Publicado en EOC nº 82

“Que la verdad nunca te estropee un buen titular”. Ese parece ser el lema que prima en el mundo del periodismo. Y no solo del misterio.

En EOC nº 80/81 reflexionamos sobre las bondades y miserias del periodismo paranormal. Y como afirmábamos en dicho artículo, probablemente el periodismo “serio” o generalista, mucho más influyente socialmente que el periodismo del misterio es, en general, aún más ruin y tendencioso que la divulgación del mundo de las anomalías. Para muestra un botón…

Para quien, como yo, el mundo del crimen y los sucesos es el marco de mi profesión, el histórico semanario El Caso, siempre fue un referente. Por eso, cuando comenzó su nueva andadura, al rebufo de la serie televisiva del mismo nombre, yo compraba número a número en cuanto llegaba al kiosco de mi barrio. Y cuando empecé a leer textos plagiados de mis trabajos, sin citar la fuente, solo pude sentirme halagado. El affaire UMMO, el caso de La Mano Cortada… que El Caso se inspirase en mis investigaciones (en varios números reproducen pistas, testigos y  párrafos de mis artículos sin citar el autor), solo puede ser considerado un honor. Aunque, lógicamente, habría sido más elegante citar sus fuentes. Pero lo que ocurrió con el número 11 va más allá del simple plagio.

En su último número del verano, El Caso anunciaba en sensacional titular: “Vuelve al caso UMMO”. Ni que decir tiene que fui directamente a la página 12 para descubrir la nueva exclusiva del semanario que ha sido referente de criminólogos durante décadas… y mi sorpresa y decepción no pudieron ser mayores. Utilizando casi exactamente el mismo titular que nosotros, y seis meses después de que se hubiese publicado en EOC nº 79, la investigación que desenmascaraba a los autores de las “postales de UMMO” recibidas por varios investigadores OVNI de distintos países, El Caso, y más concretamente Juan Rada, decidían que el titular era demasiado bueno como para dejar que lo estropease la verdad. Rada sabía ya, gracias a EOC, que las postales eran un fraude perpetrado por el pseudoescéptico Luis R. González, con la complicidad de otros pseudoescépticos como Alejandro Agostinelli, con la intención de promocionar su novela “UMMO: Historia de una obsesión” (ver comentarios de J.J. Montejo en las páginas 75 y 76 de este mismo número), y no solo decidió omitir ese detalle, sino que pactó con Luis R. González que este le enviaría una de sus creativas postales pseudo-ummitas, dirigida a El Caso, quizás a cambio de que el semanario mantuviese la propaganda de su novela incluida en la misma. Pero El Caso decidió manipular la postal enviada por González, borrando toda referencia a su novela, y explotando el mito de los ummitas como “serpiente de verano” sabiendo que todo era mentira. Algo mucho más periodístico.

Por supuesto, los periodistas de El Caso, o de cualquier otro medio, están en su derecho a anteponer un buen titular a la verdad… eso, desgraciadamente, es lo habitual en el mundo del periodismo. Pero nosotros también estamos en nuestro derecho de publicar la verdad, aunque les joda el titular. A la izquierda, la postal manipulada publicada por El Caso, acompañada de un texto que intenta explotar a estas alturas el mito de UMMO. A la derecha, la postal original que envió Luis R. González a Juan Rada, con la referencia a su libro, borrada y sustituida por un texto ummita de otra postal publicada en EOC nº 79, y dirigida cruelmente por González a Ignacio Darnaude y otros investigadores.

Es posible que nuestros titulares, e incluso nuestros artículos, sean malos periodísticamente hablando. Pero te podemos asegurar que todo lo que encuentras en estas páginas es verdad. Ahora solo puedo cuestionarme si otros reportajes de El Caso tienen la misma fiabilidad…

                                                                                                                                              Manuel Carballal

                                                                                   www.manuelcarballal.blogspot.com