Publicado en EOC nº 38

12 de junio de 1995. Los españoles nos desayunábamos con la portada del diario El Mundo que publicaba una desestabilizadora información, bautizada posteriormente en diferentes medios de comunicación como el Watergate español. El periódico de Pedro J. divulgaba que el CESID espió durante años a importantes personalidades españolas de la vida política, periodística o empresarial, mediante la grabación de sus conversaciones telefónicas privadas, las cuales fueron archivadas en numerosas cintas en la sede del servicio secreto. El Mundo transcribía literalmente algunas de estas cintas que, en rigurosa exclusiva, habían obtenido probablemente los dos mejores reporteros de nuestro país: Manuel Cerdán y Antonio Rubio. Estos mismos periodistas dieron a conocer el listado íntegro de las conversaciones grabadas, elaborado a mano por uno de los agentes que prestaba sus servicios en el departamento de escuchas del CESID. El listado consiste en una relación de 93 conversaciones telefónicas efectuadas entre 1984 y 1994. Entre otros, fueron espiados el Rey de España, don Juan Carlos I; su padre, don Juan de Borbón; Jorge Vestringe (en la época en la que era el líder de AP); Alicia Koplowitz; Ruiz Mateos; el entonces ministro José Barrionuevo; Isabel Tocino; Ramón Mendoza; Ramón Lillo, durante años jefe de la Policía de la Audiencia Nacional; el embajador de Estados Unidos en España; Enrique Múgica, entonces Ministro de Justicia; Juan Luis Cebrián, entonces director de El País; Antonio García Trevijano; Manuel Prado y Colón de Carvajal; Jaime Campmany, director de la revista Época; Eduardo Serra, ex – Ministro de Defensa; etc.

Sin embargo, para la mayoría de los medios de comunicación pasó desapercibida, ante la avalancha de tantos nombres conocidos, la presencia en dicho listado de 8 items, concretamente los números del 72 al 79, que hacían referencia a otras tantas cintas grabadas a la Asociación Civil Dianética, o lo que es lo mismo: La Iglesia de la Cienciología. ¿Qué interés tenia el CESID en esta agrupación, para unos religión y para otros secta? Con la intención de hallar alguna respuesta a este interrogante nos citamos en Madrid con Mark Petrus Eeraerts, presidente en España de la Iglesia de la Cienciología. “Tal como declaramos en el juicio de las escuchas del CESID -nos dice Mark- en los años que nos grabaron las conversaciones, en 1987 y 1988, no teníamos teléfonos móviles ninguno de los miembros de Dianética, por lo que los pinchazos debieron realizarse a los teléfonos fijos de nuestra sede. Esto contrasta con la versión que dieron los agentes del CESID en el juicio, que aseguraron que las grabaciones fueron debidas a barridos aleatorios del espacio radioeléctrico”. Efectivamente, al día siguiente de la publicación de la noticia de las escuchas, el CESID, por primera vez en su historia, hacia pública una nota oficial en la que no se negaban los hechos, suficientemente contrastados por los reporteros de El Mundo, sino que se limitaba a declarar que una de las formas que tenia el servicio secreto de obtener informaciones contrarias a los intereses nacionales consistía en recoger información del espacio radioeléctrico utilizado por “la telefonía móvil, los enlaces de radio, los enlaces radiomarítimos y otros medios”. La nota continuaba diciendo que “cuando se ha obtenido por azar una emisión por telefonía móvil de personas conocidas, incluidas altas autoridades del estado, nunca ha existido la utilización de las informaciones recogidas. Toda esta actividad quedaba estrictamente documentada y controlada por personas con responsabilidad legal”. En la sentencia del juicio de las escuchas del CESID, que tenemos en nuestro poder, se evidencia que los acusados: Emilio Alonso Manglano, entonces director del servicio secreto; Juan Alberto Perote Pellón, entonces director del Departamento de Acción Operativa (DAO) y a cuya unidad estaba subordinada el Departamento de Escuchas y otros agentes de este departamento se aferraron todos ellos en sus declaraciones a esta teoría del barrido aleatorio del espacio radioeléctrico, negando en todo momento que se realizasen pinchazos a teléfonos fijos. La mayoría de los inculpados adujeron en el juicio que quien se encargaba de archivar las cintas era el jefe del Departamento de Escuchas, José Manuel Navarro Benavente, quien lamentablemente falleció antes del juicio en un accidente automovilístico. Dicho de otro modo, quien se llevó la mayor cuota de responsabilidad fue el único que ya no podía defenderse… El muerto. Algunos miembros del departamento de escuchas reconocieron que recordaban haber grabado a alguna de las personalidades referidas en el estadillo. Manglano, por ejemplo, declaró en el juicio que conocía una conversación captada al Rey y otras dos a Fernández Ordoñez y Barrionuevo respectivamente, aunque asegura que avisó al Rey para que tuviese cuidado con sus conversaciones a través del teléfono móvil y que además no conocía la existencia de la cincateca del CESID.

Los agentes interrogados sobre las escuchas a Dianética afirmaron desconocer cual era el motivo de las grabaciones. Por su parte, la representante de Dianética declaró en el juicio -tal como nos confirmó Eeraerts- que nadie de la asociación tenia móvil en la fecha de las grabaciones. Afirmación que coincide con lo declarado en el juicio por otros de los espiados. Así, por ejemplo, Antonio García Trevijano aseguraba que “nunca he tenido teléfono móvil, siempre fijo. Cuando me llaman desde un móvil mi secretaria tiene la orden de decir que me llamen por un fijo. Tenía la certeza y evidencias de que mi teléfono estaba pinchado durante años”.

A día de hoy todavía no sabemos porque el CESID espió a Dianética. Algunos miembros de la organización tienen una teoría, pero para explicarla debemos remontarnos al 20 de noviembre de 1988. Ese día tenia lugar una reunión internacional de la Iglesia de la Cienciología, con la presencia de su líder mundial Heber Jentzsch y otros muchos cienciólogos de diferentes partes del mundo, en el hotel Meliá – Castilla de Madrid. Sorpresivamente, la Policía española lleva a cabo una espectacular redada y detiene a Jentzsch y a 72 cienciólogos más. Lo cierto es que desde ese 20 de noviembre el juicio contra la Cienciología ha sufrido innumerables retrasos, a pesar de que muchos de sus miembros están acusados de graves delitos. De todos modos, parece que a lo largo de este año ya habrá sentencia en firme. Sobre este punto Mark Eeraerts nos decía que “estas dilaciones se deben a que no tienen nada y la instrucción de la causa es una chapuza”. En el volumen I, número III de Ética y Libertad, revista editada por Dianética, se expone la teoría de que algunos de los pinchazos telefónicos, en principio practicados por la Policía en 1988 e incorporados a los documentos de las acciones judiciales, en realidad procedían del CESID. Recordemos que las grabaciones del CESID a teléfonos de Dianética tuvieron lugar entre 1987 y 1988, tal como se aprecia en el listado de las grabaciones. Es posible que el interés del servicio secreto español por espiar a Dianética viniera de diferentes fuentes de información extranjeras que vinculaban a este grupo con la CIA e intereses norteamericanos, rumor, por otro lado, que nunca se ha confirmado. En este sentido, llama poderosamente la atención una de las páginas del escrito de acusación contra la Iglesia de la Cienciología en España presentado por el fiscal. En dicha página, que tenemos en nuestro poder, se lee textualmente: “A partir del año 1968, en que se crea la OTC, existe por parte de la organización, es decir, por la Iglesia de la Cienciología, un inusitado interés por arribar con el yate Apollo a los puertos españoles. (Recordemos que en el yate Apollo viaja la plana mayor de Cienciología. Aclaración del autor). Los informes, sin embargo, muy desfavorables existentes en distintos departamentos del gobierno español hacen que tal empeño se retrase o, incluso se suspenda. En los archivos anteriormente indicados existían informes de la Policía de otros países (Scotland Yard, Interpol y la policía francesa), así como del servicio de inteligencia español, especialmente, que vinculan a la Asociación Civil Dianética, o la Iglesia de la Cienciología, con actividades de espionaje, y eso hizo que el permiso para que el yate pudiera atracar en puertos españoles se viera sometido a diversas visicitudes íntimamente relacionadas con determinados acontecimientos que por aquella época se venían sucediendo, como fueron la preparación en el año 1972, de un golpe de estado en Marruecos, en el que se vio involucrada la tripulación del yate Apollo; la Revolución del 25 de abril de 1975, que terminó con la dictadura en Portugal, y el asesinato del Almirante Carrero Blanco y la grave enfermedad del general Franco que, inexorablemente y rápidamente, habría de conducirle a la muerte”. Para Eerarets estas palabras no son más que una prueba de que las acusaciones contra Dianética no se sostienen. Que cada cual saque sus conclusiones.

CORRUPCIÓN, POLÍTICA Y EL PARTIDO HUMANISTA

Carlos Alberto Van Schowen, chileno residente en España y miembro del Partido Humanista fue probablemente el personaje más conocido del panorama político y periodístico español del año 1991. Tiempo atrás había comenzado a trabajar como contable para la empresa Time Export, pero sería en ese primer año de la década de los 90 cuando su nombre quedaría irremediablemente unido al llamado caso Filesa. Van Schowen denunció que las sociedades Filesa, Malesa y Time Export eran en realidad una tapadera para la financiación ilegal del PSOE. La estrategia consistía en el pago de comisiones irregulares por medio de facturas que se emitían por la elaboración de informes técnicos inexistentes. De este modo, las sociedades anteriormente citadas recibían pagos de diferentes empresas y entidades bancarias de gran cuantía por una serie de servicios fantasma. Se trataría así de dar cierto soporte jurídico a las ayudas al partido. Numerosos imputados y testigos tuvieron que declarar por estos hechos en un macrojuicio ampliamente difundido por todos los medios de comunicación. Varios cargos del PSOE fueron sentenciados por estos hechos.
El contable, que actualmente vive en su país de origen, reconoció en diversas ocasiones a numeroso medios de comunicación que era miembro del Partido Humanista y estaba orgulloso de ello. En una entrevista publicada por una revista del PH, Van Schowen pasaba revista a todo el affaire Filesa y denunciaba la corrupción existente en el mundo de la política a todos los niveles. El entrevistador le pregunta: “Las primeras noticias que aparecieron en el Periódico de Cataluña, relacionaban la secta de Silo con la denuncia de Filesa, tus fotos y fotos de Mario Rodríguez Cobos”. Y Van Schowen responde que “ellos pretendieron en un principio manipular esta situación, cosa que tampoco les resultó. Ahora, si tu me preguntas si yo actué, digamos, de acuerdo a los principios siloístas, a los principios del humanismo, yo te digo que sí, por supuesto que sí…”

El ideario del Partido Humanista y de otra serie de organizaciones afines proviene de Mario Rodríguez Cobos, más conocido por el sobrenombre de Silo. Hombre profundamente conocedor de diversas corrientes filosóficas y esotéricas, supo aunar un ideario libertario de izquierdas con la meditación y el pensamiento metafísico de pensadores de la talla de Gurdjieff y Ouspensky. Lo cierto es que hoy en día en el PH prevalece el ideario de izquierdas y, al menos de cara al exterior, sus bases esotéricas han desaparecido.

En 1985 se crea la Plataforma Cívica, conformada por diversas asociaciones salidas de la Coordinadora Estatal de Organizaciones Pacifistas y Mesa pro Referemdum de la OTAN. Dichas asociaciones conformaron junto a otros grupos la coalición Izquierda Unida (IU). En esa primera época del partido que ahora lidera Gaspar Llamazares, IU estaba formada por el PCE, el Partido Comunista de los Pueblos de España, el Partido Carlista, la Federación Progresista, el Partido de Acción Socialista y… El Partido Humanista. Finalmente, varios medios de comunicación comenzaron a hacerse eco de la relación del PH con el movimiento siloísta, lo que unido a algunas discrepancias políticas provocó la salida del PH de la coalición de IU. Desde entonces el PH se ha presentado a innumerables comicios electorales en España, sin conseguir nunca resultados reseñables. Su nombre salió a relucir fundamentalmente por diversas acusaciones salidas de diferentes asociaciones antisectas y miembros del PSOE, fundamentalmente de David Balsa, cuando era secretario general de las Juventudes Socialistas de Galicia. Los humanistas creen que la inquina contra ellos de algunos miembros del PSOE tiene que ver con la denuncia del caso Filesa por parte de Van Schowen, militante del PH. Lo único cierto, es que durante el año 1993 las Juventudes Socialistas de Galicia comenzaron una campaña de denuncias contra las sectas. Entre otras organizaciones vertieron graves acusaciones contra el PH y la asociación Los Ecologistas, vinculada al primero. El punto culminante de la campaña llegó con la presentación de un informe elaborado por las Juventudes Socialistas de Galicia ante el Valedor do Pobo (el Defensor del Pueblo en Galicia). En dicho informe se acusaba al PH, entre otras cosas, de cooperación a la prostitución. La respuesta de los humanistas fue una riada de demandas en diferentes juzgados españoles “por los graves perjuicios económicos y morales causados a muchos de nuestros militantes en su trabajo, en el vecindario y en el entorno”, según declaró a la Agencia Efe Julio José Albertos de Ceano – Vivas, entonces portavoz de Los Ecologistas.

El 4 de abril de 1995 TVE – 1 emite un programa informativo especial íntegramente dedicado al fenómeno de las sectas, donde Balsa realiza varias declaraciones sobre el PH de Galicia. Una denuncia presentada por el PH contra el Director de RTVE obliga al ente público, por orden judicial, a emitir una nota de rectificación “con carácter gratuito, en un espacio televisivo de relevancia y audiencia semejantes al programa Informe Semanal”.

EL CESID ESPIA A LOS ILUMINATI

Marzo de 1994. Manuel Cerdán y Antonio Rubio, los dos magníficos reporteros de El Mundo se presentan ante Luis Roldán, entonces Director General de la Guardia Civil. Hacia tiempo que estaban trabajando en una información sobre la utilización de los fondos reservados del estado para investigar las actividades de Mario Conde. El conocido banquero en esos momentos se encontraba en la cima de su carrera y meditaba seriamente la posibilidad de entrar en política. Según comentan Cerdán y Rubio en su revelador libro El Caso Interior (Temas de Hoy, 1995), ante el cúmulo de pruebas que pusieron encima de la mesa, Roldán reconoció la veracidad de la información. Y no sólo eso, sino que durante dos horas les permitió a los dos sabuesos leer gran parte del Informe Crillón: El dossier elaborado por la agencia de detectives Kroll sobre las actividades de Conde. A finales de abril de 1994, cuando Roldán ya es un prófugo de la justicia, Cerdán y Rubio logran entrevistarlo en París. La publicación de la entrevista supuso un duro golpe no sólo para el gobierno del PSOE, sino también para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que tenían cientos de agentes siguiendo las huellas del prófugo. En mayo, los periodistas publican la información sobre el Informe Crillón. De nuevo otro escándalo surge en la ajetreada vida política española. Felipe González y el entonces vicepresidente del gobierno, Narcís Serra, niegan rotundamente la veracidad de la información. Sin embargo, días después, Roldán desde su encondite les remite a los periodistas de El Mundo una copia reducida del Informe Crillón, además de las facturas pagadas a cuenta de las arcas del estado a Kroll, la más prestigiosa agencia de detectives del mundo. Kroll tiene en su nómina a ex – espías de la CIA, el MI – 5 o el Mossad, entre otros y realiza trabajos al más alto nivel para multinacionales, banqueros o estados. En El Caso Interior Cerdán y Rubio transcriben textualmente el Informe Crillón, que revela diversas informaciones sobre las supuestas conexiones políticas y financieras de Mario Conde. Uno de los apartados del dossier se refiere a las relaciones de Conde con la masonería: “Conde es miembro de la Logia Concordia de Madrid, cuyo presidente es Casner Bouza y cuyo domicilio se encuentra en la calle López de Hoyos. Esta logia es una subsidiaria de la Gran Logia de Barcelona. Conde tiene el número de socio 257 y entró en Concordia el 15 de noviembre de 1980. En 1987, dos meses antes de convertirse en presidente de Banesto, Conde solicitó formalmente que se le permitiera convertirse en un miembro pasivo de la Logia. Su petición fue rechazada… Una fuente masónica ha declarado que Conde ha recibido el apoyo de Agnelli, Di Benedetti y Berlusconi en Banesto y que los tres son masones…”. No sabemos si estas informaciones son acertadas, pero no es ningún secreto que Conde siente cierto interés por los temas esotéricos y que efectivamente perteneció a la masonería. El pasado miércoles ¿? ¿? Reconoció en el programa televisivo El Tercer Grado de La 2 que el banquero formó parte de la orden. Lo cierto es que parece que nuestro servicio de inteligencia intentó encontrar alguna relación entre Conde y diversos grupos esotéricos españoles. Al menos eso es lo que afirma Gabriel López de Rojas, líder de la organización satánica y paramasónica Orden Iluminati, quien asegura que dos agentes del CESID lograron infiltrarse en los Iluminati con la intención de obtener diversas informaciones. “Uno de los temas que más les interesaba, estaban verdaderamente obsesionados con esto, era saber si mantenía algún tipo de relación con Mario Conde. Desde luego, ni que decir tiene que yo no conozco de nada a ese señor, nunca tuve ningún tipo de relación con él. Todavía no sé porque estaban tan interesados por esta cuestión”, nos comentaba López de Rojas durante la entrevista que mantuvimos en Barcelona.

Gabriel López de Rojas, según afirma, vivió sus primeros encuentros con el Diablo a la tierna edad de cuatro años. “Durante las frías noches de invierno, a altas horas de la madrugada, observé una identidad con la cabeza cornuda, un cuerpo humano y unas pezuñas, que rascaban el suelo y las baldosas de la habitación”. En su adolescencia tomó contacto con el saber hermético a través de su abuelo materno, cuyos antepasados habían sido judíos sefarditas. Posteriormente se dedicaría al atletismo y a la música con su grupo Gabilly y Los Recortados. En 1989 tras una experiencia mística decide iniciar la vía de la mano izquierda, a la vez que toma contacto con la masonería regular. En otoño de 1994, siempre según el propio López de Rojas, dos miembros estadounidenses de la Orden Iluminati lo inician y, al año siguiente, funda la delegación española de la organización.

La Orden Iluminati desde su fundación, el 1 de mayo de 1776, ha estado vinculada a todo tipo de rumores sobre conspiraciones y personajes de gran poder. Quizá por esta razón los agentes del CESID intentaron averiguar si Mario Conde había tomado contacto con la Orden. El propio López de Rojas comenta en su libro Los Iluminati, Masonería y Luciferismo (Ediciones G): “Asentada la central de la orden en EEUU a mitad del siglo XIX, país al que arribó en el lejano 1785 para levantar las columnas de la Logia Columbia de New York, logia histórica que recogió en su seno al gobernador De Witt, a Clinton Roosevelt, un ancestro del presidente F.D. Roosevelt, el presidente que colocó los símbolos iluministas tipo a la pirámide truncada en el dólar americano, al director del Tribune: Horace Greeley, y al popular Jefferson, un apasionado defensor de las enseñanzas de Weishaupt, ésta ha perdurado hasta hoy, envuelta en el secreto y con el nombre Gran Logia Rockefeller 666, en New York, muy cerca de la pista de patinaje y de la estatua del Prometeo del Rockefeller Center, siendo la logia madre de la Orden Iluminati”.

Durante la entrevista que mantuvimos con López de Rojas, éste nos confesó que “en el año 1992 ó 1993 una persona del CESID intentó afiliarse a la Orden para obtener diversas informaciones, pero yo no quise entrar en ese juego”. En 1996 una agente del CESID, afirma López de Rojas, logró infiltrarse en la Orden. “Esta espía tenía dos manías principales: Mario Conde y si tenía algún tipo de relación con algún servicio secreto extranjero, fundamentalmente el Mossad”. Sobre esta última cuestión, afirma que “puede que mantuviera alguna conversación con algún agente de este servicio, pero eso es una cuestión personal”. En una conversación posterior nos confesó algunas sabrosas informaciones que no vamos a desvelar porque no las tenemos grabadas. El 30 de noviembre de 1996, siempre según el líder de los Iluminati, se produjo el momento cumbre de su relación con la espía, en medio de la oscuridad de Monjuich “donde la lujuria sexual es más fácil de esconder”. Finalmente, López de Rojas descubrió la identidad de esta mujer, porque estaba a la vez infiltrada en otros grupos de las más variadas ideologías. Precisamente, fue el primero de los agentes secretos con los que López de Rojas tomó contacto, a quien le unía cierta amistad, la persona que lo avisó sobre la operación policial en marcha contra la Orden. Tres semanas después de este aviso, el líder de la Orden Iluminati fue detenido por la Policía, al igual que otros dos satanistas pertenecientes a la OTO. López de Rojas cree que esta operación se debió a la aparición de unas pintadas de corte satánico en el barrio gótico y en la Catedral de Barcelona. El arzobispo de Barcelona protestó airadamente en diferentes medios de comunicación, con la intención de que la Policía tomase cartas en el asunto. López de Rojas afirma tajantemente que no tiene nada que ver con esas pintadas y asegura que él simplemente es una cabeza de turco, debido a su posición de liderazgo dentro del satanismo español. “Lo de las pintadas es una excusa, en el fondo se trata de una conspiración del Opus Dei y del Arzobispado de Barcelona, que intentan dar un escarmiento al satanismo español”, asegura López de Rojas. “Los de la OTO salieron libres porque no tenían nada contra ellos, pero yo tenía un par de demandas por amenazas, una de ellas de 1998”. Recientemente fue condenado a un año y nueve meses de prisión y a pagar 500.000 pesetas a cada uno de los tres demandantes, aunque no entrará en prisión por carecer de antecedentes penales. En nuestra última conversación nos confirmó que piensa recurrir la sentencia.

Los autores no dudamos que existen sectas que actúan de mala fe, precisamente por ello consideramos que las sectas deben ser perseguidas por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, no por sus creencias o filosofía, sino por la comisión de actos delictivos, al igual que cualquier otra asociación o individuo. Con este trabajo simplemente hemos querido mostrar que alrededor de muchas de estas organizaciones, habitualmente tildadas de sectas, existen otros muchos intereses y circunstancias que habitualmente no se mencionan en los medios de comunicación.

Miguel Pedrero y José Lesta