Published On: Dom, dic 8th, 2013

JUAN IGNACIO BLANCO: “TODOS PODEMOS MATAR… PERO NO TODOS PODEMOS SER UN ASESINO EN SERIE”

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Publicado en EOC nº 73

urquijo-2 - copiaAbstemio desde hace más de 23 años, trabajador noctámbulo, lector curioso, fumador impenitente, investigador incansable, periodista. Juan Ignacio Blanco (Madrid, 1956) es Licenciado en Ciencias de la Información y experto en criminología.  Reportero de sucesos, durante toda su trayectoria profesional, dirigió el legendario semanario “El Caso”, hasta su desaparición en 1987.  Más tarde presentó y dirigió  “El callejón de las sombras”, en Antena3, consolidándolo como el programa radiofónico de sucesos de más éxito en la historia de la radio española. Y posteriormente “La voz de las sombras”, en Radio Voz.  Autor del libro, secuestrado judicialmente, “¿Qué pasó en Alcasser?”  (Son-Expresión S.L., 1998), actualmente se mantiene como acusación popular en el proceso contra Antonio Anglés “y otros”, que permanece abierto en el Juzgado de Instrucción nº 6 de Alcira. Y dirige la mayor enciclopedia digital sobre asesinos en serie del mundo:  Murderpedia.org. Un notable temblor en sus manos, desde la adolescencia, el parkinson heredado de su padre y abuelo, y maliciosamente interpretado por sus detractores, lo acompaña mientras se lía un cigarrillo tras otro, y bebe una inmensa taza de café, durante la entrevista que mantenemos en el salón de su casa…       

CRONICA NEGRA 
Un hombre curioso, con una vida sana, que no prueba el alcohol y odia las drogas… ¿Por qué orientar tu carrera hacia un mundo tan sórdido y siniestro como los sucesos?       
La verdad es que fue fruto de la casualidad. Cuando estaba estudiando la carrera mi mayor interés era empezar a trabajar lo antes posible. Por aquel entonces, mi padre conocía a la secretaria de Eugenio Suárez, el propietario de “El Caso”, y eso me permitió comenzar a hacer prácticas allí y, desde el primer momento, la crónica sucesos empezó a fascinarme. Alo mejor, aunque no creo, si mi padre hubiera conocido a alguien en “Marca” yo hubiera sido periodista deportivo.     

Viviste, en primera persona, uno de los momentos más brillantes de la historia de la crónica negra. Los años fama de amigos comunes como Margarita Landi, el Comisario Antonio Viqueira, el Dr. Reverte Coma… ¿Qué recuerdas de la época de “El Caso”?           
Los recuerdos son muchísimos pero, sobre todos, la pasión con la que se vivía el periodismo. Además, todos los integrantes del semanario formábamos una singular familia, lo que permitía que los periodistas más veteranos transmitieran sus experiencias a los más novatos. “El Caso” era la auténtica de Facultad de Periodismo de Sucesos donde, durante décadas, se formaron generaciones de periodistas. No hay que olvidar que el periodismo de sucesos es un tipo de periodismo singular. Como decía uno de los “axiomas de El Caso”, a todo el mundo le gusta salir en todas las páginas de los periódicos menos en una, la de sucesos. Por ejemplo, si un periodista va a realizar una entrevista a alguien que acaba de publicar un libro, lo normal es que te reciban amablemente y, encima, te inviten a un café. Sin embargo, si vas a entrevistar a una familia a la que acaban de violar y asesinar a su hija y tienes que pedirles una fotografía de la víctima para publicarla en la portada de “El Caso”, tienes muchas posibilidades de que te tiren por las escaleras. Sin embargo, y pese a la dificultad, los periodistas de “El Caso” conseguían publicar los mejores reportajes sobre cada asesinato. Como dijo Angel Kolodro, uno de los periodistas más brillantes que pasaron por “El Caso”, “si El Caso se hubiera editado en Estados Unidos sería una publicación de culto”.

Hoy parece que el periodismo de sucesos… y el periodismo en general, se nutre más de la red que del trabajo de calle ¿Qué ha cambiado? ¿Qué opinas de los nuevos periodistas de sucesos?        
El periodismo de sucesos no está viviendo precisamente su mejor época y ello se debe a varios motivos. En primer lugar, no existe ninguna publicación específica, ni ningún programa de televisión dedicado en exclusiva a los sucesos, lo que impide que los profesionales tengan una continuidad, algo absolutamente imprescindible en este tipo de periodismo. En segundo lugar, las relaciones de las Fuerzas de Seguridad, Guardia Civil y Policía Nacional, con la prensa son cada vez menos fluidas, limitándose a breves ruedas de prensa y escuetas notas oficiales. Policías y guardias civiles tienen cada vez más miedo a hablar y facilitar información, y no podemos olvidar que en el periodismo de sucesos son fuentes absolutamente fundamentales.         En tercer lugar, los recortes presupuestarios de los medios de comunicación impiden que los periodistas viajen a los lugares donde han ocurrido los crímenes y permanezcan allí el tiempo necesario para recabar información. En “El Caso” todos los reportajes que se publicaban había sido realizados “in situ”. Todas las semanas, los reporteros, acompañados de un fotógrafo, viajaban a los lugares donde habían ocurrido asesinatos y permanecían allí durante tres o cuatro días dedicados exclusivamente a investigar los hechos. Hoy en día esto es casi impensable.         

El asalto al Banco Central, el crimen de los Urquijo, los Galindos… has investigado en primera persona los casos más célebres de la historia criminal española. ¿Cuáles son tus preferidos? ¿Por qué?         
Siempre es difícil escoger uno. Sin embargo, dejando a un lado “el crimen de Alcácer”, en mi opinión el crimen más importante de los últimos 50 años ha sido “el asesinato de los marqueses de Urquijo”. Por lo menos ha sido el que más ha interesado a la opinión pública porque tenía todos los elementos de una buena novela de misterio, aunque en este caso, como ocurre tantas veces en este país, los asesinatos nunca han sido satisfactoriamente resueltos. Inexplicablemente, nuestra crónica negra está plagada de casos oficialmente sin resolver. Los asesinatos de Los Galindos, el crimen de la Vidente, los asesinatos de prostitutas de Almería, el caso del Niño de Somosierra, el triple crimen de Macastre, son solo un ejemplo de los centenares de homicidios y desapariciones que permanecen sin respuesta.      

ASESINOS EN SERIE        
Murderpedia.org es un proyecto muy ambicioso. Más de 700 fichas sobre asesinos en serie de todo el mundo ¿Cómo se te ocurrió embarcarte en esa cruzada?        
La red siempre ha estado plagada de páginas sobre asesinos, sin embargo la mayor parte de ellas hacían referencias a los mismo asesinos, incluyendo casi todas la misma información y los mismos errores. Por ello se me ocurrió hacer un diccionario de asesinos donde pudiera sistematizar toda la información que poseo, además de contrastar adecuadamente todos los datos. Hay que tener en cuenta que en cientos de páginas de internet se pueden leer biografías de asesinos que no han existido nunca. Informaciones que alguien se ha inventado y que otras muchas páginas han ido copiando.  

Vemos que el 90% de las entradas en Murderpedia.org están en inglés y hacen alusión a asesinos extranjeros. ¿No existen asesinos en serie en España?
Por supuesto que los hay y están incluidos, pero, afortunadamente, España es un país donde se mata poco y mal. Murderpedia es un proyecto internacional que ha conseguido reunir a los más importantes asesinos de todos los países del globo y el hecho de que la web sea en inglés es para llegar al mayor número de personas en el mundo, aunque no descarto la idea de una Murderpedia en español.      
desprestigiar
Zodiac, el Monstruo de Florencia, Jack el Destripador… algunos crímenes seriales nunca fueron resueltos satisfactoriamente, promoviendo todo tipo de hipótesis y conjeturas ¿alguna vez has pensado en esos asesinos que nunca fueron capturados? ¿Te atreverías a aventurar alguna teoría?    
Yo creo que muchos de los famosos “casos sin resolver” están realmente resueltos. En algunos, la falta de pruebas materiales ha sido el motivo que ha permitido que el asesino o asesinos continúen en libertad. En otros, en mi opinión, los poderes del Estado han considerado que no debemos conocer la verdad y lo han ocultado.  No obstante, es cierto que existen casos realmente sin resolver y ello ha sido el fruto de investigaciones mal realizadas, por lo que el paso del tiempo no ayuda a mejorar la situación. La gran esperanza sigue siendo el ADN. En aquellos casos en los que se han conservado pruebas sin degradar siempre existe alguna posibilidad. De hecho en Estados Unidos en los últimos años se ha conseguido detener y condenar a asesinos que cometieron sus crímenes hace más de 30 años.  

Marta del Castillo, Madeleine McCann… la moderna historia criminal nos ha ofrecido casos de gran cobertura mediática y alarma social, que recuerdan algunos clásicos de la crónica negra de los tiempos de “El Caso”. ¿Notas alguna diferencia en el tratamiento de estos grandes crímenes mediáticos en relación a los casos del pasado? 
Sinceramente pienso que en la actualidad hay más “amarillismo”. Al haber cada vez menos información sobre los hechos y la investigación, los periodistas –con poco tiempo para trabajar y pocos medios- se lanzan fácilmente por los caminos de la especulación y las conjeturas y se centran en el dolor de las familias de las víctimas.          

CRIMINOLOGIA
La criminología ha avanzado mucho en los últimos años. Los perfiles criminales, las bases de datos digitalizadas, los estudios estadísticos… ¿Notas diferencias entre el tratamiento del fenómeno criminal en la actualidad, en comparación de los años 80 o 90?  
Los avances son incuestionables. Sin embargo, la proliferación de series y películas sobre asesinos han creado unos estereotipos de homicidas que tienen muy poco que ver con la realidad. El cine, por ejemplo, ha convertido a un personaje como Hannibal Lector en el típico asesino en serie. En relación a la investigación criminal, series televisivas como “Bones” o “CSI” han mitificado la investigación criminalística y forense, cuando en realidad los medios con los que se investiga un asesinato en España no se acercan ni de lejos.  

La criminalística también ha evolucionado en la última década, desde los perfiles genéticos a las nuevas técnicas de análisis de la escena del crimen ¿será posible revolver en el futuro algunos casos clásicos que permanecen abiertos?   
Como te comentaba anteriormente yo no creo que en realidad queden tantos casos sin resolver. Otra cosa es que nunca se haya hecho público. Desgraciadamente vivimos en una sociedad donde existen personas muy capacitadas y con mucho poder encargadas de ocultar algunas “realidades”. En realidad, soy bastante escéptico en este sentido. Contrariamente a la lógica, al aumento de número de medios de comunicación y a internet, creo que cada vez sabemos menos la verdad de muchos casos criminales.    

En alguna ocasión te he escuchado opinar que todos llevamos una asesino potencial dentro. ¿Mantienes esa opinión?    
Por supuesto. Todos somos capaces de matar. Sólo tienen que darse las circunstancias y el momento oportuno. Un ejemplo, la persona que entra en su casa y ve que están violando a su hija pequeña. Lo que no todos somos capaces es de convertirnos en un asesino en serie.  

Rocio Waninkog, Anabel Segura… En muchas ocasiones te has manifestado escéptico con el tratamiento criminológico que se ha dado a algunos de los casos recientes. ¿Por qué?  En el caso de Rocío hemos visto como un jurado popular condenaba por asesinato a una mujer inocente que tuvo que pasar en prisión más de tres años, hasta que se detuvo al verdadero asesino.           
En el caso de del secuestro de Anabel Segura porque tengo el sumario completo del caso y después de estudiarlo minuciosamente he llegado a la conclusión de que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Como ejemplo, resulta inaudito que exista un informe pericial que afirme en sus conclusiones que Anabel estuvo viva durante más de seis meses y que la sentencia judicial mantenga como hecho probado que a Anabel la asesinaron el mismo día de secuestro. Pero no solo soy escéptico en estos dos casos sino en muchos más donde nos han contado una “verdad oficial” que en poco se parece la “verdad real”.     

Con la perspectiva de tantos años de oficio ¿Cuál es tu crimen favorito? ¿Y cuál tu asesino preferido?    
Me resulta muy complicado quedarme solo con uno. Han sido y son muchos los que me interesan, aunque tengo que reconocer que los necrófilos han sido los que más he estudiado, aunque pueda parecer una contradicción, ya que para los necrófilos matar no es fin, sino el medio. El homosexual británico Dennis Nilsen que estranguló a 16 jóvenes entre 1978 y 1983 para que sus cadáveres “le hicieran compañía”, o el también homosexual norteamericano Jeffrey Dahmer que mató a 17 jóvenes entre 1978 y 1991 para practicar actos de canibalismo y poder crear un “zombie”, son un ejemplo de ese tipo de asesino en serie que más me interesa.

.  EOC

Para descargar el número73 de EOC completo (gratis):

 http://www.dimensionlimite.com/eoc/EOC_73.pdf



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