es una obligación analizarlos ya que reflejan una serie de errores, que constituyen a la postre, riesgos y ahí es precisamente donde se producen los accidentes aéreos. En la seguridad aeroespacial trabajamos con el teorema de Reason, el cual nos señala las diferentes barreras que se vulneran precedentes a un accidente.

La última barrera que se sortea, es la de la acción insegura, la cual una vez excedida, deja de manifiesto los errores de las barreras anteriores (regulaciones, decisio-nes de mando, cultura organizacional, clima laboral).  Resulta muy interesante que los incidentes y accidentes de vuelo provocados directa o indirectamente por FANIs, alteran la mencionada última barrera, por lo cual es substancial prestar atención a los reportes aéreos de pilotos o ATCs vinculados con estos fenómenos, ya que no se debe entrar en la complacencia de no considerarlos por un prejuicio hacia el tema en comento, o sencillamente un incomprensible escepticismo.  Para reforzar estos reportes, hemos calificado en Ufología Aeronáutica a los pilotos y controladores de tránsito aéreo como testigos calificados, lo cual se justifica por las siguientes razones:       

-Poseen las competencias y entrenamiento para apreciar y resolver situaciones límites, en un tiempo determinado (breve).

-Poseen la experiencia para evaluar la observación de otras aeronaves en vuelo, identificando rápidamente su modelo y características técnicas.

-Mantienen una comunicación radial permanente y directa entre aeronaves y las dependencias de Control de Tránsito Aéreo.

-Pueden desarrollar su vuelo en direcciones y altitudes variables, lo que le permite tener una amplia y detallada perspectiva de la observación de un FANI.

-Bajo su responsabilidad, se encuentran vidas humanas, equipos y aeronaves de un alto costo, que le obligan a mantener capacidades físicas, intelectuales y mentales constantemente óptimas.

Finalmente, porque el profesionalismo del personal aeronáutico entrega una seguridad de que el reporte que se entrega, es porque precisamente es una situación de peligro operacional o situación anómala que requiere de la denuncia, ya que se encuentra interviniendo el normal desarrollo de una operación.

Otro interesante esquema, que nos traspasa argumentos de fondo para observar los reportes de incidentes aéreos con FANIs, es la llamada pirámide de Heinrich, la cual es utilizada en la prevención de riesgos y sobre todo en la seguridad aeroespacial. En esta pirámide, queda de manifiesto que por cada 300 indicios o informes de error, existen 30 incidentes de vuelo y por esa cantidad  hay 1 accidente con fatalidad. En resumen, la proporción es de uno a treinta. En este sentido, resulta gravitante que los informes aeronáuticos de FANIs, sean recepcionados y analizados por especialistas, ya que asentados en los datos duros de las investigaciones de accidentes, los indicios o informes son la base sustentable para detectar los potenciales errores y las fallas en los procedimientos frente a los incidentes. De esta manera, solamente se busca poder minimizar los efectos negativos de las manifestaciones u observaciones futuras en la totalidad de las operaciones aéreas en ejecución.      

Estos esquemas y la confrontación de datos duros buscan que la seguridad aeroespacial trabaje desde una visión proactiva y ojalá predictiva, aspectos que no se condicen con las características anómalas del fenómeno OVNI y que lo hacen tan complejo de analizar.   De todas formas, pese a los múltiples errores de percepción o identificación que existen de fenómenos atmosféricos, meteorológicos o astronómicos, preexiste un porcentaje substancial de reportes FANIs que son en horas luz, lo que es considerablemente superior que la certeza de lo observado y evidenciado sea anormal, si además hablamos que los denunciantes son personas entrenadas o especialistas. Esto también se complementa, con reportes que denuncian aeronaves, objetos y otros fenómenos no precisamente luminosos, algunos de los cuales están confirmados en las grabaciones magnetofónicas aéreas y de radar, lo que deja un porcentaje de incertidumbre mayor, cuando se pretende asimilar todos los incidentes con FANIs con el planeta Venus u otras observaciones astronómicas. Es decir, el fenómeno aéreo anómalo es una realidad y que esta concretamente demostrado que existe. El desconocimiento de sus causas y nuestro absoluto descontrol frente a él, es otro problema y no le corresponde, por ahora,  a la aeronáutica indagar preferentemente en ese tema.  

-Lamento la pregunta embarazosa, pero es inevitable. Con vuestra formación sobre el fenómeno OVNI estáis en una situación de privilegio para valorar los procesos de desclasificación de informes OVNI que actualmente se están produciendo en diferentes países… ¿Cómo valoráis como se están realizando esas desclasificaciones de documentación OVNI?

La desclasificación puedo considerarla como una práctica que se dejó promover como un efecto dominó, pero que en estricto rigor de significado, no corresponde a desclasicación, sino que a transparencia de documentos vinculados a casos o estudios de OVNIs. Es decir, lo que comenzó por vislumbrar interés por el tema ufológico la prensa, especuladores y ufólogos lo catapultaron a la categoría de desclasificación y de esa manera toma mayor sensacionalismo. Los resultados están a la vista y enseñan que no consta un progreso en el conocimiento del fenómeno en cuestión, posterior a las desclasificaciones de archivos o informes de diversos países. Si analizamos la proyección histórica de las desclasificaciones o investigamos cronológicamente su desarrollo, hoy en ciertos círculos ufológicos se considera desclasificación, incluso la creación de organismos oficiales para la investigación del fenómeno. Dos ejemplos de esto, son los casos de Uruguay con la creación de CRIDOVNI en agosto de 1979 o el CEFAA en Chile en al año 1997.

Referente al mismo tipo de noticia, personalmente me tocó observar en febrero del 2007 la tergiversación con la cual se expuso de forma mediática, una conferencia que dí en unas conocidas  jornadas ufológicas, ya extintas, que se realizaban en la ciudad chilena de Viña del Mar. En esa oportunidad, la autorización para que participara en esas jornadas la confirió la propia Comandancia en Jefe del Ejército de Chile y mi conferencia exhibía casos aeronáuticos militares reportados, pero de conocimiento público por mi investigación en la Aviación de Ejército del año 2001 y la charla de ese trabajo que se ejecutó en el CEFAA en el 2002. Desafortunadamente, la propia organización propagó como atractivo que se presentarían archivos secretos OVNIs de las Fuerzas Armadas de Chile, material que la prensa se encargo de expandir y que en definitiva consiguieron que  esas jornadas ufológicas del 2007 resultaran como una de las más importantes en materia de desclasificación oficial, siendo que las cosas no sucedieron de esa manera. Este ejemplo personal, me permite hoy observar con un exiguo prejuicio y bastante prudencia, las llamadas desclasificaciones ufológicas mundiales. Se que hay países como Inglaterra por ejemplo,  que ha hecho público en cinco oportunidades documentos donde aparecen reportes oficiales de encuentros con OVNIs (May/ Oct. 2008; Mar./Ago. 2009 y Feb. 2010). En menor cantidad, se “desclasificó” información de Australia 2009, Brasil 2009, Canadá 2009, Dinamarca 2009, Ecuador 2008, Francia 99 (Cometa), Rusia 2009, supuestamente España, Chile y Estados Unidos. A esto se suma los anuncios o peticiones formales, que son considerados como parte o el principio de las aperturas oficiales y que toman un carácter posterior a desclasificación y son los casos de Alemania 2011, Irlanda 2007 Nueva Zelanda 2010, Suiza 2009 y Francia 2009. El caso particular de Estados Unidos, con la desclasificación de 1600 informes del FBI y de la CIA en Septiembre del 2009, obedecen quizás, como respuesta a las peticiones formales del 2001 del Disclusure Project y de la Conferencia de Washington del CFI en el 2007.

En el caso Chileno también hay una grave falta a la verdad, ya que el CEFAA o algún organismo castrense Chileno, nunca ha realizado una desclasificación oficial porque existe la LEY Nº 20.285 llamada “Ley de Transparencia”, donde cualquier ciudadano chileno puede solicitar información a la administración pública de este país. De esa forma, con la reorganización del CEFAA en Diciembre del 2009, se han otorgado todos los antecedentes de informes aeronáuticos o terrestres de FANIs para el uso libre por parte de los solicitantes y en definitiva, la ley de transparencia no corresponde que se le otorgue la categoría de desclasificación OVNI, como lo han expresado varios grupos de investigación ufológica. Por lo tanto, se ha exacerbado la categorización de esta información otorgada por ciertos países y creo que es parte de todo el interés del despiertan los OVNIs, ya que son muy pocas personas en el mundo, que se mantienen indiferentes al tema, las que además por esa y otras tantas razones, complacientemente permiten que inescrupulosos, que se autodenominan investigadores, consigan tantos beneficios de este enigma. Lo interesante y no puedo eludir mi comentario final a esta pregunta, es que de todas formas y pese al escaso incremento epistemológico que otorgan estos informes oficiales acerca del tema en cuestión, nos señalan abiertamente que existe un interés en conocer más profundamente de qué se trata este controversial fenómeno, que de manera arbitraria se manifiesta en nuestros espacios aéreos y que a pesar de toda la teoría popular que lo engalana por parte de las pseudociencias que lo han monopolizado, lo concreto es que es real y que lo conocemos muy poco.  

-Es obvio que debo preguntarte de forma especial por la desclasificación OVNI en España. Fue el primer proceso de desclasificación oficial en un país europeo e imagino que lo habréis seguido con especial atención. ¿Cuál es tu valoración?

En relación a la desclasificación en España, efectivamente es el primer proceso que ocurre en un país europeo, considerando que los informes del Ejército del Aire a partir de 1968  se consideran “Materia Reservada” y eso no deja de llamar la atención a cualquier persona interesada o vinculada al estudio de los OVNIs. Posteriormente en el año 1976 J.J. Benítez hace público y filtra documentos reservados, pero que los más neutrales en ufología, sabemos que fueron parte importante de una campaña propagandística para la publicación de un libro. De Benítez, sin tener la suerte de conocerlo personalmente, creo que como investigador es un excelente novelista y me quedo con eso. El año 1992 es el año donde la apertura anula la categoría de secreto de estado al tema OVNI y sencillamente, refleja lo que siempre ha ocurrido en España en todos los ámbitos del acontecer social y político. Sin  halagar a nuestra madre patria, pero dejando en claro que es una realidad,  la sociedad española se encuentra a la vanguardia en muchos aspectos de desarrollo, no tan solo europeo sino que a nivel global, ya que parte importante  de los movimientos culturales y sobre todo sociales de la actualidad, han nacido ahí, como es el caso de los indignados por ejemplo, los cuales han tenido eco en todo el planeta.  Así podré nombrar una serie de otras iniciativas igualitarias en cuanto a las personas y lo conozco muy bien, ya que tengo una sobrina que se encuentra en España hace varios años estudiando un doctorado en Psicología, con la cual he conversado en profundidad estos temas.

Siguiendo con el tema OVNI, España ha sido un país que de forma mediática ha desarrollado una abierta exposición del tema, a veces un tanto sobrepasada al sensaciolismo y eso también ha traído como consecuencia que agrupaciones de escépticos sean de los más radicales  y potentes a nivel mundial. Pero lo interesante de este análisis, es que pese a todas las diferencias sustanciales que existan, a todos se les otorga el espacio para debatir, opinar y exponer. De los 85 expedientes OVNI desclasificados en 1992, creo que gran parte de ellos vienen con tachaduras o correcciones y los que están completos solamente señalan que parte de las observaciones denunciadas, corresponden a mal interpretaciones de pilotos. La respuesta está en los mismos documentos, tal cual como señalé en la pregunta acerca de las descalcificaciones de otros países, estos informes rotulan un interés  de las autoridades por el fenómeno, pero que en ningún caso aportan material o antecedentes nuevos que permitan sustentar un salto del estudio hipotético y especulativo del tema, a una visión más cimentada en bases teóricas comprobatorias. En estricto rigor, es sencillamente más de lo mismo, es decir,  análisis de reportes de encuentros u observaciones aéreas, militares y civiles con los efectos producidos por objetos voladores no identificados o fenómenos aéreos anómalos. Pero de su origen o causa, nada todavía.

 -En vuestro estudio incluís muchos casos radar-visuales, en los que un eco de radar primario avala la solidez del testimonio visual de los pilotos. ¿Son estos casos en vuestra opinión la evidencia más sólida del fenómeno OVNI?

Hasta este momento si. El testimonio de una observación respaldado por las grabaciones de audio, al complementarlo con registros electrónicos, es sin duda alguna, una comprobación de lo que testigos señalan. En este sentido, hay un alcance que es preciso consignar, ya que los registros de radar no siempre se condicen con lo que señalan los testigos directos del avistamiento. Ahí se nos presenta ya un inconveniente al momento de pretender una  clasificación de los fenómenos reconocidos. Por esta razón, en Aeronáutica se denomina Fenómeno Aéreo No Identificado (FANI) a lo que comúnmente se conoce con el acrónimo OVNI. Esta diferencia se establece porque un objeto, por su composición, permite devolver las ondas electromagnéticas que son emitidas desde un equipo de detección electrónica y de este modo, confirmar su presencia o sus movimientos desde y hacia un punto determinado.

Lo curioso y es una de las características más comunes, es que se denuncia un objeto o una luminosidad con movimientos erráticos por parte de un testigo calificado y esta no se percibe en una presentación de radar, permitiéndole de esta manera conferirle la categoría de fenómeno. Estos aspectos técnicos, nos permiten darnos cuenta que estas manifestaciones son mucho más complejas de lo que creemos. Esta falta de claridad, se basa en que los testimonios, reportes e informes más confiables, nos reflejan un claro antagonismo en el fenómeno, siendo un alto porcentaje de las observaciones muy diferentes entre si.  En el libro, con una sencilla muestra de 26 casos analizados, prácticamente el 80% de ellos son disímiles, ya que los fenómenos observados exhibían una gran diversidad de tamaños, formas, colores y movimientos, lo que ya resulta muy complejo para lograr clasificar o categorizar, menos para intentar comprender a qué nos enfrentamos. Son todas estas razones técnicas, las que me permiten discrepar con todas aquellas personas aficionadas al tema OVNI, que confieren una explicación basada en la mera especulación de la HET como la solución definitiva y permanente del fenómeno en comento, algo que sencillamente al alero de la razón y la ciencia, resultan superficiales y agraviantes.

-“Ufología Aeronaútica, -decís en el libro- es parte de un proyecto mucho más ambicioso…”. Han pasado 2 años desde su publicación, e intuyo que habéis reunido muchos más casos. En el libro sois cautos y prudentes a la hora de hacer conjeturas, pero te pido que, ahora que no nos oye nadie, te atrevas a aventurar una hipótesis. Desde la perspectiva que nos ofrecen los casos más sólidos de ufología aeronáutica, y sabiendo que solo es la opinión personal de un oficial del ejército chileno, piloto, y una fuente autorizada en materia ufológica… ¿cuál puede ser el origen de esos objetos que ven pilotos y radar?

Creo que nos escuchará o leerá mucha gente en esta entrevista, pero encontré genial la forma en que me haces esta compleja y última pregunta. Seré muy concreto en mi respuesta y luego la justificaré. Para mí percepción y creencia, los Fenómenos Aéreos Anómalos son reales y concretos, por el hecho de que las pruebas, desde la perspectiva aeronáutica nos exponen su condición auténtica y que históricamente han quedado plasmadas en análisis y estudios acerca de su realidad, gracias simplemente a sus consecuencias. El verdadero problema que extiende el estudio de estos fenómenos, sea formal o informal, es que por décadas se ha pretendido establecer las causas u origen de las manifestaciones, teniendo presente de manera consciente que resulta muy poco probable instaurar ciertamente las procedencias de los fenómenos. Acá entra en juego entonces las áreas más liberales de los estudios de estos fenómenos y conforman los análisis desde la representación especuladora, gracias solamente a indicios y evidencias, pero que desafortunadamente no constituyen una prueba. En un esquema que desarrollé, muestro las tres áreas del estudio de estos fenómenos y claramente delimitan en una tendencia casi analógica a la política donde los interesados en los OVNIs, pueden identificarse con laguna de ellas. CEFAA2

La ufología especulativa no es de mi entera satisfacción, considerando además que este segmento es el que realiza los mayores ataques a la institución de la ciencia y por ende a las instituciones que pretenden estudiar el fenómeno objetivamente. De todas formas, mi visión del fenómeno no compatibiliza mucho con la especulación, debido quizás a que mi trabajo ha estado marcado por el análisis de efectos, dejando absolutamente de lado las causas. De todas formas, mi posición nunca ha sido negacionista, por el contrario, si en alguna oportunidad existe una prueba que valide la hipótesis extraterrestre para anexarla al los OVNIs, estaré junto a millones de personas, muy feliz de haber encontrado una solución a este rompecabezas que significan por ahora los fenómenos, pero que no exceden de probables anomalías meteorológicas desconocidas, tecnologías furtivas o quizás incluso, antes que extraterrestres, puedan ser probablemente alguna forma de vida que no conocemos.

Hoy tenemos discusiones semánticas muy profundas, con relación a combinar conceptos que sustituyan la palabra prueba y esas van de la mano con los que pretenden debatir pero sin argumentos de fondo y solamente establecer cuantificaciones de forma, lo cual no es prioritario en la ciencia y menos en la aeronáutica, por lo que en incalculables oportunidades  no vale la pena ni siquiera  entrar en esas discusiones. Es precisamente la exopolítica como tendencia mundial, la que en un inconveniente y exasperado interés por llevar la HET al debate abierto, efectúa ejercicios de locución, como pretender sustituir el vocablo prueba, con la palabra indicio y/o evidencia, algo que únicamente sirve para engalanar discursos mediáticos y pseudocientistas, ya que en un foro académico real, la no coexistencia de pruebas concretas que asienten y consoliden la relación OVNI con Extraterrestres, mantendrán la tendencia de aproximar la ufología con el misticismo y pensamiento mágico, lo que se ha hecho hasta hoy en casi todo el mundo y por más de 65 años.  Mi posición es clara, definida y consecuente. No me gusta especular, creo que en el caso de la ufología no contribuye al aspecto cognitivo, por el contrario, fortalece la charlatanería y la minimización del pensamiento crítico, tan denostado y temido por los mercaderes del misterio.

Manuel Carballal

Puedes descargarte EOC nº 71 (gratis) copiando en tu navegador: http://www.dimensionlimite.com/eoc/EOC_71.pdf

Displaying 2 Comments
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  1. willy ufo dice:

    Encuentro aéreo del quinto tipo, sería aquél en el cual, dados los acontecimientos anteriores, un avión de combate se ve obligado a tener un enfrentamiento bélico con el objeto en cuestión.

    Es el mejor chiste que he escuchado! muy funny!

    willy ufo

  2. willy ufo dice:

    Bastante larga la entrevista. Si el Mayor tiene dudas … que hable con pilotos expertos. Con personas contactadas. No debe olvidar que este tema no es para todos. Encontrará las puertas cerradas en el Congreso, en el Parlamento, con sus superiores directos, en los medios de comunicación ya sean periódicos y TV. En resumen le cerrarán las puertas en todos lados incluso los “contactados” le preguntarán: Que quiere saber y por qué, ya que … no ha sido elegido. willy ufo.

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