LA ACADEMIA DE LAS ESTRELLAS Y EL PROGRAMA OVNI DEL PENTAGONO UN AÑO DESPUES…
Publicado en EOC nº 88
El panorama de la ufología norteamericana se fue quedando aislado en sí mismo. Mientras los norteamericanos esperaban la gran revelación a mediados de año, con el Congreso Nacional de MUFON, Europa y América Latina eran engatusados por una esperanzada propuesta por los chinos y los rusos. Academias científicas y conglomerados mediáticos proponían un acercamiento de regreso a las Naciones Unidas y más específicamente la Unesco. Propósito: abrir el fenómeno OVNI a las naciones, en una propuesta cultural. Algo que escuché comentar entre los ufólogos yanquis entre susurros y bostezos. Pero que nadie siguió con suficiente respeto o dejó arrastrarse por la corriente.
El calendario de conferencias y mass-media sigue predominante saturado de charlatanes y eso es lo que hacen: charlar y charlar. La investigación se ha ido quedando atrás. Memos permitido que la convirtiesen en un safari de “talking heads”, de cabezas parlantes. Unas imágenes atractivas de un caso grabado, sin duda en teléfono móvil, y en seguida el comentario de un experto quien recientemente ha auto publicado su libro. Así es lo que trilla en los documentales y noticieros televisivos en EEUU, tanto de los canales por cable como de las televisiones abiertas. Y uno se encuentra sorprendido de que hay congresos científicos que rozan el tema OVNI, como los de “visión remota” y sus asociaciones colaterales con la ufología, como los celebrados las últimas semanas veraniegas en la costa opuesta, más bien los desiertos de Nevada, Las Vegas. Epicentro de donde habían salido tantas esperanzas como encubrimientos en los últimos años, a través de Bigelow. Casi una manifestación de los otros dos gigantes mundiales, las otras dos potencias que en estos dos últimos años de presidencia republicana han quedado como enemigos, entre lo económico y lo geopolítico.
Conferencia nacional del MUFON
Aquí, de este lado, después de estar correteando a un Luis Elizondo -entre el borde de New Jersey y Pennsilvania- en una conferencia que prometía una comunión de viejos y jóvenes investigadores; Elizondo quería hablar en castellano cubanizado conmigo, pero debía pedir permiso a sus jefes. A los de la “Stars Academy” al parecer, como celebridades cuasi hollywodenses o vaticanas, había que pedirles por cita con antelación o pasar por un escrutinio del “who is who in América”.
Aún así, entre pasillos, bares y trashumancia, pude entresacarle algunas cosas que me corroían desde el pasado Diciembre del 2017.
Había descubierto -siguiendo las pistas de una juvenil reportera de la Fox- que se había iniciado una competición sobre las distintas agencias gubernamentales que se disputaban el crédito de haber iniciado la apertura y los estudios de los No Identificados. La DIA (Defense Intelligence Agency) era la que había permitido que en los últimos años algunos videos se filtrasen al público.
Sobre todo esto aún quedaban las evidencias de pilotos y varios videos, aunque no muy recientes, como el incidente del Nimitz y el Tic Toc (por su forma al caramelo Americano del mismo nombre), que habían abierto una perspectiva de regreso en el tiempo espacio temporal de la ufología hacia la Hipótesis Extraterrestre.
Los objetos reportados eran sólidos, producían hervor de las aguas –o salían de ellas—, viajaban a mayor velocidad que los cazas de la U.S Navy y eran detectados en los radares de allí abajo, de los portaviones más sofisticados de la USAF. Los objetos tenían ángulos, cuadraturas, manivelas, bordes agudos, brillos y consistencias que volvían a darnos la sensación de una realidad metálica, objetiva y desconocida.
El primer video filtrado (todos lo habéis visto) consistía en la grabación de múltiples pilotos observando y transmitiendo por radio lo insólito que veían desde sus cazas, concluyendo sus superiores que estaban ante una flotilla de Objetos No Identificados. [1]
Aun así el mensaje de “Stars Academy” era que estaban trabajando con el Gobierno—no sé cual de los varios que se superponen debajo de un Congreso siempre dividido y sacudido por los caprichos de un Presidente Trump de comprobada demencia— y que el tema representaba una prioridad de Defensa y Seguridad Nacional ante una tecnología extraterrestre que en cualquier momento podría resultar nociva para el futuro del Primer Mundo.
Pese a todo el movimiento y su “ruido”[2], la Ufología continúa siendo un tema que ha crecido en popularidad en EEUU durante todo el año 2018, sobretodo porque el “disclosure” ha sido una apertura mediática.
Por décadas, tanto los medios de Washington (como Político) y aún más nacionales (como el New York Times), habían mantenido una posición escéptica. Al igual que las tres cadenas televisivas ABC, CBS y NBC. Y no terminaría el cierre de los noticieros —de costa a costa—sin una bufonada final o una risilla nerviosa comentando la última noticia OVNI como broche de oro.
Los OVNIs eran la noticia “light”. Ahora se iban a convertir en el titular esperado por muchos y odiado por otros.
Las carcajadas de De Grasse Tyson eran ecos que se apagaban, después de que un año antes yo le había pedido humildemente si podíamos hacer algo para acercar los ufólogos a los científicos. No tenía porque avergonzarme aunque muchos intentasen hacérmelo sentir.
Recuerdo lo que nos decía Joseph A. Hynek de que debíamos comenzar un trabajo OVNI serio en medio de tanta chapuza de los años ochentas. Las buenas intenciones no podrían durar mucho sin resultados y la batalla se iría perdiendo o disipando. Lo último se ha estado librando antes y después del estreno de una serie sobre el “Proyecto Libro Azul” que tiene como protagonista al mismísimo Hynek. [3]
Dejando atrás los personalismo que podría extender ácidamente sobre la misma, solo comentaré objetivamente de lo que he sido testigo (ocular, de cargo, accidental o incidental) en relación a dicha serie.
Como ya explique en un artículo publicado en El Ojo Crítico, después de presentar un proyecto de TV sobre la vida y obra del Dr. Joseph Allen Hynek, durante y después del “Proyecto Blue Book”, dicho proyecto fue hurtado y usado para crear una serie de ficción basada en casos falseados de OVNIs y su explicación siempre más racional que fenomenológica. Pero ya en los últimos años la ufología se fue adentrando en la nueva generación de curiosos, aficionados y social media bloggers. Y como todo es un continuo, todo evidencia que los grupos de poder (más allá de lo mediático) dejan filtrar algunas noticias que en otros momentos cívicos o históricos, no tendían tanto nivel de riesgo en otorgar nuevas pautas de conciencia a un pueblo “que quiere saber”.
La “guerra fria” de la ufología norteamericana
Recientemente Chris Mellon se preguntaba: “¿podrían estos OVNI ser evidencia de alguna civilización alienígena? ¿Es posible que Estados Unidos haya sido tecnológicamente dominado por Rusia o China como muchas personas se preguntaron después de que los videos fueron publicados por primera vez por el New York Times en diciembre de 2018?”.
A lo que él mismo se contestaba: “Desafortunadamente, no tenemos idea, porque ni siquiera estamos buscando seriamente”. Y Mellon ha puesto el dedo en la yaga, y ha expuesto las dudas que existen alrededor de la compañía de la que es miembro desde su génesis.
El Senador antes de partir definitivamente.
En medio de toda esta polémica OVNI en los medios de EEUU, al Senador Harry Reid le quedan pocos meses de vida. Y antes de partir se ha consagrado a impulsar una audiencia verdadera ante el Congreso Nacional de Washington DC sobre el fenómeno OVNI.
No hablo de las audiencias simuladas de las que fuimos participes en aquel mes de Mayo del 2013, en el Press Club de la capital de la nación. Aquel evento organizado por Steve Bassett, que reunió a muchos países del mundo y que sirvió casi subliminalmente para lo que ahora estamos viviendo. Ahora será en serio y en medio de senadores y representantes gubernamentales saturados de los vaivenes de un presidente inusual, tendrán que continuar mirando hacia arriba.
Ese año tuve la oportunidad de entrevistar, para mi noticiero, al recientemente desaparecido senador republicano John McCain. Aunque el tema eran las elecciones y el voto hispano, pude deslizarle fuera de cámara la pregunta de si durante la guerra de Vietnam había sido testigo de OVNIs y si creía en el tema. Me contestó que sí y que era tiempo de que el Gobierno y las Fuerzas Armadas reconocieran su existencia e importancia.
Reid acaba de anunciar que McCain, que dirigía el Comité de Servicios de las Fuerzas Armadas, lo había apoyado y hablado del tema, y que ya había llegado el momento.
Como explicamos en El Ojo Crítico hace un año, Reid había estado vinculado a otros dos senadores que tenían amistad con Robert Bigelow, y que se habían interesado en temas paranormales. Especialmente en el fenómeno OVNI, pero más aún en la visión remota.
Reid consiguió esos 20 millones que se repartieron entre el Departamento de Defensa y Bigelow Aeropace para abrir varios frentes de investigación abierta sobre los OVNIs. Pero también clandestina. Fuera el alcance de los contribuyentes…
El factor China
En medio de todos estos movimientos ufológicos en el Gobierno de EEUU, en 2018 los chinos mueven ficha.
¿Los chinos y los rusos pueden estar adelantados a los Estados Unidos y haber obtenido detalles sobre los OVNI a través de Ingeniería Inversa en relación a los No Identificados? Esta es una pregunta que se hacían los ufólogos americanos ya en los años cincuenta y los sesenta.
El proyecto Libro Azul había terminado en 1969 y lo que siempre resaltaba en la prensa de las décadas posteriores eran los testimonios OVNI de pilotos.
Reid consideró, desde 1989, que el tema OVNI era crucial para el futuro de los EEUU y de las nuevas generaciones. Su amistad con su compañero congresista republicano, el representante Ted Stevens -quien durante la Guerra había protagonizado una escaramuza en el aire con un OVNI que desafiaba toda tecnología de esa época- ayudó a ello.
El senador Reid era consciente de la dimensión geopolítica del tema, sabiendo que tanto Rusia como países orientales, como Japón y China, tenían estudios científicos avanzados sobre la misma fenomenología OVNI.
Otros aspectos preocupantes del fenómeno, como su presencia sobre las bases nucleares, lo llevó a aprobar el millonario presupuesto oficial, resultante de una conversación que también tuvo con otro senador, el ex astronauta John Glenn.
Como descubrí hace más de un año, esos mismos senadores Daniel Inouye y Ted Stevens (ambos fallecidos en los últimos años) habían apoyado a Hal Puthof y sus programas de espionaje psíquico desarrollados en la Universidad de Stanford.
El puntapié se dio en el Pentágono, al mismo tiempo que Bigelow pasaba a la acción. Siendo Reid originario de Nevada y amigo de Bigelow, quien a su vez había contribuido sustancialmente a sus campanas electorales.
Bigelow construyó una pabellón especial y asignó una cuarentena de científicos al proyecto, muchos de los cuales habían trabajado con él durante el Nids. Y otros cuando financió y controló a la MUFON en una presidencia anterior. El Nuevo grupo se llamo BASS, y se centró en encontrar claves en la experimentación de Ingeniería Inversa sobre los residuos metálicos asociados a incidentes OVNI y meteoritos coleccionados.
Aún así Bigelow vendió el rancho en el 2017, cuando había adquirido popularidad en los medios de comunicación, aprovechando una exposición mas publica de su dueño, que cada tanto da la cara y expone su pasión por el fenómeno OVNI y sus implicaciones en la subcultura estadounidense.
Pero antes Robert Bigelow había atraído la atención de sus senadores, cuando compró un rancho en Utah que supuestamente sufría todo tipo de fenómenos paranormales, Principalmente avistamientos objetos luminosos no identificados con efectos sobre animales, residentes o investigadores.
Colm Kelleher ,director de investigaciones del NIDS ,fue uno de los principales científicos que pasó tiempo viviendo en el misterioso rancho Skinwalker, llegando a escribir un libro sobre esos fenómenos. Este libro llamo la atención de la DIA, que cruzó intereses con el senador Reid, interesado en financiar una investigación seria al respecto.
Es así como se financio de forma clandestina —o encubierta— lo que en un principio llamaban “encuentros espeluznantes”, transformándose después en una ufología más científica y mesurada: “No sé nada de alienígenas ni de hombrecillos verdes, pero sí de una realidad científica que con nuestro estudio se ha hecho más evidente de una tecnología que no es de este mundo”
Aún así en el 2007 el estudio Reid-Bigelow-Elizondo terminó. Reid revela ahora que la razón fue que el Departamento de Inteligencia temía que el tema religioso creara controversia.
Ese factor era también un temor realista ante el dinero de los contribuyentes. Una gran mayoría de la población americana es cristiana evangélica.
Reid ha vuelto a una vieja incertidumbre que ya había asomado en el Panel Robertson —durante los años dorados del Proyecto Libro Azul—, cuando la CIA temía que el fervor religioso unido al pánico podía eclosionar en la masa Americana en plena época de temores nucleares y bloques soviéticos.lica. ”Y muchos de ellos –declaró literalmente Reid- consideran al tema OVNI como diabólico o satánico “.
NUEVOS TESTIGOS MILITARES DEL CASO U.S.S. NIMITZ
Gracias a la labor del documentalista Dave Beat y del periodista especializado Frank Stater, llegan a los lectores de El Ojo Crítico dos nuevos testigos de los incidentes que en aguas californianas confrontaron a la marina de guerra norteamericana con una flotilla de OVNIs. El caso, que inicialmente mostraba tímidamente un objeto, resulto ser parte de varios sucesos de avistamientos, detección radar , persecución y confrontación entre aviones de combate y los No Identificados.
No solo de un piloto sino hasta 18, personal de a bordo, testigos oculares y radaristas fueron protagonistas. Sobre todo radares: los más potentes y avanzados del mundo.
Por años he navegado y buceado en las Channel Islands y la verdad es que ese archipiélago está perdido en medio del Pacifico y son islas mínimas con respecto a la inmensidad de un oceano profundo e intensamente azul. Cuya visibilidad es siempre clara, dejando percibir con nitidez tanto animales como embarcaciones que cruzan esporádicamente sus aguas.
Leyendas indigenas ya hablaban en la antigüedad de los dioses brillantes que contactaron a las tribus locales, que venían del oeste, del poniente.
Aunque los casos sucedieron en septiembre del 2004 fueron conocidos parcialmente por la revelación de un video (el llamado “TIC TAC”) años después. Cuando, en Octubre de 2017 fueron parte de la presentación del consorcio ufológico creado por Tom DeLonge, Hal Puthoff y Luis Elizondo.
Estos videos mostrando grabaciones de aviones tanto en el Océano Pacifico como en el Atlántico alcanzaron más relevancia cuando fueron reseñados por periódicos prestigiosos como el Político y el New York Times a mediados de ese mismo 2017.
Esta revelación ha ayudado a muchos testigos a abrirse, entre ellos los que citare a continuación.
Según Kevin Day -jefe de maniobras-, el US Nimitz, junto al Princeton y a un submarino nuclear navegaban en uns maniobras en las aguas cercanas a las Isla Catalina. Parte del archipiélago de las Channels Islands, a unos 70 kilómetros al oeste de Los Angeles y San Diego. De acuerdo a Day los objetos se detectaban desde una altura de 2000 pies a nivel del mar y representaban muchos vectores, o sea que era una formación numerosa de OVNIs o “clusters”.
Para Day los objetos actuaban como si “cayesen o lloviesen del cielo”, calculando que esto descendían de 28.000 a 50 pies sobre el nivel del mar en un segundo.
Una vez que los cazas interceptores se cansaron de perseguirlos, los objetos volvieron a una misma posición. Según Day eran dos de esos OVNIs los que habían estado sobrevolando o maniobrando por encima de la “línea blanca en efervescencia”, para saltar directamente al océano y seguir dirigiéndose hacia el sur con gran velocidad.
Según el jefe de maniobras del Nimitz, los objetos no querían interacturar con nuestras aeronaves de combate: ”querían que los dejásemos solos, como si no quisieran ninguna interacción”.
“Si los ovnis son reales –insiste Day- nos podrían dar una buena patada en el trasero en cualquier momento. Pienso que no eran ni son hostiles, pero sin duda es una tecnología altamente superior a la nuestra”.
Al detectar cientos de objetos sin transponder, los radaristas pensaron que algo raro estaba pasando. Igualmente sus compañeros ya estaban alertados y la orden de intercepción de los No Identificados ya habían sido emitidas por David Fravor y Jim Slate, del citado US Nimitz.
El Princeton mando al Hawkeye Plane a continuar las detecciones en la zona de anomalías. Tanto los buques como los aviones tienen avanzados sistemas tanto de sonar como de registro visual en su avanzada telemetría.(*2)
Fravor calculó que había “algo” debajo de su vertical y que era del tamaño de un avión 737. Lo vio de lejos, a su izquierda, descendiendo, similar a un objeto oval con el aspecto de las pastillas norteamericanas llamadas “TIC TACs”.
El objeto se movía erráticamente, con movimientos tipo zig zag. Aunque también Fravor había notado que había una especie de efervescencia o agitación en las aguas debajo del No Identificado. Luego especularia que el objeto tenía alguna relación con la zona blanca de espuma, como si estuviera inspeccionando o relacionado con lo que estaba sobre o debajo del océano.
Más tarde en una especie de persecución en el aire, girando hacia la derecha, Fravor pudo observar que el objeto era grande como un avión de pasajeros, oval y blanco.
Observando otro de los videos infrarojos del segundo vuelo de interceptores se percataría de que el objeto tenía como dos apéndices o antenas dobladas hacia el interior de la base del objeto, como manijas o agarraderas. Cuando aceleraba estas antenas ya no se veían y parecían unirse o fundirse con el objeto. El objeto no produjo boom sónicos.
Existen varios videos del incidente Nimitz que no han sido mostrados o desclasificados. Muchos opinan que tal vez nunca se verán y no se sabe si fueron confiscados por la Marina o por la Fuerza Aérea.
Kevin Day no fue advertido ni interrogado por sus superiores o agencias externas más de un año después de que el caso adquiriera notoriedad internacional.
Con respecto a los discos duros de los registros de radar no se sabe si fueron borrados o reemplazados. Respecto a los otros 18 testigos, sabemos que los tripulantes del Hawkeye descendieron al portaviones con cambios de conducta y malhumorados. De acuerdo a un oficial que los recibió, PJ James, unos oficiales en ropas no militares pidieron los registros visuales y de audio de ese avión y de ese vuelo en particular, después de que hubiesen sido alojados en una caja fuerte.
A. Chionetti
Fotos y dibujos cortesia de Dave Beaty@2019
ROMPIENDO A LOS DESINFORMADORES DE LOS OVNIS
Casi un año después la “Academia Estelar” no trajo nada nuevo, después de todo el ruido y los truenos que generó su presentación pública.
Sin duda tenemos que agradecer a Elizondo & De Longe que su presencia ayudó a visibilizar que la ufología era algo serio y en muchos grados nos representaba a todos nosotros. Héroes anónimos considerados extraños por amigos, compañeros de trabajo y familiares cercanos o lejanos. Pero en esa primera instancia, lo que generó en la comunidad ufológica fue duda y desunión. Paralelamente a la división política creada por el reinado de Trump, el aparato estadounidense no podía mantener una imagen de unidad o cooperación científica tampoco en el fenómeno OVNI.
La idea de que los OVNIs son peligro potencial para la Defensa y la soberanía nacional sigue siendo un asta de bandera de la “Academia Estelar”. Elizondo lo dejó claro en su discurso de apertura en la convención nacional de MUFON el verano pasado. Todos los que asistimos para tener más claridad u ofrecer colaboración, encontramos el mismo trato de secreto que el que se da cuando se trata de un estudio de Hollywood o de una agencia gubernamental.
Ni la ciencia ni el entretenimiento; la Ufología muestra ríos estancados y divididos, contaminados de creadores de mitos, antiguos astronautas, reptiles descendientes de Annunakies, prototipos nazi-argentinos todavía congelados en el hielo antártico o recordando los clásicos de décadas pasadas. Nada nuevo.
El New York Times capitalizó la intención, cuando descubrieron que el tema OVNI era un bestseller durante un fin de semana muy cercano a las fiestas navideñas de 2017.
Un joven periodista de Fox News encontró, a principios de este año, que no era el DOD (Departamento de Defensa) sino la DIA (Agencia de Inteligencia para la Defensa) la que estaba detrás de la revelación preliminar de ese período. Hizo sus preguntas por teléfono, pero no lo hizo.
Más recientemente (Col. Ret.) John Alexander, ufólogo (también experto y cercano a Robert Bigelow durante las últimas dos décadas y media) nos sorprendió a todos cuando publicó que dirigía un proyecto similar hace veinte años. También para la DIA. Mencionando sólo casos clásicos de dominio público y conocidos por todos.
También dijo que era el creador y director del programa, y que no existían archivos o documentación, sólo sus archivos personales…(¿?). Algo que me recuerda la presencia de Robert Dean, que nunca manifestó ningún elemento de apoyo al legendario imperativo de la OTAN: proyecto de defensa desde los años setenta, etc.
Luis Elizondo al respecto dijo que todo era falso. Que el proyecto era del DOD y que el grupo mencionado por Alexander nunca fue parte de ninguna agencia gubernamental.
Más recientemente entrevisté a Alexander, después de descubrir que muchos ufólogos de renombre (como Moulton Howe, Grier, etc.) empiezan a insistir en que era un maestro desinformador y al servicio de la contrainteligencia. Lo mismo se dice de Elizondo.
La reciente visita de la “Stars Academy” a Roma, Italia, con el interés de la cooperación internacional, me recuerda el libro “The Italian Letter”, que evidencia la creación de información falsa que ayuda a impulsar la guerra de Irak utilizando a los italianos como “patsies” (Berlusconi y compañía) por parte de las habituales agencias de Inteligencia de EE.UU y del Reino Unido.
Recordando además que la Academia Estelar, y principalmente DeLonge, piensa que parte de la “tecnología de los platillos” proviene de la aeronáutica avanzada nazi, no nos sorprenderemos.
Que también han sido informados sobre los archivos y las interconexiones de los Mussolini durante la Segunda Guerra Mundial.
Todos recordamos también el enigma sin resolver llamado Coronel Corso y sus acusaciones sobre la tecnología extraterrestre revertida más allá del papel de su Inteligencia durante y después de la última guerra mundial. ¿Informador o desinformador? La nueva generación puede saber más de lo que expresa…
Parece que cuando el resto del mundo intenta avanzar en la desclasificación y la cooperación internacional, los Estados Unidos están divididos y sólo muestran interés en recibir la información de grupos que han trabajado muy duro durante los últimos cuarenta años, sin ofrecer nada a cambio. Como siguiendo la doctrina de Monroe… “América para los americanos”.
A. Chionetti
