Published On: Mar, oct 2nd, 2018

SEBASTIAN VON KLEIST: EL MISTERIOSO UFÓLOGO ALEMAN Y LOS OVNIS EN CHILE

Share This
Tags

Publicado en EOC nº 87

EOC 87 Portada       No sé quién es exactamente Sebastian von Kleist. Se sabe que, si bien hoy reside en su Alemania natal, ha vivido largo tiempo en Chile, país al que conoce mejor, incluso, que muchos de mis coterráneos; mejor que yo, de hecho. Eso también vale para la historia de la ufología chilena: su conocimiento de la casuística es notable y exhaustivo; su manejo de fuentes, también; ni siquiera la trastienda ufológica (es decir, los ires y venires de los investigadores) le es ajena. En verdad, me resulta sorprendente (¿sospechoso?) no haber escuchado antes de él y que ninguno de los ovnílogos chilenos le conozca. Claro, circulan algunos rumores sobre su persona (esparcidos involuntariamente por Von Kleist ante testigos casuales): que otrora jugó bastante al fútbol, que es hincha del Borussia Dortmund, que es un bibliófilo obsesivo, que asistió a Congresos ufológicos más que nada para reírse (en su fuero interno) de todo el mundo, y que, pese a Internet y las redes sociales, es muy celoso de su identidad. También se dice que, en zonas rurales, hace algún tiempo, un enigmático alemán estuvo preguntando a varios lugareños sobre encuentros con ovnis, y que toda referencia a aterrizajes y a “ocupantes” (ovninautas) despertaba en él un enorme interés, al punto de llegar a acosar a los testigos, siendo expulsado de un predio por ello. Como se ve, esto es demasiado poco (y dudoso) como para hacer una semblanza del autor. Sólo es su libro el que habla por él; y, si nos guiamos por eso, qué duda cabe que estamos ante un investigador notable, que maneja nuestro idioma con pericia, y que está armado de un corrosivo sentido del humor. ¿Qué mejor chiste que un ovnílogo alemán desconocido, en nuestras propias narices, saque el mejor libro sobre casuística chilena sobre humanoides y uno de los mejores a nivel internacional? De modo que por ahora dejo planteado el “misterio von Kleist”, insoluble hasta la fecha, y paso a referirme al libro mismo.

La obra, Encuentros con extraterrestres en Chile 1927-2017, está ordenada cronológicamente y acumula una gran cantidad de casos. La verdad, yo nunca hubiese pensado que un catálogo ufológico de humanoides de estas latitudes podría ser tan grueso. Ese solo hecho, es un primer punto a favor del texto: todos los lectores encontrarán en él muchas novedades. Tal es mi caso, por supuesto.PortadaEOC

         A continuación, voy a enumerar los que creo son los seis rasgos fundamentales de esta obra:

         1.-) La rigurosidad de la investigación. Von Kleist expone desde el principio su metodología, los criterios de selección de los casos, la forma en que ha abordado las fuentes (a menudo harto dudosas) y en todo momento nos queda claro que la depuración ha sido absolutamente necesaria. En tal sentido, este libro es de una honradez conmovedora; jamás inventa un dato, nunca rellena los vacíos informativos, siempre nos advierte cuando estamos pisando terreno pantanoso. Es una verdadera lección de deontología para ufólogos-recopiladores-de-casos (y que a veces han publicado libros sobre la base de recopilaciones atrabiliarias, fantasiosas, tendenciosas, que coquetean a cada tanto con el ridículo). Si algunos de los más famosos de estos ufólogos hubiesen mostrado la mitad de la prudencia y rigor informativo de Von Kleist, innumerables leyendas sin base habrían sido cortadas de raíz y los aires de Ovnilandia se habrían contaminado menos. Para hacer bien este tipo de recopilaciones, no hay más camino que emular a este misterioso teutón.

        2.-) Su carácter titánico. Seamos claros: el libro es el resultado de una impresionante cantidad de trabajo duro (o de “camello”, cual diría un amigo colombiano). De verdad, me cansa de solo pensarlo. Sigamos.

        3.-) Su carácter exhaustivo. Es la consecuencia obligada de lo anterior. El libro es un catálogo completo (aunque no cerrado) de la casuística con humanoides en Chile. No falta nada, al menos nada importante. Desenterró casos olvidados o derechamente desconocidos; leyó todo e indagó en todo. Nunca se había acometido y logrado algo así por estos pagos.

        4.-) La amenidad. Con este libro es imposible aburrirse. Von Kleist maneja el idioma de Cervantes a la perfección, de modo que la lectura de estas historias increíbles jamás cansa; al contrario, es un deleite. Un estilo elegante, y a menudo sarcástico, nos sumerge rápida y eficazmente en los ambientes descritos. Y, como la sucesión de hechos abracadabrantes es imparable, no se extrañe el lector si por culpa de Von Kleist se queda hasta las dos de la madrugada leyendo, en medio de la semana laboral.

         5.-) El humor. Espero que nuestro autor no se moleste por lo que diré (en caso de que llegue a leer esta reseña): mi lectura fue interrumpida, con notable frecuencia, por carcajadas. Yo lo absuelvo de la posible acusación de querer burlarse de los testigos; lo que pasa es que a veces es imposible soslayar el potencial cómico de algunas de estas historias; sencillamente no se puede. Todo esto, naturalmente reforzado con los comentarios sardónicos, ora compasivos, ora maliciosos, que nos regala el germánico humor de Von Kleist.

         6.-) No destruye la magia. Quizás por las bondades de la buena escritura que la informan, esta obra gustará por igual tanto a los ufólogos más ortodoxos, como a los de vocación crítica y escéptica. También agradará a los que ven en la ufología el sello del folklore, de lo onírico y de lo imaginario. Lo humorístico no subyuga al asombro, ni hace desaparecer a las obvias connotaciones arquetípicas de algunos relatos. De pronto, lo ridículo cede su lugar a lo ominoso, o a lo numinoso, a lo que no se digiere bien por el sujeto cartesiano y racional, a ese temor acuciante a lo desconocido. Por ejemplo, hay una historia en que los “alienígenos” quieren recuperar unos objetos en poder de los terrestres, y usan hasta la amenaza para lograrlo. Los paralelismos con situaciones parecidas, en cuentos sobre hadas, trasgos y enanos “recuperadores”, no dejan de ser intrigantes. Esto suele ocurrir quizás contra la propia voluntad del autor. Y para que no me acusen de estar insinuando que todo catálogo de casos con humanoides es un pasaporte a Magonia, mejor sigo con la reseña.DffGLQXWsAAV2r_

         Por cierto, Von Kleist es un ufólogo, a lo menos, incrédulo. Es obvio para quien lo lea. Esto hace que el lector sea asistido en su proceso de autodefensa intelectual, ante la enorme avalancha de relatos fantásticos, de origen y factura frecuentemente dudosos. En todo caso, cabe decir que en su evaluación de la labor de la prensa y de muchos ufólogos, Von Kleist es muy crítico, mas no injusto: basta leer la historia periodística de los relatos, para darse cuenta del muy laxo filtro que se les aplicó (si se les aplicó alguno) y la exagerada tendencia a convertirlos en “casos OVNI investigados”. Uno bien puede preguntarse: ¿cuántas veces fue así, en la ufología internacional? Si algo nos enseña esta obra es a tomar con mucha cautela los sucesos ufológicos cuya fuente es puramente periodística o, peor aún, cuando ésta es complementada por el ufólogo del lugar, siempre cercano a los testigos; siempre ayudándolos a explicar lo que ellos no pueden por sí mismos.

         Y no se piense que en este libro la marea de casos impide la reflexión ufológica más global. Ella siempre comparece, o se adivina, en las consideraciones históricas que hace Von Kleist, en su percepción sobre las oleadas y en el auge y decadencia de la casuística. Por de pronto, concluyo diciendo que Encuentros con extraterrestres en Chile. 1927-2017, es un producto excelente, que viene a engalanar el escaparate de la bibliografía sobre humanoides y que brindará, a todo lector, valiosa información nueva y momentos de reflexión y hasta de diversión.

                                                                         Sergio Sánchez Rodríguez*

 

*Abogado, académico y escritor chileno. Codirigió durante casi una década el boletín de ufología La Nave de los Locos.

 

Dejar un comentario

XHTML: Tu puedes usar estas etiquetas html: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>