Publicado en EOC nº 58 

“A esa hora estarás en la cafetería y te sentarás en la mesa más cercana al cuarto de baño. Verás que una persona con las características que te he detallado entrará en el cuarto de baño. Esperarás 60 segundos y entrarás detrás. No hablarás con él en ningún momento. El te hará la entrega de los documentos que estas buscando…”. Lo sé, suena a película de espías. Eso mismo pensaba yo cuando me dirigía al lugar de la cita. Según uno de los agentes del CESID con los que llevaba meses reuniendo información para mi libro “Los expedientes secretos: el CESID, el control de las creencias y los fenómenos inexplicados” (Planeta, 2001), un compañero suyo iba a entregarme los documentos que probarían que un OVNI se había estrellado en España… Si, lo se, esto también suena a película americana.

Llegue puntual a aquella cita, a finales del 2000. Esperé hasta que un tipo que encajaba con la descripción entraba en el WC y le seguí. Lo peor que podía pasar es que me tomase por un gay buscando un revolcón rápido. El tipo no me dijo ni una palabra, ni yo tampoco. Me limitaba a intentar aguantar los nervios, haciendo como que orinaba, mientras el supuesto espía se lavaba las manos y, sólo cuando abría de nuevo la puerta del lavado para salir, me golpeó en el hombro, y me señaló la papelera sin hablar. No he vuelto a verlo desde aquel día, pero en la papelera, como me había prometido mi amigo el espía, había un sobre. Y en el sobre unos documentos, con el sello del CESID y del Ministerio de Defensa. Uno informaba sobre mis continuas entrevistas con el Coronel Juan Alberto Perote, el auténtico 007 español. El otro supuestamente informaba sobre el estrellamiento de un OVNI en suelo español, y la recuperación de varios cuerpos extraterrestres… El uno podía ser auténtico. El otro era absolutamente falso. El CESID ciertamente ha constatado varios casos de OVNIs estrellados en España, pero su origen no era extraterrestre, sino algo política y diplomáticamente mucho más grave…

Los videntes del poder

Si yo afirmase que el CNI, anterior CESID, invierte fondos del estado en videntes, adivinos y astrólogos, para que les faciliten información sensible con fines de espionaje; o que altos mandos del servicio secreto español han llegado a visitar asociaciones de parapsicólogos, para reclutar “colaboradores”, es probable que los lectores me considerasen un charlatán. Sin embargo así ocurrió. Pero para comprender como funciona ese reclutamiento de “espías paranormales” es importante rescatar de la hemeroteca dos noticias que, en su momento, acapararon la atención de la prensa internacional. Aparentemente solo reflejan  una anécdota, sobre de las pintorescas supersticiones de algunos de los políticos más importantes del mundo…

En 1988 Donald T. Regan, jefe de gabinete de Ronald Reagan entre 1985 y 1987, revelaba en sus memorias la supersticiosa fe que el presidente de EEUU y su esposa, Nancy, tenían en Carroll Righter, un afamado astrólogo que contaba entre su cartera de clientes con  algunos de los nombres más influyentes del momento. Entre otros, Marlene Dietrich, Robert Wagner, Gloria Swanson, David Niven o, lo que es más importante,  Ahmed Zaki al-Yamani, Ministro del Petróleo de Arabia Saudita. Según desvela su jefe de gabinete, Nancy y Ronald Reagan tenían tanta fe en Righter que el entonces Gobernador de California estableció la ceremonia de toma de posesión de su cargo, a una hora tan intempestiva como  las 12:10 de la madrugada, porque era la de mejor influencia planetaria según sus astrólogos. Y no debían estar muy errados ya  que tras ese nombramiento Reagan llegaría a la Casa Blanca. Desde entonces los Reagan consultaban con su astrólogo muchas decisiones, hasta el extremo de haber solicitado la carta astral de Mijail Gorbachov para obtener “pistas sobre su carácter y probable conducta” durante la cumbre Reagan-Gorbachov, en la cual se establecieron las horas de las reuniones en base a lo que los astrólogos sugirieron como “momentos de mejor influencia planetaria”. El mismo Reagan menciona a Righter en sus memorias como “uno de nuestros buenos amigos…”.

Por otro lado, el 25 de junio de 2000,  los telespectadores del programa “Le Vrai Journal” pudieron escuchar,  atónitos, las grabaciones magnetofónicas realizadas por la vidente Elizabeth Teissier al presidente francés François Mitterrand, cuando este acudía a su consulta en busca de consejo político.  La inconfundible voz del presidente aparece angustiada en las cintas de Teissier, al consultarle temas como el mejor momento para que Francia afrontase la primera guerra del Golfo: “Usted me dijo que había días que era mejor hablar y otros que era mejor no hacerlo. Hace falta que intervenga, ¿cuál sería el mejor día, domingo, lunes…?”.  Durante seis años las cartas de la vidente aconsejaron al mandatario en temas tan importantes como el golpe de estado en Moscú o la fecha del Tratado de Maastrich.

En realidad, a ningún servicio secreto extranjero le importa lo más mínimo si Carroll Righter o Elizabeth Teissier poseen poderes sobrenaturales auténticos o son unos charlatanes. Tampoco los interesa si la astrología o el tarot son disciplinas serias o una pseudociencia. Lo único que le importa a un servicio secreto es que la fe de dos jefes de estado en sus respectivos videntes abren una vía de acceso para obtener información o, en su defecto, para desinformar. No hace falta ser James Bond para deducir lo útil que habría sido, para cualquier servicio secreto, fichar a Righter o a Teissier como colaboradores. A través de las consultas que les hiciesen sus poderosos clientes, podrían espiar cuales eran sus inquietudes, preocupaciones y puntos débiles políticos. Pero además, manipulando sus “revelaciones” esotéricas, podrían abrir una línea de influencia en sendos jefes de estado. Ese es el objetivo más goloso para cualquier espía.  Y eso ya ha ocurrido…

Médiums versus espías

Stella Rimington ingresó en el servicio secreto británico en 1965. Tras una carrera impecable terminó por convertirse en la primera mujer que dirigía un servicio secreto europeo, desde 1992 a 1996. El personaje de “M”, la inmediata superior de 007 en la ficción, que interpreta la actriz Judi Dench, esta directamente inspirado en ella. Una de sus aportaciones al espionaje europeo fue la creación del primer departamento dedicado a la captación de fuentes de información. Según me confesó en su día, su departamento captó con especial interés a religiosos de distintos credos como excelentes colaboradores. Pero el MI5 no fue el primero en descubrir el potencial que tienen las religiones para modernas operaciones de espionaje…

En su libro “Operaciones Secretas: Las acciones más sucias del espionaje mundial” (Esfera, 2003), el prestigioso periodista especializado en temas de inteligencia Fernando Rueda, subdirector del semanario Interviú, incluye un capítulo titulado “Fenómenos Sobrenaturales” sobre este tema. Tras dedicar inmerecidos elogios a mis investigaciones en el capo de las Operaciones Psicológicas, Rueda relata uno de los mejores ejemplos de falsificación de un “milagro” con fines militares. Ocurrió en Tibet, justo cuando las tropas chinas habían cercado al obstinado Tenzin Giatso, Dalai Lama de Tibet, en el palacio de Norbulingka. El Dalai Lama se negaba a abandonar el país, y 50.000 monjes y civiles le hacían de escudos humanos impidiendo la entrada de los chinos, que le habían dado un ultimátum para que se entregase, o bombardearían a su pueblo. Giatso ignoraba que tiempo antes su hermano había acudido a los EEUU pidiendo ayuda contra la ocupación china, y que agentes de la CIA ya trabajaban en Tibet clandestinamente, en su lucha internacional contra el comunismo. Uno de aquellos agentes, del que solo sabemos que tenía 30 años y seguía instrucciones directas de Allen Dulles –director de la CIA en aquel momento-, había elaborado un plan para “engañar” al Dalai Lama y forzarle a salir de Tibet antes de la ultima ofensiva china. El agente de la CIA había instruido a Lobsang Jigme, el “kuten” (médium) del monasterio, y único monje que podía contactar con el oráculo de Nechung para que falsease el trance y transmitiese al desesperado Dalai Lama lo que la CIA quería que hiciese… El “kuten” Lobsang Jigme continuó ejerciendo como médium del Dalai Lama hasta su muerte, en 1984, heredando posteriormente este honor el venerable monje  Thupten Ngodup, que lo ostenta todavía, pero nunca reveló que el “espíritu” que habló por su boca, para convencer al Dalai Lama de que huyese a India, no era de origen divino… sino un agente de la CIA. Por todo lo expuesto, y porque jefes de estado como el Dalai Lama, François Mitterrand o Ronald Reagan han sido y serán objetivos de  espionaje para cualquier servicio secreto extranjero, es evidente el interés que pueden tener los servicios de información en videntes, médiums y parapsicólogos, incluso sin que la realidad o no de sus facultades paranormales tenga la menor importancia.

Y eso es lo que debían pensar los agentes del CESID, actual CNI, que relataron a Pilar Urbano, autora de “Yo entré en el CESID” (Plaza y Janés, 1997) su aventura con “el polaco”. Según me explicó Urbano, un nuevo jefe de claves había sido destinado a la embajada de Polonia en Madrid, en pleno desmembramiento soviético. Los espías españoles, como siempre, intentaron encontrar puntos flacos en el diplomático, que resultaba inmune a la tentación de drogas, alcohol, prostitutas, etc. Sin embargo tenía una debilidad. Como Reagan o Mitterrand, a “el polaco” le encantaba el mundo esotérico, así que dos agentes operativos del CESID se infiltraron en el mundillo de las embajadas, haciéndose pasar por empresarios dispuestos a invertir en la nueva Polonia. Cuando coincidieron “casualmente” con el diplomático le hablaron de una conocida vidente española, previamente captada por “La Casa”, como Lobsang Jigme lo fue por la CIA,  a la que el CESID facilitaba información privilegiada que no saldría en prensa hasta días mas tarde, y que ella haría pasar por prueba de sus “premoniciones” ante el diplomático para ganarse su confianza. De esta forma el CESID, como bien señala Pilar Urbano, abrió una vía de influencia para desinformar a la embajada polaca, al tiempo que podía obtener información sensible de su nuevo jefe de claves… Desde este planteamiento, hasta el más escéptico comprenderá lo extremadamente útiles que pueden resultar las creencias paranormales para un campo como el espionaje. Por eso, cuando el lector descubra que el jefe de los agentes operativos del CESID, ex Coronel Juan Alberto Perote, encabezó la visita de espías españoles a la Sociedad Española de Parapsicología, en busca de algún “telépata” que pudiese trabajar con nuestro servicio secreto, ya no le cogerá desprevenido…

007 y la bola de cristal

En su día el Coronel Robert Ressler, agente del FBI en quien se inspiraron las películas “El Silencio de los Corderos” y “Expediente X”, y autor del término “asesino en serie”, me explicó con toda naturalidad que en su agencia, “cualquier forma de obtener información se considera útil, por disparatada que parezca”. Ressler, el mayor experto mundial en asesinos en serie, reconocía haber invitado a la sede del FBI, en Quantico, a psíquicos que, en su opinión, habían mostrado indicios de capacidades paranormales. Y aunque no se trata del único agente del FBI o la CIA que me ha reconocido haber utilizado psíquicos, cuando las técnicas de investigación ortodoxas se habían agotado, es sin duda el más prestigioso. Por esa razón, cuando descubrí que el 007 español, también sentía interés por lo paranormal, e incluso había intentado reclutar psíquicos para el CESID, ya no me cogió desprevenido.

Dos circunstancias fundamentales me llevaron a contactar con Juan Alberto Perote Pellón, ex jefe de la unidad operativa del CESID y sin duda el espía más famoso en la historia de España. Por un lado el destino quiso que su prima, Carmen Pellón, protagonizase un encuentro cercano con OVNIs en Valladolid, que yo había investigado en su día, estrechándose una buena amistad que se ha prolongado con los años. Por otro, en junio de 1995, en pleno escándalo de los “papeles del CESID”, el Mundo publicaba una foto de Perote, durante uno de sus desplazamientos a los juzgados, en la que el 007 español portaba en su regazo una revista, que resulto ser el número  número 37 (marzo de 1994), de la revista Espacio y Tiempo, que el Dr. Jímenez del Oso dirigió entre marzo de 1991 y enero de 1995. Casualmente en ese número se destacaba en portada un reportaje, de quien esto escribe, sobre el satanismo español… muy vinculado al CESID desde hace años.

Perote resultó ser un interesado en lo paranormal desde que, en 1980 había contactado con una tal Bárbara, “experta en fotografía kirlian y bioenergía”, mientras espiaba para el CESID en URSS, con la tapadera de atleta español… Por increíble que suene esto, el mismo Perote menciona a su amiga la psíquica rusa en la página 42 de su autobiografía “Confesiones de Perote” (RBA, 1999). Lo que no cuenta, sin embargo, es que aquel no sería su último contacto con lo paranormal. El Coronel Perote utilizó los mismos argumentos que me había dado el Coronel Ressler, para explicar que su servicio secreto haya acudido a psíquicos en alguna ocasión. “Mira, Manuel, cuando te presionan para obtener información y se te acaban los métodos convencionales, puedes cruzarte de brazos o intentar hasta lo más disparatado, y esto lo hemos hecho, excepcionalmente, en alguna ocasión. Por ejemplo en algunos secuestros de ETA…”. Perote se refería en concreto al caso de Emiliano Revilla, secuestrado por ETA el 24 de febrero de 1988. Un secuestro que se prolongo 249 angustiosos días y que acaparó la atención mediática. Cuando ni la policía ni el CESID eran capaces de exprimir mas a sus fuentes para obtener información sobre el posible paradero de Revilla, y sólo entonces, Perote decidió, por primera vez, acudir a los “detectives psíquicos”. Mas tarde lo habría para cosas aún más increíbles.

Sin embargo lo que el 007 español ignoraba es que no era la primera vez que el servicio secreto nacional acudía a psíquicos en su desesperada lucha contra ETA. Al menos en dos ocasiones, y mucho antes de que Perote entrase en el CESID, de manos de mi viejo “paisano” el General Mariñas, director general de “La Casa” cuando ingresó en ella Perote, nuestro servicio de información había acudido a un reputado radiestesista en dos casos de secuestro, del GRAPO y ETA respectivamente.

El jesuita  José María Pilón colaboró con el SECED  (precursor del CESID y del actual CNI) en 1976 durante el ecuestro  de  Antonio de Oriol  y Urquijo, y del General Villaescusa a manos del GRAPO.Y en 1977 en el caso del  secuestro de   Javier  de Ybarra y Bergé a manos de  ETA. En esta ocasión  llegó a  producirse  la insólita escena de que toda una brigada de la Guardia Civil, puesta a las órdenes del padre Pilón por el mismísimo General Andres Cassinello, siguiendo las indicaciones del péndulo del jesuíta por los montes de Llodio, en busca de los etarras…

OVNIs estrellados en España

Parece evidente que la realidad supera la mayor ficción, cuando se mezcla el mundo del espionaje con el de los fenómenos anómalos. Así que ya puedo atreverme a afirmar que los informes que de forma tan melodramática me entregaron mis “amigos” del CESID en el año 2000 eran falsos, y su objeto, en caso de que los hubiese publicado, habría sido desacreditar otros informes y evidencias sobre OVNIs estrellados en suelo español, mucho más incómodos y políticamente incorrectos, que otras fuentes militares me han facilitado en estos años. Uno de los informes más antiguos, sobre fenómenos aeroespaciales  anómalos redactado en el Ministerio de Defensa español ha permanecido durante décadas olvidado en los archivos oficiales. Durante el proceso de desclasificación de los expedientes OVNI del Ejército del Aire, fue descubierto accidentalmente y, aunque nunca oficialmente desclasificado, así es como llegó a nuestro poder, y se publica ahora por primera vez.

A las 21 horas del 6 de diciembre de 1965 varios vecinos de la población sevillana de Lora del Rio observaron una espectacular “bola de fuego” que caía del cielo, hasta estrellarse en tierra, dejando un crater de 30 cm. en el lugar del impacto. Según el informe oficial, las coordenadas de ese primer “estrellamiento” fueron 37º 43’ latitud Norte y 5º 32’ 53’’ longitud Oeste.  Pero lo más increíble es que el fenómeno se repitió una, y otra vez más, cayendo otras dos “bolas de fuego”, que se llevaron por delante algunas ramas, y llegaron a impactar, al menos una de ellas, a 4 o 5 metros de las viviendas del pueblo. Como podemos imaginar, aquellos objetos no identificados caídos del cielo, fueron rápidamente recuperados por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, como ocurriría tantas veces posteriormente, y posteriormente trasladados al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial para su examen. Según describe el informe del INTA que obra en poder de EOC: “El día 16 de diciembre de 1965 se presentó en el INTA, el Capitán Ayudante de Ingenieros Aeronáuticos, Sr. Moreno Rivera, siendo portador de 3 esferas huecas que por orden del E. M. se enviaban al INTA…”. Según dicho informe, firmado por Antonio Pérez-Marín, director del INTA, las esferas pesaban “14 kg; su diámetro 38 cm; su espesor de pared de la esfera hueca de 7mm. Un examen rápido de estructura se deduce que el material es titanio o una de sus aleaciones…”. Unos dias después otra esfera similar era descubierta en Fuentes de Cantos (Badajoz), y dos objetos más se recuperaron en Montemolinos.

Aunque ni el INTA, ni el Ministerio de Defensa españoles lo sabían, tres meses antes se había encontrado una esfera muy similar, de titanio, en Merkanooka (Australia), y ese mismo año habían “caído del cielo” esferas muy parecidas en  Västergötland (Suecia) y en Tio Pújio (Argentina).Y durante décadas, esas y otras esferas caídas del cielo han protagonizado portadas de revistas ufológicas, consideradas como de origen extraterrestre. Sin embargo, según este informe descubierto “accidentalmente” en los archivos del Ejército del Aire durante el proceso de desclasificación OVNI, los expertos del INTA supieron inmediatamente que origen de aquellas “bolas de fuego” que a punto estuvieron de impactar contra las viviendas de Lora del Rio no eran alienígenas, sino algo mucho más inquietante.

La composición de las esferas, y las inscripciones en caracteres cirílicos que descubrieron en su interior, apuntaban al origen soviético del los objetos, siendo parte de una nave espacial rusa: la Vostok. La agencia aeroespacial soviética había hecho público un lanzamiento tripulado el 18 de marzo de ese año, sin embargo los técnicos españoles se atrevían a sugerir que “dichas esferas es probable no pertenezcan al citado lanzamiento ruso… sino más bien de un lanzamiento posterior y no hecho público”. Ni que decir tiene que la CIA en España se movilizó rápidamente y el gobierno norteamericano solicitó que le fuesen entregadas las esferas para su mejor análisis en el Battelle Memorial Institute… Era la primera vez, que sepamos, que restos de “ovnis” estrellados en España terminaban en poder de Estados Unidos, pero no la última.

Los Roswell españoles

Durante una comida con un agente de la CIA, que Perote me presentó en Madrid, los dos espías bromeaban ante mis angustiadas preguntas sobre si realmente poseían información veraz sobre el origen extraterrestre de algún caso OVNI.

Entre risas Perote le mencionó al de la CIA lo del “ovni made in USA” que se les había caído a los yankis en Andalucía, y el conflicto diplómático que podría haber causado… Pero tampoco era la primera vez. El jueves 10 de agosto de 1989, por ejemplo,  y según me contaron los vecinos, y Guardia Civil de El Coronil, Montellano, etc, tropas norteamericanas de la base aérea de Rota recogieron los restos de un OVNI que había sido avistado y filmado esa tarde por cientos de testigos en todo el sur de España. El objeto resulto ser un artefacto militar italiano. A la prensa se le dijo que los testigos habían alucinado al confundir un OVNI con un globo sonda.

El 18 de enero de 1994 un objeto desconocido se estrelló en el monte de Cando (A Coruña) dejando un enorme crater “de unos 5×10^15 ergios equivalente a unos 100 TNT y la masa del objeto supuso unos 150 Kg”, según el informe pericial de la Universidad de Santiago. Cientos de testigos vieron el OVNI unos instantes antes del impacto. Según los vecinos, militares y “gente de uniforme” aparecieron en el lugar poco después del impacto, recogiendo todas las evidencias. La prensa afirmó que se trataba de un simple meteorito., pero el informe oficial de la Universidad de Santiago concluye que tras el OVNI de Cando, podía ocultarse un “ensayo militar” secreto. Etc, etc, etc.

Pero lo que ocurrió en 1996 no tiene precedente. Ese verano los OVNIs frecuentaron los cielos españoles. La ya legendaria oleada gallega estaba a punto de desatarse, y la Bahía de Cádiz, enclave OVNI por excelencia, continuaba ofreciéndonos nutrida casuística. Por ejemplo el protagonizado por el agente de policía Roque Vázquez Domínguez y tres compañeros más mientras se encontraban en sendas patrullas. Una  nave triangular, lo de nave sin lugar a dudas,  se desplazaba a solo 60 metros del suelo… Lo que no sabían el agente Vázquez y sus compañeros es que ese misterioso objeto, o uno idéntico, se estrellaría a 10 km. de la población gaditana de Barbate, ante un nutrido grupo de testigos. De hecho el OVNI se estrelló exactamente en una zona llamada Caños de Meca, donde pude entrevistar a numerosos testigos no solo del impacto del objeto, sino de la presencia, una vez más, de tropas norteamericanas, de la Base de Rota, que recogieron hasta el último vestigio del artefacto. Pero esta vez no teníamos solo el relato de los testigos que habían visto estrellarse un objeto extraño, y tropas americanas recogiendo los restos, sino que un ciudadano había podido tomar 10 fotografías del incidente, que facilitó a la delegación local de Izquierda Unida. El partido de Llamazares hizo una primera interpelación en el congreso de los diputados, interesándose por el incidente que denunciaban los ciudadanos. Defensa negó que existiese tan incidente. Según consta en el Boletín del Congreso del 13 de agosto de 1998, Defensa afirma: “Efectuadas las averiguaciones oportunas por los órganos competentes en la actividad aérea en la zona de referencia, lo que incluye al Servicio de Operaciones de la U.S. Navy en la Base Naval de Rota, el Ministerio de Defensa no ha encontrado ninguna constancia relativa a este incidente”. Ya se sabe que las historias de OVNIs son tonterías sin credibilidad. Pero IU se guardaba un as en la manga, y con las fotos tomadas por el ciudadano, en las que se aprecian con detalle hasta los helicópteros CH-46 y los militares americanos recogiendo los restos del avión espia RPV americano, volvieron a la carga, para escarnio y ridículo del Ministerio de Defensa que, al menos en esta ocasión, tuvo que reconocer que todo lo que nos habían contado los  testigos era cierto. Aquel objeto no identificado se había estrellado en Barbate, y tropas extranjeras habían recogido los restos sin pedir permiso a nadie, para trasladarlos a la base americana. Desde el punto de vista diplomático y político eso es lo suficientemente grabe como para mentir una vez más a la opinión publica. Pero eso no es lo más grabe que podría ocurrir… en otros casos, un secreto de similares características ha llegado a costarle la vida a alguno de nuestros espías… y no es una exageración.

Espía española asesinada por investigar OVNI…

Tal y como detalló a EOC D. Pastor Petit, considerado uno de los mejores espiólogos del mundo, el 29 de septiembre de 1975 la agente “Soledad”, una espía española de 27 años perteneciente al primitivo CESID, fue estrangulada en Echina Well (Hampshire). El cadáver de la espía española apareció a media milla de la base norteamericana de Greenham Common, en Inglaterra. Según otro ex-agente del servicio secreto, de alias Deep Throad, la agente Soledad había sido “ejecutada” por la CIA, ya que estaba realizando misiones de espionaje en torno a la cuestión del Sahara español, y la relación de EEUU con Marruecos en torno a ese espinoso asunto, que en 1975 era de prioridad absoluta. Pocos días después se produciría la “marcha verde” que cambiaría para siempre el mapa geopolítico del norte de Africa, y condenaría a la población saharaui a los campos de refugiados en los que todavía hoy agonizan. Lo que la agente Soledad buscaba en la base norteamericana de Greenham Common, según mi fuente, estaba relacionado con un incidente OVNI que 5 días antes de su muerte se  había producido en el radar de la Base de Gando, en Canarias. Exactamente a las 05:30, y en las pantallas del radar primario de dicha base, los operadores militares detectaron un eco no identificado. El objeto volaba a unos 1600 km/h en dirección sur-norte, y a unos 300 km al Este de Gran Ganaria. Imposible comunicarse o identificar aquel eco.  La zona de vuelo del No Identificado correspondía con el norte del Sahara español en la frontera marroquí. A Soledad le quedaban solo 5 dias de vida, y como otros espías españoles intentaba averiguar lo que Marruecos, con la connivencia norteamericana, preparaba para el Sahara español, que sólo unos días después seria “asaltado” por la marcha verde. Según diversas fuentes aquel eco no identificado, clasificado como OVNI en el ACC de Canarias, no era el planeta Venus, una alucinación colectiva, ni las estupideces habituales con las que el MEO (Movimiento Escéptico Organizado) pretende minimizar la trascendencia de estos incidentes. Sino un SR-71A Blackbird, avión de reconocimiento estratégico, que espiando el despliegue de efectivos españoles en la zona, para el acontecimiento histórico que, unos días después, cambiaría la historia del Sahara. A Soledad le costó la vida.   

BUSCANDO A ROLDAN DESESPERADAMENTE…

Cuando hace pocas semanas nos reunimos con el exdirector de la Guardia Civil Luis Roldán, para disfrutar de comida y tertulia con alguna de las fuentes de mi libro “Los expedientes secretos”, el fugitivo más famoso de España recordaba con toda claridad su singular aventura. Durante semanas todos los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, incluyendo al CESID, le siguieron la pista por medio mundo. Pero fue “El Mundo” quien lo encontró, antes que el servicio secreto. Tal y como me detallo Manuel Cerdán, director de Interviú, él y su compañero Antonio Rubio pudieron entrevistarse en un hotel de Paris con el fugitivo, cuando todas las policías españolas lo buscaban. “Roldán nos había prometido una entrevista antes de irse de España –explica Cerdán a EOC- y aunque no estaba por la labor, y nos llevó algún tiempo convencerle, a través del contacto que teníamos con él (Francisco Paesa) por fin accedió”.

La entrevista que publicaba El Mundo, estaba ilustrada con una fotografía de Luis Roldán, tras el cual aparecía un cuadro con motivos esotéricos, basado en una litografía del Bosco. “La verdad es que nos costó mucho que se dejase fotografiar delante del cuadro –explica Cerdán-. El quería que lo fotografiásemos delante de una pared blanca, pero al final conseguimos hacerle ver que esa foto sería muy impersonal, y accedió a posar delante del famoso cuadro…”. Ese cuadro trajo en jaque a todos los servicios de información españoles ya que Cerdán y Rubio, acogiéndose al secreto profesional, se habían negado a revelar el lugar de la entrevista. Así que, una vez más, los agentes terminaron en la redacción de una conocida revista esotérica, para interrogar a su director, José Antonio Campoy, en busca de alguna pista sobre la siniestra pintura. El cuadro ciertamente pertenecía a un pintor especializado en temas esotéricos, al que se localizó, pero para cuando se ubicó el lienzo en cuestión, en el hotel de París, Roldán ya estaba camino de Asia.

El 27 de febrero de  1995, oficialmente, Roldán fue detenido en Bangkok. Un día más tarde, después de viajar a Madrid vía  Roma, fue puesto a disposición de la juez Ana Ferrer quien decretó su ingreso en prisión. Para el transporte de Roldán se utilizaron dos aviones de la fuerza aérea española, pero con un mismo plan de vuelo, así, mientras uno de los aviones (el cebo para posibles agencias de inteligencia extranjeras) realizaba otro viaje de señuelo, el que  realmente trasladaba a Madrid a Roldán, realizaba el trayecto de forma “fantasma”. Al existir solo un plan de vuelo para ambos aviones está claro que en varios momentos una aeronave desconocida y sin plan de vuelo, fue detectada en todos los radares primarios sin que nadie supiese identificarla… y eso, nos guste o no, es un OVNI. Cuando, tarde o temprano, los informes sobre ese objeto no identificado en los radares, llegue a las manos de los ufólogos, tendremos que asumir que Roldán volvió a España en un OVNI. Por esta, y  por otras mil razones, continúa existiendo tanto oscurantismo en la política militar sobre los No Identificados. 

SATANISTAS Y ESPIAS

Hace algunos meses, y con objeto de completar un meticuloso informe para el CNI, uno de los principales especialistas en inmigración  del servicio secreto español acudía a quien esto escribe, para reunir información sobre el funcionamiento de las sectas evangélicas africanas.  El CNI era consciente de la gran influencia social que tienen los pastores cristianos en Africa negra,  y también de mis diferentes investigaciones en diferentes países africanos, y por eso solicitaban que colaborase en un proyecto para utilizar las sectas africanas como freno a las irrefrenables oleadas de inmigración que llegan a Europa cada vez más frecuentemente… Y es que el CNI, como todos los servicios secretos del mundo, siempre ha conocido el enorme potencial de las sectas en el campo del espionaje.

A finales del pasado siglo, y tras una investigación realmente larga, pudimos localizar al primer presidente de la Iglesia de Satán en España. Fundada por Antón Szandor LaVey en San Francisco, en 1966, allí, en esa embajada española en EEUU, la conoció el político, abogado y profesor universitario de sociología, que la implantaría en España tras la muerte de Franco, Julián M. Su sucesor en la presidencia de la Iglesia de Satán en España, en los años 90, fue el criminólogo, funcionario de prisiones y activo colaborador del CESID José C. El nuevo presidente de la Iglesia de Satán solo concedió una entrevista durante su liderazgo del satanismo español y fue a quien esto escribe. En aquella entrevista detalló su apasionante trayectoria en el satanismo internacional, sus proyectos de unificar a las aproximadamente 10 sectas satánicas que existen en España, legalizando su situación, y la orientación filosófica y nietzscheliana del nuevo satanismo europeo, pero lo que se negó a aclarar era si su condición de “agente de campo” del CESID tenía alguna relación con su condición de líder del satanismo. En aquella época agentes del CESID se habían infiltrado en otras sectas satánicas, como la Orden Iluminati, siguiendo la pista de Mario Conde y otros supuestos  miembros relevantes de estas sectas. En los años 2000, me consta que Jose C., continuaba trabajando para los servicios de información,  “sobre el terreno”, pero ahora en grupos de tendencia ultraizquierdista, y aparentemente muy alejados del satanismo.

ESPIAS Y OVNIS EN ESPAÑA

Se ha escrito mucho sobre la relación de la CIA, el KGB o el MI5 con el fenómeno OVNI pero ¿y los servicios secretos españoles? El tristemente desaparecido Andreas Faber Kaiser, sin duda el investigador más audaz de la historia de la ufología hispana, fue el primero en abrir camino. El mismísimo General Andrés Cassinello, uno de los mandos más influyentes en la historia de nuestros servicios de información, y el que puso al padre Pilón en la pista de los secuestrados por ETA, le dirigió una desconocida carta en octubre de 1983, a la que adjuntaba un dossier de los casos OVNI recogidos por la Guardia Civil de entonces, y que por supuesto no se encuentran en el archivo OVNI oficial desclasificado en España.

El CESID, por otro lado, ha organizado 2 cursos de verano en la Universidad Complutense, sobre Servicios Secretos. En el último de ellos los investigadores Miguel Pedrero y José Lesta pudieron aprovechar el turno de preguntas para dirigir al entonces Director General del CESID, Javier Calderón, así como a la representante de la CIA en el curso, una interrogante sobre los servicios secretos y el fenómeno OVNI. La respuesta de Calderón es muy hábil. “Tal y como lo ha presentado la prensa, es decir, marcianitos verdes invasores, el tema ovni no es objeto de preocupación por el CESID. Pero, lógicamente, cualquier invasión del espacio aéreo de un país, y mientras no se defina si tal invasión es pacífica o agresiva, afecta a la seguridad nacional, y por tanto a los servicios secretos. Y por ello, técnicamente, el CESID y cualquier otro servicio pecaría de incompetente de no  investigar las invasiones aéreas de Objetos No Identificados”.  Sin embargo el 5 de febrero de 1993, el mismísimo General Emilio Alonso Manglano, director del CESID antes que Calderón, en una carta personal a J.J. Benítez, daba a entender lo contrario. ¿Acaso las responsabilidades del CESID cambiaron entre Manglano y Calderón? ¿O es que Calderón supo utilizar hábilmente las palabras en la Complutense para eludir la pregunta de Pedrero? Me inclino por lo segundo.

En el último año una fuente nos ha facilitado cientos de documentos inéditos sobre el fenómeno OVNI y los militares en España. Entre ellos un documento interno y confidencial del Ejercito del Aire donde se detalla que fue el CESID quien sugirió que el Coronel Angel Bastida participase en el curso sobre OVNIs organizado por Benitez en la Complutense… y todo lo que debía decir en su intervención. ¿Quién miente?

Manuel Carballal