Publicado en EOC nº 65

1. METODOLOGÍA GRAFODOCUMENTOSCÓPICA APLICADA AL CICLO DE INTELIGENCIA

1.1. Inteligencia Grafotécnica

Los Servicios de Inteligencia (SI), a lo largo de la historia, se han valido de diferentes especialidades científicas para desarrollar la labor de obtención de información y elaboración de inteligencia; Viñals y Puente afirman, incluso, que la investigación criminalística nace dentro de la Inteligencia y se desarrolla posteriormente en los gabinetes de policía científica. La Grafotecnia es la disciplina técnico-científica que dota de fundamento práctico a las ciencias del grafismo, siendo fundamentalmente la Grafología y la Pericia Caligráfica (también denominada Grafocrítica, Grafoscopia o Grafística) las que han tenido un desarrollo más relevante dentro de los SI.

La Inteligencia Grafotécnica se elabora a partir de la obtención y el procesamiento de muestras gráficas escriturales; por la multiplicidad de objetivos y la interdisciplinariedad de su desarrollo técnico, encaja a la perfección en las necesidades actuales de inteligencia holística o multinteligencia, fundamento según el cual se rechaza el uso de una única autoridad informativa para crear inteligencia y establece, por tanto, la exigencia de utilizar, integrar y analizar datos procedentes de todo tipo de fuentes y haciendo uso de toda clase de tecnologías (“Glosario de Inteligencia”, 2007: 87).

La labor del experto grafotécnico permite obtener información relacionada con la personalidad del autor de un escrito o una firma; detección de enfermedades físicas o de alteraciones transitorias o permanentes de la psique del escritor; identificar la autoría de un texto manuscrito o mecanografiado; identificación e individualización de mecanismos de impresión; discernir entre la autenticidad o falsedad de un documento; cotejo e identificación de escrituras realizadas en diferentes idiomas e incluso en distintos alfabetos; identificar señas de identidad culturales o geográficas  en función de variables gráficas; autenticar sellos, membretes, marcas de agua, etiquetas, etc.

Históricamente, ha existido un estrecho vínculo entre las ciencias del grafismo y los servicios de inteligencia, siendo interesante resaltar a figuras como Thea Stein Lewinson grafóloga de origen alemán que colaboró con la CIA durante los años 40 y 50, o Francisco Viñals Carrera en España, miembro del Servicio de Información del Ejército, en un principio, y posteriormente asesor externo de CESID; otros grafólogos destacados por su colaboración con los SI son Marie Bernard (EE.UU), Jean-Ch. Gille-Maisani (Canadá) y Joseph Séiler (Suiza).

2.2. La Grafotecnia en el Ciclo de Inteligencia

Puente Balsells considera que las ciencias del grafismo se encuadran en la considerada inteligencia de fuentes humanas HUMINT. Aunque podemos considerar que el informe grafotécnico estaría contenido en el capítulo de fuente de información abierta, si nos basamos en el concepto de fuente abierta expuesto en el Glosario de Inteligencia editado por el Ministerio de Defensa. Estaríamos ante un modelo de inteligencia encuadrado fundamentalmente en la fase de obtención de información dentro del ciclo de inteligencia, por el empleo de informes técnicos realizados por peritos colaboradores del SI; aunque no se debería descartar la labor grafotécnica que pueden desarrollar analistas de inteligencia con formación grafodocumentoscópica que aplican sus conocimientos tanto en las subfases de procesamiento y gestión de datos y documentos, como en la fase de producción, que es aquella que convierte la información en inteligencia.

2.3. Metodología grafotécnica

2.3.1. Bases teóricas.

Las ciencias grafológicas se basan en un axioma, que Solange-Pellat formuló, en 1927, y denominó Ley del Impulso cerebral : la escritura es un proceso neuromotor, surge del cerebro y no del órgano que la ejecuta. El centro gráfico ocupa toda la superficie cerebral motora, aunque la realización concreta del gesto gráfico se efectúa mediante la actividad del cerebro frontal. La escritura tiene una particularidad respecto a otros gestos, y es que queda fijada en un plano (papel o cualquier otro soporte) y, por lo tanto, es susceptible de ser analizada y cuantificada.

Otro axioma fundamental que justifica la Grafotecnia como método científico de investigación, es la Ley de la Individualidad de la Escritura que establece que cada persona posee peculiaridades gráficas suficientes como para individualizar su escritura respecto al resto de la humanidad. Podemos añadir otro fundamento de altísimo valor forense, que Solange-Pellat denominó Ley de la Marca del Esfuerzo: cuando una persona trata de modificar su propia escritura, deja en la grafía huellas del esfuerzo realizado.

2.3.2. Objetivos Metodológicos

Un esquema metodológico suficientemente amplio para reducir el grado de incertidumbre de las conclusiones pero adaptable a las características del material de análisis y a las circunstancias que rodean a la investigación, es básico para su aplicación en el ámbito de la Inteligencia.

Para estudios grafotécnicos en profundidad, recomiendo el método que llevo empleando en juzgados y tribunales desde hace más de 10 años, en siete fases, inspirado en la metodología de veintidós pasos de Andrés Meyniel aunque con aportaciones personales y con una estructura diferente, basada en el principio de interdisciplinariedad que fundamenta la Criminología, y clasificado en virtud de cada tipo de análisis grafotécnico que acometamos. Es un método con rigor científico y que precisa contar con medios suficientes y un tiempo mínimo de 20 horas para su desarrollo técnico.

Las necesidades de Inteligencia requieren de un nivel de adaptabilidad a las circunstancias que permita la realización de preinformes, asesorías técnicas e incluso el desarrollo de habilidades grafotécnicas de análisis rápido, con menor rigor a efectos forenses, pero de utilidad en casos específicos en base a los requerimientos de un Servicio de Inteligencia.

2. ANÁLISIS GRAFOTÉCNICO DE ESCRITURAS EXTRANJERAS

La realidad de la sociedad española ha variado sustancialmente en los últimos años con la llegada de un flujo inmigratorio muy importante que ha supuesto que un 10% de la población que reside en nuestro país sea de origen extranjero. Aunque la inmigración no es percibida por los SI como un riesgo o amenaza para la seguridad nacional, sí existe un consecuente incremento porcentual de delincuencia desarrollada por ciudadanos extranjeros, y una preocupación creciente por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la comunidad de inteligencia española ante los fenómenos del terrorismo internacional –fundamentalmente el de origen yihadista- y la delincuencia transnacional organizada. Los expertos en Grafotecnia no debemos permanecer al margen de esta realidad y es por ello que he abierto un capítulo independiente para la peritación de escrituras realizadas en idiomas extranjeros.

La labor pericial grafotécnica se puede desarrollar sobre manuscritos realizados en un idioma, e incluso en un alfabeto, que no domine el experto. Para suplir dichas carencias y en casos especialmente complicados puede ser necesario recurrir a los servicios de un lingüista que desvele la existencia de errores ortográficos o disgráficos, o de giros gramaticales de interés individualizador. Si nos encontramos ante un texto realizado en un alfabeto distinto al latino, y desconocido para el perito, además de lo expuesto, es importante que el experto conozca la morfología de los grafemas que lo componen y las reglas básicas en relación con el ductus habitual de los caracteres que se están estudiando; el árabe, por ejemplo, presenta una estructura muy definida en este sentido y los distintos caracteres están caligráficamente reglados en cuanto al inicio, al sentido del giro, las distintas morfologías del grafema y sus diversos enlaces en función de la posición que ocupa en el interior de la palabra y, en general, todos aquellos elementos grafocinéticos que conforman la idea de trazado. Cualquier variación del orden lógico caligráfico implica un elemento de alto valor identificativo.

Tal y como se ha expuesto en el apartado relacionado con la metodología, el estudio del contenido desde una perspectiva lingüística es un capítulo importante pero no transcendente en cualquier cotejo grafocrítico sobre manuscritos. La peritación de escrituras extranjeras se centrará, fundamentalmente, en aspectos grafonómicos y grafocinéticos como son el tamaño, el encuadre, la inclinación, la continuidad, la idea de trazado, los gestos tipo o la morfología de los caracteres… pero cuando trabajamos con un idioma que desconocemos en un alfabeto no latino, las comparaciones directas entre grafemas homólogos pueden perder validez si desconocemos elementos estadísticos que nos indiquen el nivel de habitualidad de dicho elemento; por ello, debemos primar el estudio de los signos gráficos de validez universal, independientes del idioma y el alfabeto del que se trate, destacando esencialmente la presión, la velocidad, la dirección de la base del renglón (en escrituras de desarrollo horizontal) y las características grafonómicas de los rasgos de ataque y finales.

Las peritaciones especialmente complicadas, como es el caso que nos ocupa, precisan disponer de abundantes muestras indubitadas que permitan al experto detectar pautas de variabilidad intrapersonal y elementos individualizadores para afrontar el cotejo con suficientes garantías. Para ello es necesario, si ello fuera posible, que el sospechoso realice un cuerpo de escritura completo para lo que el perito precisaría la colaboración de un lingüista-intérprete que facilite la realización de la prueba. También es conveniente disponer de múltiples muestras de personas diferentes, en el mismo alfabeto que el dubitado y en idiomas similares, con contenido y soporte homólogos de tal forma que consigamos establecer criterios de variabilidad interpersonal.

Un estudio en profundidad de las características morfológicas de los alfabetos más comunes permiten al especialista en Grafotecnia identificar el idioma en el que está escrito el documento y en base a ello planificar el estudio. A partir de estos elementos se pueden realizar aproximaciones, no categóricas pero con suficiente valor forense, para la identificación del idioma habitual del escritor de un texto en castellano, basadas tanto en elementos lingüísticos como en rasgos grafonómicos.

3. SISTEMA BIOMÉTRICO DE IDENTIFICACIÓN DE FIRMAS Y MANUSCRITOS

La seguridad biométrica comenzó a desarrollarse en Estados Unidos en los años 80 para la lucha contra el narcotráfico internacional, y esa forma de seguridad fue trasladada a la lucha antiterrorista por su carácter transnacional y la necesidad que tenían los servicios de inteligencia de encontrar una herramienta que sirviese para la identificación de personas y para cruzar datos que pudieran evitar el acceso de individuos potencialmente peligrosos. Estos nuevos enfoques de vigilancia se adaptan al homeland security estadounidense y a su necesidad de proteger el territorio nacional, fundamentalmente tras el 11-S.

Heredera directa del sistema antropométrico desarrollado por Alphonse Bertillon en el siglo XIX, la Biometría es el estudio, mediante métodos automáticos, de uno o más rasgos físicos, o conductuales, para la identificación individualizada de personas. La identificación o verificación biométrica informática funciona mediante un sistema de captación y un software de medición que convierte en algoritmos matemáticos los valores obtenidos; dicho resultado se introduce en una base de datos, y el sistema procede al cotejo con los datos fehacientes existentes; busca la individualización y verificación de la identidad de una persona para permitir, o denegar, un acceso, para habilitar una determinada operación, o para reducir de forma rápida el radio de búsqueda entre múltiples sospechosos.

En función de las características usadas para la identificación, se pueden establecer dos grandes apartados: la Biometría estática para referirnos al estudio del conjunto de características físicas y la Biometría dinámica para el conjunto de características conductuales. Dentro del primer grupo encontraríamos la huella dactilar, la retina y el iris, las rayas y geometría de la mano, los poros de la piel, las características estáticas de la cara, la composición química del olor corporal, las emisiones térmicas del cuerpo o las venas de muñecas y manos. Para la Biometría dinámica destacamos la escritura manuscrita y firma, el tecleo, la voz y los movimientos y gestos.

La identificación de firmas y manuscritos ha avanzado ostensiblemente en los últimos años, pero su carácter dinámico dificulta ostensiblemente las posibilidades identificativas en relación con otras técnicas basadas en elementos estáticos como la huella dactilar. La intervención del experto sigue siendo imprescindible en materia forense, si bien se está avanzando en las aplicaciones informáticas de verificación de firmas como sistema de seguridad de acceso a recintos o sistemas, por su facilidad de ejecución y por su carácter escasamente intrusivo.

Los sistemas biométricos de identificación de firmas o manuscritos resultan más eficaces cuando se emplea un sistema de captación on-line frente al off-line o externo, que encontramos en la práctica totalidad de los casos forenses. El sistema on-line consiste en la adquisición simultánea de la firma y de los datos a través de tableros digitalizadores o acelerómetros acoplados a bolígrafos, de tal forma que no sólo se evalúan las características estáticas geométrico-morfológicas, sino también la información dinámica y temporal relacionada con la velocidad, la presión o el grado de inclinación del útil. En los sistemas off-line la firma está previamente estampada sobre un soporte no digitalizador, un papel habitualmente, y para la captación de los datos se requiere un proceso de escaneado, lo que origina la pérdida de información relevante y de las características dinámicas mencionadas.

Las técnicas on-line tienen un índice de error menor que las off-line, presentando mayor predisposición a las falsas aceptaciones (impostor aceptado) que a los falsos rechazos (usuario auténtico rechazado), no obstante, los sistemas tienden a aplicar una tasa de compensación EER (Equal Error Rate) que equilibra ambos errores.

El sistema de identificación de texto manuscrito está centrando su aplicación biométrica en la creación de bases de datos que puedan eficazmente, de acuerdo con una serie de letras reflejas, identificar un manuscrito off-line entre múltiples posibilidades; su utilidad discriminatoria puede tener eficacia forense en el futuro aunque su validez está supeditada a la ausencia de alteraciones notorias (voluntarias o involuntarias) en la grafía dubitada.

La Biometría sigue avanzando, pero los componentes dinámicos de la escritura manuscrita imposibilitan, en la actualidad, que un software, por avanzado que sea, sustituya a los expertos grafotécnicos humanos. Viñals y Puente manifiestan sus dudas ante la falta de garantías técnicas y jurídicas del sistema biométrico para captura y verificación de firmas. No obstante, no debemos rechazar de forma sistemática esta tecnología porque abre la puerta a la posibilidad de crear grandes bases de datos de escrituras que podrían ayudar a la identificación forense de textos anónimos.

4. CONCLUSIONES

-Los Servicios de Inteligencia y la Grafotecnia son dos conceptos que han estado íntimamente relacionados a lo largo de la historia y han influido en su desarrollo mutuo. El concepto de Inteligencia Grafotécnica responde a dicha premisa y desde la perspectiva del perito privado se hace patente la necesidad de un nuevo impulso mutuo que satisfaga las nuevas necesidades que nos depara el concepto de seguridad nacional.

-Desde la Ingeniería Informática se están haciendo esfuerzos por encontrar sistemas válidos de seguridad biométrica empleando conceptos básicos de Grafotecnia; no obstante, aún está lejano el día en que pueda sustituirse la intervención del clásico perito calígrafo-grafólogo, imprescindible desde la perspectiva forense, siempre y cuando estos profesionales apliquemos metodologías válidamente contrastadas y adaptables a las nuevas tecnologías.

-La Biometría no debe convertirse en el único objeto de avance y se hace patente un incremento de I+D+i  también en la elaboración de estudios grafotécnicos clásicos, como los análisis relacionados con escrituras extranjeras y las múltiples posibilidades de obtención de información  que de dichos estudios se podría extraer.

      Gregorio Alonso Bosch

        alonso@feccrim.com