Publicado en EOC nº 98

Hacerte una entrevista a un amigo, (aunque le incomode tanto el protagonismo en su propia revista) implica recurrir a algunos temas que siempre están ahí e intentar sacar a la luz otros que son desconocidos por mucho de tus lectores.

Al empezar una entrevista, siempre me gusta hacerlo por la parte personal del entrevistado. Los lectores somos curiosos, y siempre nos gusta conocer “algo más personal” del escritor al que leemos. Y por eso, voy a empezar esta entrevista (que en realidad es una conversación entre amigos) así:

Eres increíblemente polifacético. O nos matas de amor y ternura con algunos de tus escritos. O nos matas de risa con algunas de tus anécdotas. O te llevas una somanta de palos con amenazas e insultos que ni los aceituneros de Jaén vareando las olivas. Hace poco tiempo compartías en la RRSS, un mensaje de una mujer en el que aparte de ponerte “tibio” comentaba que “es que te quería”. Ya sabes que hay amores que matan… ¿Has pensado alguna vez que la soledad es muy mala y que quien te escucha a altas horas de la madrugada con sus angustias, puede llegar a un “enamoramiento” psicopático?

Conste que me siento muy incómodo con este protagonismo. Dicho esto. Yo solo intento ser amable. Respondo a todo el que me escribe. Nunca digo no a una invitación a un programa, podcast, etc., por pequeño que sea. Porque mis padres me inculcaron que hay que hacer a los demás lo que te gustaría que hiciesen contigo, y cuando yo aspiro a entrevistar a alguien, me gustaría que aceptase. Pero no soy psicólogo, ni psiquiatra. Y hay muchas personas que se acercan a estos temas y que lo que menos necesitan es un investigador o un divulgador de misterios. De hecho, no les hacemos ningún bien.

Entre esos anónimos que recibes con demasiada frecuencia se detecta que las personas que los escriben, no te conocen para nada. Y lo digo porque algunas de las cosas de las que te acusan, no tienen ni pies ni cabeza. En algunos de ellos he leído que utilizas Internet para ligar y me hace mucha gracia porque esas personas no tienen ni idea del profundo valor y respeto que tú, das a las mujeres. Por algo será. Posiblemente confundan la empatía que sientes hacia nosotras con lo que hoy por hoy son las redes sociales: un lugar sin ley que suple a las discotecas de los 80, a las del ¿Estudias o trabajas? para empezar la conversación y luego llevarte al huerto… También conozco la parte contraria, la de mujeres que te han conocido un poco más de esta manera y que dicen que eres una persona maravillosa, que siempre tienes una palabra amable para identificarte con ellas, y ayudarlas en sus momentos más tristes o incluso de soledad. Yo quiero saber ¿eres feminista o simplemente un buen hombre, carismático, sensible y empático, tanto con hombres como con mujeres?

Empiezas fuerte… Eso lo dices por las burradas de Gema. Es verdad que mis mayores haters son los seguidores de UMMO, pero también es verdad que no me han visto físicamente ni han hablado conmigo en la vida. Pero eso es lo normal. ¿Feminista?  Ufff… es que no sé qué decir. Tengo la impresión de que el término feminismo, como patria, amistad, verdad, amor, etc., se han politizado tanto que han perdido todo su valor. Opino que Sánchez no es amigo de Puigdemont. Que la verdad no es relativa. Que estar orgulloso de tu nacionalidad no te hace un facha ni un independentista (yo soy gallego y español). Y autodefinirse feminista, me parece una obviedad. Si no eres feminista eres gilipollas. Es como si me preguntas si soy antipedofilos, si soy animalista o si creo que la tierra no es plana. Son obviedades.  En cuanto a las chorradas de Gema. Ya le expliqué que no me interesa el sexo. Ni ligar. Ni nada parecido. Estoy felizmente casado. Y a nadie le importa si es con un hombre, una mujer, una cabra o una vocación.  Pero, aunque fuese un sátiro obsesionado por los cuartos oscuros de Chueca ¿en serio cambia eso en algo mi cualificación como investigador? Te pregunto yo a ti: ¿Por qué para desacreditarme siempre sacan lo de Apeles, que soy gay o la gilipollez de que soy satanista? ¿En serio no pueden argumentar nada concreto contra ninguna de mis investigaciones? ¿Tan bien lo he hecho?

Eres un hombre solitario. A esto me puedes decir que no y rompo la entrevista. JAJAJA. Pero eres un solitario muy peculiar… entrañablemente familiar, amigo de tus amigos, para todo, siempre y cuando cumplan la norma: no más traiciones. ¿Ha llegado ya ese momento en el que sabes quienes son tus amigos y quienes no lo son? Bueno, con el MEO, lo tenemos claro, me refiero a traiciones de quienes, durante mucho tiempo, has considerado buenos amigos tuyos. Y mira por dónde…

Bufff, no pensé que fueses tan a saco… Sabes de sobra que a mí los del MEO me la bufan. Lo que duele de verdad es haberme llevado tantas decepciones. Compartir congresos, programas, viajes… crea una falsa sensación de “amistad”. Pero el tiempo pone a cada uno en su lugar. Soy consciente de que he sido directamente responsable de impulsar la carrera de muchos de los grandes referentes del misterio actuales. Y no me arrepiento, porque en ese momento pensaba que aportarían cosas útiles. Da igual lo que pasó después. Se que a la mayoría esto le sonará a chino, pero no necesito ser correspondido. Me aparto, porque no se si soy yo quien tiene razón, y les deseo lo mejor en su camino. Cualquier oyente de La Rosa se habrá dado cuenta de que ya no estoy en la inmensa mayoría de las tertulias. Y cualquier lector de El Ojo Crítico, verá que, número a número, seguimos celebrando los éxitos de programas o de divulgadores con los que no tenemos ninguna relación. Obviamente no tenemos la misma percepción de estos temas ¿Y? ¿Afecta eso a la información que ellos generan? Y eso es lo único que a mí me importa. Yo no busco hacer amigos en el misterio. Busco la verdad. Insúltame, menospréciame, difámame, vétame… da igual. Aporta algo útil y contaras con mi apoyo. Nosotros no somos importantes, estos temas sí. Pero hace un año, tú lo sabes, tuve un grave accidente de tráfico. De hecho lo sabes tú y todos mis amigos en redes porque comente mi rehabilitación durante semanas. ¿Sabes cuantos” colegas” del misterio me llamaron para interesarse por si me había quedado tetrapléjico o simplemente gilipollas? Pues eso.

Tus “partes pudendas” se han hecho muy famosas en internet (hay hasta camisetas que las mencionan…) y no por nada malo, ni machista. Más bien es como un reconocimiento a la valentía que muestras en ciertas investigaciones, tú hablas llano y la gente te contesta de la misma manera por el gran cariño que te tienen. Pero yo quiero que nos aclares algo, y es la diferencia que existe entre el Manu Carballal privado y el Manu Carballal investigador.

Pues lo llevamos crudo Bego, porque no hay un Manu privado. Quiero decir, “yo no hablo catalán en la intimidad”. Yo soy siempre la misma persona. Un investígador de anoma-lías. Y nada más. Por supuesto, no a nivel profesional. Tengo que perder muchas horas al día en un trabajo de mierda, como casi todos, que me permite llenar el depósito de gasolina, pagar un hostal o comprar pilas para la grabadora.  Todo en mi vida orbita en torno a la investigación, porque es lo único que me interesa en el mundo. Obviamente, además de mi familia y amigos, y los temas sociales.  Lo de las camisetas, como lo de los estudios de El Centinela, te juro que no es cosa mía, ni un acto de vanidad como dice algún gilipollas. Al contrario, son cosas que me dan muchísimo pudor. Como esta entrevista. Y. que interpreto como muestras de cariño.

Quieres engañarme, pero no te voy a dejar. Si existen estas dos personalidades y te lo voy a demostrar. Sé que hay cosas que a Manu privado no se le pasarían por la cabeza, y que Manu investigador, se las pasa por el forro y tira para adelante le cueste lo que le cueste, pero tira… Por ponerte un ejemplo, sé que Manu privado es defensor animalista sin límites, y que Manu investigador ha asistido a rituales con sacrificios animales en algunos países del mundo y ha mantenido la compostura, aunque luego en privado, haya llorado por ello. Sé que algunos países has vivido la intolerancia machista, que es algo que te saca de tus casillas… y has tenido que aguantar. Sé que has estado en situaciones violentas (te recuerdo Haití) que es algo que detestas. Sé que en Mongolia has visto montones de cabezas de caballos degollados y tú amas a los caballos…

Touché. Nadie se había percatado de eso. Pero es que, como te decía, para mi obtener respuestas es la brújula de mi vida. Y estoy dispuesto a cualquier cosa por conseguirlas. Colarme en una base militar, tirarme en paracaídas, robar documentos del despacho de un General de la Benemérita… lo que sea. Intento comprender. Y si para ello tengo que asistir a una misa negra, a un ritual vudú en Haití o a una ceremonia chamánica en Mongolia, lo hago.  Y no juzgo. Porque yo no sé si tengo razón en mis convicciones. Se que soy fruto de mi cultura y tiempo. Pero para que las cambie hay que demostrarme que estoy equivocado. Nada más.

Mantener estas dos personalidades ¿no hace que te explote la cabeza? Cuándo te acuestas por las noches ¿cuál de los dos Manus eres? ¿El hecho de vivir en medio del monte, y aislarte te sirve para retomar fuerzas y quitarte de la cabeza situaciones dolorosas pasadas? O ¿has necesitado alguna vez ayuda profesional para ello? Y te lo pregunto, porque sabiendo por todo lo que has pasado, las persecuciones de UMMITAS, fanáticos de todo tipo, por no hablar de Castanedistas, una se pregunta ¿Cómo se soporta esto sin perder la cordura? Y más siendo una persona con tu sensibilidad.

Supongo que va con el “oficio”. Aunque solo sea una afición. Pero cuando me acuesto por las noches, por ejemplo, en las últimas semanas, no me desvelo pensando en insultos o amenazas, sino en la pluralidad de mundos habitados, las posibilidades del viaje en el tiempo, la métrica de Alcubierre, y cosas mucho más aburridas posiblemente. Pero es que creo que estamos solo a un paso de resolver los grandes enigmas… Ya no me queda tiempo para los haters.

Para esta pregunta que te voy a hacer ahora, creo que primero me justifico, luego la hago y luego pido perdón por entrar en tu intimidad, pero no puedo resistirme a ello. Y es que una entrevista tuya sin nombrar al MEO, queda sosa. Hace ya tiempo, entre una de las anécdotas que me has contado, hay una que me hizo partirme la caja de risa, porque no me imagino la escena (ni tu cara…) por mucho que lo intente. Es en esos tiempos donde los ARPIOS (MEO actualmente) se dedicaban a hacer comentarios en todos los foros sobre investigadores del mundillo, y a ti también te tocó la china… y te tocó ser gay para ellos. Se que no te ofendió en lo más mínimo por el gran respeto que tienes hacia este colectivo, al que apoyas con énfasis, al igual que a otros de mujeres, y a los que siempre has respetado sinceramente, porque apoyas la libertad sexual de todas las personas. Pero no quiere decir que haya algunas de estas personas que crean en lo que dicen y que se produzcan situaciones raras… muy raras, que luego acaban siendo anécdotas hilarantes y que sirven hoy para poner una sonrisa en la cara (o una carcajad) de quienes te conocemos. Me refiero a la cita con una chica argentina que fuiste a conocer porque próximamente ibas a hacer una visita a su país y ella te ofreció ponerte en contacto allí con algunas personas que podían ser de tu interés. ¿Nos la puedes contar ahora? O ¿Es demasiado personal para ello? Si es demasiado personal, pido perdón y pasamos a la siguiente.

Estaba preparando un viaje a Argentina, te hablo de los 90. Y se me ocurrió meterme en chats del IRC-Hispano, donde tú y yo nos conocimos, para buscar canales argentinos y tratar de encontrar posibles contactos en el país antes del viaje. Conversé con muchas personas, pero en uno de los canales empecé a hablar con una chica super amable, que me dijo que aunque vivía en España podía ponerme en contacto con su familia. No recuerdo si en Jujuy o en Buenos Aires. Pero con contactos en Córdoba, que era lo que más me interesaba. Resumiendo, resultó que esa chica, hoy buena amiga, vivía en Vigo. Imagínate. Y como en aquella época yo estaba metido en el paraclub Galsur, saltando en paracaídas todos los fines de semana desde el aeropuerto de Vigo (buscando pilotos que hubiesen visto OVNIS) quedamos para conocernos… Hubo filling y terminamos en un hotel. Por la mañana sonó su teléfono. Claro, estábamos en la cama, y yo podía escuchar toda la conversación. Una amiga le preguntaba que tal. Ella, discreta, decía que no podía hablar: “Estoy con él”. La amiga: “¿pero no decías que era maricón”?. Ella: “Luego te cuento”.  La otra insistía: “¿pero es marica o no?” Te juro que maricón es lo más amable que me han llamado, pero sentí curiosidad. Así que le pregunté: “¿Pero porque le has dicho a tu amiga que yo era gay?”. Y me explicó que había metido mi nombre en Internet y se había encontrado un montón de páginas donde decían que yo era homosexual, que estaba liado con Javier Sierra, con Josep Guijarro, etc. Todas obra del MEO. Así fue como me enteré de que, a falta de otro argumento para desacreditarme, habían hecho correr el rumor de que era gay. Después llegó lo de satanista, empleado de Trinaranjus, Antonio Salas, agente del CESID, etc. Todo eso ya está explicado en EOC nº 94.

Manu, no sé si te has dado cuenta o no, pero con el paso de los años y a través de todo, todo lo que has vivido, que serviría para llenar no once cuadernos de campo, sino unas cuantas decenas más, hay algo de ti que nos enamora a tus lectores y es que sigues conservando una gran parte de la humildad, ingenuidad y bondad de tus primeros días cuando siendo un niño empezaste a investigar. Sigues poniendo todo el corazón en ello, como los pura sangre. Y eso en más de 40 años, no es normal. Yo diría que es pasión…extrema. Tú sabes mejor que yo, que los investigadores de este mundillo, van cayendo por el camino. Unos se cansan, otros se venden, otros dejan de salir a investigar porque es caro y no rentable, pero tú, no lo haces, no te cansas, mantienes la misma ilusión del primer día y sigues en la brecha. ¿No te agota todo esto? ¿no te decepcionan algunas investigaciones que prometen y luego se quedan en agua de borrajas, en fraudes, en invenciones para sacar beneficios económicos?

¡Pues claro que decepciona! Imagínate. Cuando has crecido idolatrando a grandes referentes como Antonio José Alés, Antonio Ribera, Benítez… y luego descubres que no eran dioses impecables sino simples humanos. Con sus grandezas y miserias. Como todos los humanos. Pero cuando estás en lo más alto, las miserias resaltan más. De mí, podrán decir que soy un malhablado, que soy un intransigente o que me pegué con el padre Apeles para desacreditarme. Pero nunca me podrán atribuir un fraude. A ellos sí. Afortunadamente todavía quedan referentes, que siguen saliendo a las carreteras en busca de la materia prima del misterio. Son muy pocos. Se cuentan con los dedos de las manos: Cuevas, Pedrero, Lozano, Caravaca, Orraca, Requejo, Villarrubia, Monedero… un minúsculo grupo de románticos que todavía están dispuestos a invertir su tiempo y dinero en acceder de primera mano a la materia prima del misterio: los testigos. Pero son demasiado pocos. El 99% de la información que ahora nutre la bibliografía, programas y revistas especializadas, aquí y fuera de España, es mierda digital sacada de internet. Casos que jamás han existido. Testigos falsos. Sucesos inventados para generar likes. Como todo en nuestra sociedad de la posverdad. En este mismo número verás varios ejemplos. Por eso seguimos dando vueltas como gilipollas a las mismas chorradas.

Hablando de este chico de provincias, con vocación sacerdotal, al que su abuela le leía la Biblia para dormir… y al que enseñó valores que, aunque tu no lo digas, yo creo que han quedado más marcados en ti que el avistamiento del OVNI con Javier Sierra. ¿No te parece que fueron tus abuelos y tus padres quienes, con su maravillosa y estricta educación, hicieron de ti un hombre trabajador, constante, valiente, honrado y sencillo?

Solo es cierto lo de trabajador y honrado. Y por supuesto. Como a ti. Los padres de nuestra generación no ponían un móvil o una tablet a sus hijos para que no molestasen. Nos educaron. Lo mejor que pudieron. No podíamos denunciarlos por darnos una torta si le prendíamos fuego a la cama o derribábamos un mueble con la colección de vajilla de toda una vida, como hice yo. Que doblaba a Daniel el Travieso en las escenas de riesgo.  Yo no tengo hijos, pero soy la mascota de los hijos de todos mis amigos y de mis sobrinos. Y tengo la sensación de que ahora los educa YouTube o Tik Tok. Y eso no es bueno.

Quiero seguir un poquito más con este tema, porque sinceramente me emocionan algunos detalles de tus primeros años, que estoy segura de que para muchos de tus lectores han pasado desapercibidos y a mí me valen para ilustrar lo que estoy hablando de ti. Me quedo con una imagen. Está publicada en tu cuaderno de campo nº 10. “Investigación Psi”. En ella aparece un Manuel Carballal jovencísimo, con una cara de niño impresionante (camino de ser curilla…) Vamos a ello: Nos situamos en el “1º Congreso Mundial de Parapsicología” en Portugal y qué, en esos tiempos, no era ninguna broma. Era uno de los mayores eventos mundiales en este campo. Y vemos a todos ponentes trajeados, normal, de acuerdo con las circunstancias… Tú has comentado muchas veces que le pillabas las chaquetas a tu padre para aparentar ser mayor. Pero hay una en la que apareces con una chaqueta muy colorida y tejida a punto. Y a mí me llamó mucho la atención.

Cuando te pregunté por ella, diciéndote ¿Tío y esto? Me respondiste: “de este tema ni hablar. Esa chaqueta me la tejió mi abuela, con tanto amor, con tanto cariño, que no hay cosa de la que yo me sintiera más orgulloso”. Y a mí, esta respuesta me sirvió para admirarte todavía más, y comprender ese gran corazón que guardas tan personalmente pero que intentaré ir descubriendo poco a poco con tus lectores. Y es que hay detallitos en tus libros, que hay que descubrirlos, aunque a ti te resulte difícil hacerlo. Esa faceta tuya, amorosa, familiar, protectora, entrañable… ¿te la guardas para ti, para que ellos no sufran el acoso al que tú estás sometido? A tu padre le apuñalaron confundiéndole contigo ¿desde entonces has cerrado puertas para protegerlos? ¿No es sufi-ciente el miedo que puedes pasar por las constantes amenazas que recibes como para que encima tengas que sufrir el miedo constante en lo que se refiere a tu familia?

¿Quién puede controlar el odio de los haters? Cuando escribes un libro o un artículo, participas en un programa o editas un número de El Ojo Crítico, no puedes calibrar las consecuen-cias. Es imposible. Siempre habrá gilipollas que te consideren “el enemigo”. Solo porque no opinas como ellos. Siempre he dicho que “los del misterio”, un insignificante sector de la sociedad en comparación con los aficiona- dos al futbol, la música, el cine o la política, somos una pequeña familia.  Puedes llevarte mejor con tu cuñada que con tu primo, con tu tío que con tu hermano, con tu abuela que con tu padre… pero somos familia. El problema es que hasta en una familia tan pequeña como la de Adán y Eva, un hermano mató a otro… Si no quieres arriesgarte a recibir el odio de quien no opine como tú, la única solución es que no hagas nada. Y te dediques a criticar lo que hacen los demás. Esa es la opción por la que opta la mayoría.

Anteriormente, cuando te he preguntado por el “acoso” que sufres por algunas personas, me has respondido que estás felizmente casado. Y yo voy a añadir para los despistados, que es cierto. Tu espos@, o tu cabra loca, es el misterio y, es más, voy a añadir su nombre, aunque sea un poco largo: “llenar el depósito de gasolina, llevar en el bolsillo unos cuantos euros para comer huevos fritos con patatas o bocata de tortilla, y salir a la carretera a ver que me encuentro, sabiendo que voy a regresar con nuevos testimonios y aventuras para contar”.  Y lo haces como testigo serio y neutral de lo que te encuentras. Con todo lo que está pasando en RRSS, la manipulación y desinformación que existe ¿Crees que eres uno de los últimos investigadores de campo vocacionales? ¿Crees que esta generación tuya acabará para dar paso a la “generación del disparate”? ¿No te planteas que a veces sería un golpe de buena suerte una buena implosión de satélites y que recobráramos la realidad y los principios para no involucionar?

No. Yo no soy de los llorones que añoran tiempos pasados. En “Investigación PSI” creo que lo dejo claro. Mi generación no llegó a los niveles de enfrentamiento de nuestros predecesores.  Ni de lejos. Podemos disentir, cabrearnos y hasta retirarnos la palabra. Pero, joder, lo de Ramos Perera, Argumosa, el Padre Pilón, Benítez, Ballester Olmos… fue mucho más heavy. Sicarios para dar palizas y pinchar las ruedas del coche, demandas, querellas… Lo nuestro es una balsa de aceite comparado con ellos.  Y, como te decía, gracias a Dios todavía quedan un puñado de románticos que viven esa misma emoción. Salir a las carreteras con la grabadora, la cámara y el cuaderno de campo con los teléfonos de nuevos testigos para encuestar.  Lo bueno es que nosotros tenemos acceso a muchos más bancos de datos que nunca. Podemos conseguir bibliografía extranjera. Consultar hemerotecas de todo el mundo. Contactar al momento con colegas de las antípodas. Hoy tenemos más información que nunca. El problema es que también tenemos más desinformación que nuestros predece-sores. Nuestro reto es diferenciar el trigo de la cizaña.

Manu, recién llegas de tu 7º viaje a Egipto. Has confesado que para ti es el más realista de los que has hecho hasta ahora a este país, porque has tenido nuevas oportunidades para visitar yacimientos arqueológicos, invitado por los distintos arqueólogos de las universidades españolas que allí trabajan. Y eso ha confirmado las creencias que tenías desde hace muchos años. Siempre has negado la relación entre estas maravillas arquitectónicas y las posibles teorías que las implican con los extraterrestres. ¿Eres consciente de que, aunque no dejes de creer en esta maravillosa, increíble generación de currantes humanos, estás luchando contra uno de los misterios en los que creen un 90% de la humanidad?

Te corrijo. Yo no lucho contra ningún misterio. Todo lo contrario. Son mi razón de existir. Pero, como en los crímenes sin resolver, si encuentras por fin al culpable, pasas al siguiente. Eso no significa que no haya crímenes sin revolver, solo significa que has resulto uno. Nada más. Y en Egipto todo está más claro que las aguas del Nilo para quien se haya tomado la molestia de investigar. 10, 20 o 30 viajes a El Cairo, para hacerte la foto y contar lo inexplicable que es lo que tú no entiendes, porque eres un puto ignorante, no es investigar.  Y lo sé porque todos mis viajes anteriores a Egipto los había hecho con personas que no leen jeroglifos, que no son arquitectos, ni egiptólogos, ni historiadores, ni nada… Normal que todo le parezcan misterios. Como a mi entender, la liga de primera división. Porque soy un paleto en cosas de futbol. Y basta de menospreciar a nuestros antiguos. Si un ignorante como yo, puede mantener una editorial y sacar una revista como EOC solo usando el puto Word, que es el equivalente a las herramientas de cobre de los egipcios, ¿cómo tipos tan brillantes como Imhotep, Herón de Alejandría, Memiunu, etc., con cientos de miles de currantes (yo estoy solo) no iban a encontrar la forma de hacer esos monumentos? Yo siempre pongo el ejemplo de Justo Gallego. Un tío casi analfabeto, sin ningún conocimiento de arquitectura y sin un euro, capaz de construir una catedral -no una capillita ni una iglesia-, un pedazo de catedral, solo con sus manos y sin ayuda. Porque Justo tenía lo mismo que los antiguos egipcios: fe. Y la fe mueve montañas.

Aparte de confirmar hace años que la Gran Pirámide, fue construida por Jufú, porque descubriste en ella el cartucho que así lo indica (y que te causó un gran problema con la ley…) no sé si es cierto que te hicieron desnudarte para ver que no te llevabas algo que no era tuyo… (por lo menos eso dijeron algunos) y de pasarte una noche en comisaría… ¿no te corta volver a dar caña al sitio y que te detengan por reincidente? ¿No te cansa volver a jugártela una y otra vez? Que ya eres mayorcito ¿no?

No fue así. Y el “algunos” fue solo Delgado, que nunca me perdonó “La prostitución del periodismo paranormal”, lo cual es comprensible. Yo solo me colé en las cámaras de descarga de madrugada. Iba preparado con cuerda de escalada, arnés, mosquetones, etc., para trepar los 8 metros de la gran galería al corredor que lleva a las cámaras de descarga que es donde están los jeroglifos, no solo el cartucho de Keops. Y estuve un par de horas dentro, pero fui tan gilipollas que dejé la cuerda colgando por si alguno de mis compañeros de viaje quería subir. Solo se atrevió una. Y cuando volví a asomarme me estaba esperando la policía. Es verdad que me llevaron hasta la cámara de la reina, me confiscaron los carretes, las cintas y hasta arrancaron las notas de mi cuaderno de campo con lo que había anotado allí arriba. Pero ni pase una noche en comisaría ni me desnudaron. De hecho, lo único que pude salvar fueron las muestras que luego me analizaron en la Comisaría de Canillas unos amigos de la policía científica. Su informe está publicado en uno de mis libros. Todo lo demás es mentira.

¿Y la esfinge Manu, y los Colosos de Memnón, y los obeliscos? ¿Te parece que sigan transmitiendo los mensajes de los dioses? O ¿tú ya no crees en los dioses y sus mensajes? Y entonces… solo me queda preguntarte, y quiero que me respondas a sí o no, únicamente. ¿Tú crees en los contactados con seres o inteligencias extraterrestres o crees que es una derivación de nuestro cerebro humano, del que, por cierto, no conocemos apenas nada?

No, a ver, echa el freno. Yo no creo en nada. Sé o no sé. Sé que nuestro cerebro tiene unas capacidades extraordinarias. Se que el 99% de los contactados no son capaces de replicar el fenómeno y darnos pruebas de su contacto, y ni siquiera son consecuentes con el mensaje que proclaman. No sé -todavía- si existen otras formas de vida inteligente en el universo, pero acepto que es lo más probable. No sé si existe vida después de la muerte -nadie lo sabe-, aunque cada día estoy más seguro de que no. Se que no hay una “cámara hipotética de Herodoto” en la Esfinge, diga lo que diga Edgar Cayce, porque he estado dentro. Sé que los “mensajes” de los colosos de Memnon eran producto de un fenómeno acústico por el viento. Y no tengo ni puñetera idea de como fueron capaces de hacer los obeliscos. Pero si sé que en Mejorada del Campo un tipo casi analfabeto, fue capaz de construir una catedral descomunal, sin conocimientos de arquitectura y solo con el poder de su fe.  Lo demás son conjeturas.

Empezaste a investigar siendo apenas un crio y es difícil fijar una fecha para saber cuál fue tu primera investigación seria, (sé que, para ti, todas tus investigaciones son serias) pero si digo que son más de 40 años… no me equivoco. ¿Qué caso de tu carrera como investigador te ha impactado más y por qué?

El último. Siempre es el último. Ahora estoy en la recta final de un caso que comencé a seguir en 1992. Extraordinario. Brutal. Desconcertante. Falta muy poquito, conseguir un documento, para poder cerrar el expediente. Y lo estimulante es que, a la espera de conseguir ese documento, es una anomalía. Porque la inmensa mayoría de los casos suelen tener una explicación convencional. Pero en esta ocasión no se me ocurre ninguna explicación sólida. Muy prontito -le he cedido el honor a David Cuevas-, se publicará su próximo libro, donde espero que cuente lo que hemos descubierto. Y vas a flipar. Te lo prometo.

Aquí la cosa se pone dura, porque tú, sin ser contactado, has visto algo que supones o suponéis, ser una nave extraterrestre. Yo no tengo ni idea de que visteis Javier Sierra y tú. Lo que sí que sé, es que os ocurrió, de eso no tengo la menor duda, os conozco a los dos, me lo habéis contado por separado y lo creo… es más me he documentado mucho sobre la “luminarias” que aparecen desde hace muchos siglos allí, en Monserrat… ¿Será posible que, en este lugar, se encuentre una base extraterrestre como en Canarias? ¿O qué sean lugares escogidos para hacer pruebas de nuevos diseños militares? A mí, lo que no me cuadra, es que estas apariciones llevan siglos haciendo acto de presencia, cuando no existía la tecnología de la que hoy disfrutamos…

Pienso que ni lo uno ni lo otro. Aunque por su cercanía a Francia obviamente desde Montserrat se han visto muchos de los experimentos militares que hacen los franceses. El último el pasado 18 de noviembre, un misil balístico SLBM. No creo que haya bases extraterrestres en Montserrat, ni en Canarias ni en ningún otro lugar. Porque estoy muy convencido de que el fenómeno OVNI no tiene nada que ver con naves extraterrestres. Lo he repetido mil veces. Si son naves, no son extraterrestres y si son extraterrestres son mucho más que naves. Pero somos hijos de nuestro tiempo. Y debatimos sobre extraterrestres como antes se debatía sobre los ángeles o los demonios. ¿Puede un ángel comer? ¿Puede un demonio sobrevivir en el polo? Preguntas absurdas, fruto de la limitación del momento. Hay que hacer un ejercicio acrobático para buscar las respuestas en un paradigma ajeno al actual, y eso siempre motiva incomprensión y desprecio.

Sin duda en todos estos años te has enfrentado a los retos más diversos, extraños y alucinantes, pero otra cosa es publicar después tus investigaciones cuando la peña está a la que salta. Dime algunos a los te hayas enfrentado justamente en ese momento, en el momento en que tus publicaciones se hacen públicas.

El odio. La incomprensión. Las amenazas. Los insultos. Los vetos. Lo normal… Te recuerdo, por ejemplo, que en la última entrevista que me hiciste nos interrumpió un policía nacional, de nombre Miguel Ángel Varandela, amenazándome de muerte en archivos de audio. Cualquiera puede oírlos porque están incluidos en esa entrevista. Lo que la hizo muy psicodélica. Porque por muy policía que sea, este tipo no está bien de la cabeza. Eso es lo que lo hace peligroso.

Audios de las amenazas de Varandela

¿Qué importancia tiene la objetividad en la investigación de fenómenos inexplicables?

La misma que en cualquier otro campo del conocimiento: toda. El método científico es una herramienta maravillosa para comprender la realidad que nos rodea. Y pienso que no debemos resignarnos a renunciar al ella. Si algo existe y es real, se puede demostrar, se puede replicar y se puede falsar. Y miles de científicos que han dedicado su tiempo, dinero y esfuerzo a investigar las anomalías -incluidos muchos premios Nobel-, lo han demostrado una y otra vez. Pero es más fácil y rentable contar milongas para un canal en YouTube o Ivoox, para un artículo en una revista especializada, un programa o un libro. No nos resignemos al sensacionalismo. El conocimiento requiere esfuerzo, pero merece la pena. Lo del método paracientífico de Pedro Amorós es una gilipollez para seguir viviendo del cuento.

Hay una manida opinión de que los ETs, no se manifiestan entre nosotros porque no estamos preparados, etc… ¿Qué impacto cree que tendría en la humanidad el contacto con seres extraterrestres?

Mínimo. No lo digo yo. Ya se han publicado estudios sociológicos al respecto. Durante décadas se nos inculcó que el contacto extraterrestre destruiría nuestra religión, economía, sociedad, etc. Pero ese tiempo pasó. La mayoría de la humanidad ya ha asumido que tiene que existir vida en otros lugares del universo. Y la influencia de las religiones ha decrecido hasta casi desaparecer. Además del cristianismo, otras religiones como el Islam o el Budismo se han abierto a incluir el fenómeno en sus respectivas revelaciones. Y los líderes religiosos ya se han manifestado. La vida extraterrestre no afecta a sus revelaciones, las engrandece. Además, la población tiene problemas mucho más urgentes de los que preocuparse. Creo que en el Cuaderno de Campo 8 lo dejé bien claro.

“Cada maestrillo, tiene su librillo” Tú, ¿Qué metodologías consideras más efectivas para la investigación de campo en ufología?

Hace muchos años que decidí utilizar los conocimientos adquiridos estudiando criminología, para la investigación de anomalías. Me enfrento a cada caso como si fuese un crimen. Convirtiendo la escena del misterio, donde se ha producido el fenómeno, en una escena del crimen. Y a mi este sistema me ha funcionado bien. Igual que un policía que no resuelve crímenes, y se pasa la vida en programas de sucesos y crónica negra contando lo misterioso y enigmático del tal suceso, es un puto incompetente, los autodenominados investigadores de anomalías que no resuelven casos son divulgadores, propagandistas, comunicadores… pero no investiga-dores. Los investigadores descifran enigmas, como la policía resuelve crímenes. Y en ambos casos las técnicas de criminalística son muy útiles.

Tu libro “UAPs el secreto” es una joya, un verdadero manual en el que expones mil realidades sobre los proyectos militares que existieron y existen para confundirnos y hacernos creer que estos experimentos (muy terrestres…) son UFOs. ¿Qué piensas sobre la relación entre los OVNIs y los avances tecnológicos militares secretos?

Que son sinónimos en un altísimo porcentaje. Creo que en “UAPs: el secreto” lo dejé sobradamente documentado. La historia de los OVNIs es la historia de la evolución tecnológica militar en gran parte. También la historia de nuestros avances en el conocimiento de la meteorología, astronomía, aeronáutica…  Aunque resta entre un 5 y un 3% de casos que no podemos explicar desde ninguna de esas disciplinas. Ese es el núcleo genuino del fenómeno. Todo los demás es ruido.

¿Y crees que de una vez la inteligencia militar se va a dar cuenta de que no somos subnormales que nos lo creemos todo? ¿Hacia dónde crees que se dirige el futuro de la investigación sobre fenómenos anómalos?

Hacia la verdad. Sea cual sea. Como en cualquier otro campo del conocimiento. Cada día sabemos más del mundo animal y vegetal, del espacio, de la física, de la química, de la mente… aunque no siempre nos gusta lo que descubrimos. Pienso que con el mundo de las anomalías está ocurriendo exactamente lo mismo. Lo malo de buscar la verdad es que quizás no te guste lo que vas a descubrir… La cristología es un buen ejemplo.

Y ahora sí, vamos al tema contactados… Tu libro, #CdC 11, “Epifanías OVNI”, no deja a nadie indiferente, puedes estar seguro. Vamos a tratar algún tema del libro qué por lo menos a mí, más me han impactado. En la recreación, que hizo Javier Sierra en su serie “Otros Mundos” antes de pasar por vuestra experiencia, Grifol os dice que no es día 11, pero que es un día especial porque habéis sido elegidos. Y eso a mí me da un poco de yuyu… en ese tiempo, sois apenas unos adolescentes ¿elegidos? ¿No te suena eso a captación de algunas sectas?

¡Pues claro! De hecho, para mí fue aún más traumático que para Javi, porque él estaba abierto al tema y ya le interesaba la ufología. Y yo estaba convencido de que todo era un fraude. De hecho, le había apostado a Javier una cena a que nos pondría una excusa para que no se viese nada. Y con el hambre que pasamos en ese viaje, era una apuesta alta. Y durante un tiempo, es verdad que nos sentimos un poco así. Cruzados de una causa. Heraldos de una verdad. Elegidos…  Nos imaginábamos una pantalla de televisión, dentro de una nave, encima de nosotros, en la que los marcianos estaban enfocando con su zoom nuestra cara de gilipollas. Algo que “Otros Mundos” recreó muy bien. ¡Pero es que ocurrió! Bego, es real. Eso sucedió. Y te juro que lo del avistamiento fue lo de menos. Pasaron muchas cosas esa noche y los días sucesivos. Dedico más 80 páginas a relatarlo en “Epifanias OVNI”, no puedo resumirlo aquí.  Pero fue real. No alucinamos. Ocurrió. Y de secta nada.

Grifol, afirma mantener conversaciones telepáticas con “estas inteligencias superiores”. Y también comunicarse con “ellos” haciendo preguntas o “enviando órdenes” o pidiendo movimientos a estas luces, como aparecer por lugares astronómicos o formar figuras geométricas que “ellos” cumplen matemáticamente, y así confirma que son una realidad… Y lo que yo me pregunto es: ¿ellos conocen nuestra astronomía de la misma manera que nosotros (con los mismos nombres, Osa Mayor, Júpiter, Marte… sabiendo que los nombres de nuestras estrellas los hemos puesto los humanos basándonos en la mitología)? ¿Por qué una civilización superior a la nuestra tiene que conocerlas con los mismos nombres que nosotros les hemos puesto si nunca han estado entre nosotros? Y, además ¿lo hacen telepáticamente? Lógicamente para conocer esto es porque nos han estudiado ¿Están entre nosotros para haber recabado esta información? Porqué lo que sí que sería preocupante es que nos estudiaran mentalmente ya que significaría que en cualquier momento podrían controlarnos y no solo por su tecnología más avanzada.

¡Joder! ¡Pero qué buena pregunta! Nunca lo había pensado… Si fuese como planteas, debería ser así. Pero mi conclusión es que no va por ahí. Grífol protagonizaba un fenómeno, igual que otros muchos “contactados visuales” -así los denominábamos-. Y como el fenómeno se reproducía, buscó una manera de comprender lo que le estaba pasando. Y concluyó que “ellos” podían leer su mente. Verbalizar sus peticiones era más para que los presentes tuviésemos la seguridad de que su indicación predecía al fenómeno. Pero yo pienso que Luis José vivió toda la vida atormentado porque él nunca recibió un mensaje de nadie. Algo parecido a nuestras oraciones a la divinidad. Nadie responde. Como mantener una conversación ante el telefonillo de un portal, sin que nadie haya descolgado el auricular en el piso al que nos dirigimos… Y creo que eso siempre le ha desasosegado mucho. Es un poco más complejo. Como te digo dedico más de 80 páginas a Grifol, y otras tantas a otros contactados similares como Arribas, Enguídanos, etc.

¿Qué opinas sobre la posibilidad de que existan civilizaciones extraterrestres avanzadas?

Supongo que lo mismo que cualquier persona medianamente informada: que es la posibilidad más factible. Ahora, gracias al radio telescopio James Webb sabemos que el universo es infinitamente más grande y antiguo de lo que imaginábamos. En los últimos 30 años hemos pasado de no creer en planetas extrasolares a catalogar más de 5000. De los cuales más de 300 están ubicados en la franja de habitabilidad de sus respectivos soles. Y solo estamos empezando. Es ridículo pensar que somos los únicos seres vivos del universo. El problema no es que exista vida, el problema son las descomunales distancias que nos separan. De Plutón hacia fuera, nos separan más de cuatro años luz y medio de vacío absoluto hasta el sol más cercano. Es implantable. Y menos con la tecnología que sugiere la casuística OVNI. ¿Naves extraterrestres que aparecen en nuestros primitivos radares? ¿Qué dejan huellas de pasto chamuscado y trenes de aterrizaje hidráulicos? ¿Qué usan escalerillas, jeringas hipodérmicas, implantes electrónicos? Todo demasiado humano… pienso yo.

Como tú, creo que todos elegimos creer. Aztlan era un grupo exclusivamente español. Formado por personas con titulación, buena presencia, que hablaban bien… Nada que ver que el perfil de los contactados más televisivos de los 90: Carlos Jesús, el Penumbra, Dalí Junior, etc., a los que también dedico sendos capítulos. Aztlan parecían diferentes, más razonables, más creíbles… Así que decidimos creer. Yo pondría la mano en el fuego porque ni Miguel Blanco ni José Antonio Campoy fueron cómplices. Sino víctimas. El ridículo de la convocatoria OVNI de “Espacio en Blanco” en las cañadas del Teide pasó a la historia. Pero el debate que se mantuvo sobre si eran o no una secta, a mí me parece estúpido. El verdadero debate era si fue o no un negocio. Y mi conclusión es que lo fue, millonario, y lo continúa siendo en 2024.    

 Vamos a otro tema. El problema de un investigador free lance siempre es la falta de recursos económicos para llevar a cabo sus investigaciones como él quisiera. No solo por tener que pagarse los viajes, alimentación, y sobre todo generar tiempo para ello, porque lo normal, es que te mantengas con otro trabajo adicional y que tengas que bilocarte, literalmente, para sacar tiempo para todo. Yo sé que tu duermes una media de 4 horas diarias. ¿Qué caso te gustaría investigar si tuvieras recursos ilimitados?

Ufff… Muchos. El poltergeist de Enfield, Nina Kulagina, el incidente Rendlesham, el rancho Skinwalker, el Mothman, Uri Geller, Daniel Douglas Home, Carmine Mirabelli… la lista es inmensa.

Constantemente dices que el cerebro es un arma muy frágil y que juega con nuestros recuerdos. De hecho, así te pasó a ti en vuestra experiencia con los carretes fotográficos. En un principio tu recordabas haber llevado unos al avistamiento que se velaron, y otros que no lo hicieron porque creíste que habían estado a resguardo en casa de la persona que os alojaba, pero Javier te recordó que esto no había sido así, y que vuestras mochilas habían permanecido en el maletero del coche de Grifol. Y esto cambia las cosas y mucho, porque si en un principio se podía creer que los carretes habían sido velados por algún tipo de interferencia magnética del OVNI, los que estaban en el maletero del coche también habrían salido perjudicados por no ser bastante la protección. ¿Qué piensas ahora que pudo pasar con esos carretes fotográfico?

Sigo pensando lo mismo. Porque esto también es real. Ocurrió. Los tres carretes que teníamos en las cámaras cuando se produjo el fenómeno se velaron. Y eran tres carretes comprados y revelados en A Coruña, Vinaroz y Barcelona. Mucha casualidad ¿no? Pero, para mí, la lección verdaderamente brutal de esa anécdota es que durante años yo fui víctima de un falso recuerdo.  Con la mejor intención, pero mentí. O al menos no expresaba los hechos como ocurrieron. Y eso es lo que pasa con todos los testimonios humanos. Por eso tenemos que ser más exigentes. El testigo es solo el principio, no el final de una investigación. Aunque a un divulgador le sobre para hacer un podcast, un programa de televisión o escribir un artículo.

2 de febrero de 1988. Un espectacular fenómeno aéreo fue avistado por miles de personas en toda España. Y todo el mundillo del misterio se echa a la calle para investigarlo. Tú te pones al habla con Javier Durán a quien incluso comentas que tu compañero Javier Sierra lo ha visto. Y él te contesta que el año 1988 es bisiesto y de ahí empieza a hacer una serie de elucubraciones matemáticas que le llevan constantemente al número 33 o a identificarlo como parte de lo que posteriormente se llamó “clave 33”. Y con eso ya empezamos a hablar de “Humanidad Solar”. Tú, te implicaste muchísimo con ellos, es más, estuviste dentro de la secta, lo que no acabo de tener claro es si como investigador o como creyente. Narras en el libro muchas de tus experien-cias con ellos, pero sus avistamientos resultaron ser el fraude total de una secta que bien hubiera podido llegar a ser peligrosa. Y tú, con eso, eres implacable, por lo menos hoy por hoy. Y con ellos, no lo has sido. Es más, los añades a tu grupo de “contactados auténticos” en tu libro porque “nunca buscaron protagonismo ni lucrase” e incluso te tocaron tu punto débil: actos sociales benéficos. ¿En serio crees qué si alguien se dedica a engañar, motivar emocionalmente con mentiras y adoctrinar a sus seguidores, por el hecho de contribuir a causas benéficas deja de ser una secta? ¿Nunca has oído hablar del síndrome de Estocolmo? O también que pudiera parecerse a la compra de bulas de la iglesia católica… ¿Qué motivo esconde una secta fraudulenta para que tú la incluyas en “contactados auténticos”?

Aquí te has pasado. Humanidad Solar no era Aztán, ni RAMA, ni Punta de Flecha, el arca de Nonsiamosoli. Te olvidas de que además de sectas destructivas hay sectas constructivas. Dediqué mi colaboración en “Hay otros mundos, pero están en este” (Cydonia) a este tema.  Secta es un término que se usa peyorativamente, pero mal.  Y yo pongo la mano en el fuego por Humanidad Solar. Porque igual que Festinger y sus colegas psicólo-gos-sociales pasaron unos meses con un culto OVNI yo conviví con ellos años. Y lo que Festinger llamó “observa-ción participante”, es lo que yo hice con Humanidad Solar y otros cultos OVNI. Y aprendí todo lo que no se aprende en los libros. Los del fraude eran Nonsiamosoli.

 ¿Cómo se siente uno al ser una figura pública en un campo tan controvertido?

Yo no soy una figura pública. Como diría Rajoy, soy una figura muy privada y mucho privada. Como tú. A ti no te gustan las fotos, a mí tampoco. Como no le gusta a Gerald Dean, a Antonio Luis Moyano, etc. Podrán acusarnos de muchas cosas, pero no de querer salir en la foto. Esto no demuestra que seamos mejores ni peores que los que se gustan de ver en cámara. Solo garantiza que la vanidad no es nuestro móvil y que no somos figuras públicas. Solo unos aficionados más a estos temas. Algunos de mis trabajos han generado un cierto revuelo en un contexto minoritario como el del misterio. Pero nada más. Yo no vivo de la investigación sino para la investigación, que es muy distinto.

No solo vas detrás de los OVNIs. De hecho, tu primer interés se centraba en todo tipo de misterios y sobre todo en los que tenían relación con la religión, de hecho, eres teólogo. ¿Cómo abordas la investigación de fenómenos paranormales además de los OVNIs?

En realidad, en mi opinión, son campos muy diferentes. Los fenómenos paranormales, si son auténticos, suelen ser repetibles. En el caso de los OVNIs, salvo que consigas localizar a un contactado “auténtico”, es mucho más difícil presenciar el fenómeno. Pero no imposible. De esto trata mi último Cuaderno de Campo.

¿Qué te motivó a escribir sobre temas de ufología y lo paranormal?

El Caso nº 1 del Cuaderno de Campo 11: “Epifanias OVNI”. Lo que vivimos Javier Sierra y yo en la noche del 23 al 24 de julio de 1987. Estoy seguro de que cualquiera que hubiese vivido lo que nosotros vivimos haría exactamente lo mismo

No solo te empleas en la ufología en España. Se que estás en permanente contacto con ufólogos de todo el mundo. ¿Qué diferencias encuentras entre la ufología en España y en otros países?

Opino que la ufología hispano hablante es la más avanzada. Muy por encima de la anglófona. Y no me refiero solo a la ufología “made in Spain”. Soy un gran seguidor de las investigaciones que están haciendo ahora colegas chilenos, argentinos, etc. Obviamente tienen menos visibilidad que los norteamericanos, británicos o canadienses, pero también tenemos que enfrentarnos a mucho menos “ruido mediático”. En este mismo número de EOC publicamos un artículo del Dr. Nestor Berlanda, absolutamente alucinante. Denso, académico, profundo… pero que aporta nuevas ideas y enfoques al fenómeno. Los americanos siguen anclados en la chapa y el tornillo de Roswell. Y hace años que superamos eso.

Por favor, dame tu opinión sobre la interacción entre la ufología y la ciencia oficial.

No creo que haya diferencia. La investigación de anomalías es pura ciencia. No creo en tonterías como el “método paracientífico”. El método es científico o no es. Y no comparto el derrotismo de muchos colegas que afirman que las anomalías no pueden investigarse con el método científico. Es que no es verdad. Se hace. Se ha hecho siempre. Y eso es lo que nos ha permitido avanzar tanto en estos temas. Hoy sabemos muchísimo más que hace 50 o 100 años. El problema es que no todo el mundo está dispuesto a aceptar lo que descubrimos. Teniendo en cuenta que aún hay gente que cree que la Tierra es plana o que no llegamos a la Luna, no debería asombrarnos.

Se que eres un tipo de confianza para muchísimas personas y que llega información personal de muchas partes del mundo, no solo de España a parte de la que tú buscas. Cuando estas informaciones son confidenciales, como UFOleaks, ¿cómo la gestionas?  

Con suma responsabilidad. Cuando, en 2015 empezamos a recibir cientos de documentos oficiales sobre OVNIs, que todavía hoy son materia reservada, asumimos una gran responsabilidad. La UFOleaks nos facilitó informaciones definitivas sobre el papel de la Casa Real, el Servicio Secreto, etc., en la desclasificación OVNI en España. Y no debimos hacerlo mal, porque después de gestionar aquel brutal volumen de documentos oficiales no desclasificados, continuamos recibiendo filtraciones sobre OVNIs desde el campo militar, policial, político o de los servicios de inteligencia. Cuando publicamos “UFOleaks”, te confieso que estaba acojonado. Igual que con “Inteligencia y Guerra Electrónica” de Daniel Valcárcel. Ya me han demandado seis veces y aunque nunca he perdido un juicio, la posibilidad del que el Ministerio de Defensa te denuncie por revelar secretos acojona. Y lo más alucinante es que, en 2024 todos esos documentos siguen siendo Materia Reservada. Pero, antes de dar a conocer esa información hay que contrastarla. Y gracias a eso descubrimos que en ocasiones nos han intentado desinfor-mar. Pero fracasaron.

Es creencia generalizada que los gobiernos ocultan o desvelan todo lo que tiene que ver con la información referente a asuntos OVNI (ahora UAPs, FANIs o UFOs) ¿Qué papel crees que juegan los gobiernos en este asunto? ¿Nos engañan como a niños?

Mínimo. Los gobiernos políticos cambian cada cuatro años. El encubrimiento viene de otros poderes más permanentes. Estamentos militares, económicos, empresariales… que siempre han utilizado el fenómeno para esconder sus propios intereses. Hoy más que nunca. Lo que está pasando en EEUU es un buen ejemplo.

¿Qué piensas de las teorías que vinculan los OVNIs con fenómenos psíquicos o espirituales?

No las comparto. Como detallo en “Investigación PSI”, el Cuaderno de Campo 10, he tenido la oportunidad de vivir, desde primera línea, la investigación universitaria y de laboratorio de los fenómenos PSI en España. Y soy consciente de lo extraordinariamente complejo que es producir un fenómeno paranormal genuino y real. Por eso no soy partidario de corrientes como la paraufología. Lo de solucionar cualquier fenómeno como de origen paranormal es cómodo y rápido, pero no es tan fácil.

Desde tu primera e impactante experiencia ¿Cómo ha cambiado tu percepción sobre los OVNIs a lo largo de los años?

Pienso que exactamente de la misma forma que al resto de los investigadores veteranos. Todos comenzamos creyendo en la Hipótesis Extraterrestre, que fue la que heredamos de nuestros mayores. Pero con el paso de los años y miles de casos estudiados, hoy sabemos que los OVNIs no son naves alienígenas. Si son naves no son extraterrestres y si son extraterrestres no son naves. Pero es algo lógico. Todos creímos en los reyes magos, el ratoncito Pérez o que los niños venían en cigüeña. Es una cuestión de madurez. Es solo mi opinión.

¿Qué consejos darías a una nueva generación de jóvenes investigadores interesados en la ufología para no volver a caer en los mismos errores de siempre?

Que tiren el modem y el móvil por la ventana y acudan a bibliotecas (es una metáfora). Que lean en papel, que también está contaminado, pero menos. Y sobre todo a quienes no opinan como ellos. Eso abre tu mente, porque ninguno tenemos la razón absoluta y es bueno contrastar nuestras opiniones con quienes no piensan igual. Y, más importante, que acuda a la fuente: los testigos. Que no crea en lo que le cuente ni yo ni nadie. Que investigue sus propios casos. Que mire a los ojos de los protagonistas. De otra forma jamás entenderá a que nos enfrentamos. Es mi opinión. Hoy hay más desinformación que nunca. La mayoría de los casos y cosas que vemos en Internet son falsas. Jamás ocurrieron. No son reales. Precisamente a este terrible problema dedico la editorial de este número.

Vamos a hablar ahora de próximos proyectos, que a mí me parece un broche de oro para acabar, ya que tus amigos, estarán deseando saber que va a pasar próximamente contigo… y son muchas cosas las que tienes en proyecto… sé que hay algunos de los que no quieres hablar, pero tienes que entender que, si te entrevisto, es para tirarte de la lengua…

Dicen que hablar de los proyectos trae mala suerte. Pero yo no creo en la suerte, así que no tengo problema. Té prometí responder a todo. Aunque te pasas mucho….

Habrá mucha gente que piense que “La Vida Secreta de Carlos Castaneda” es un libro que ha quedado parado. Y yo sé que no así. Que es un proyecto lento pero que va avanzando… ¿Nos puedes contar algo de esto?

No problem. El making off de esa investigación y las consecuencias de la misma están incluidas en “Traficantes de Ilusiones”, el Cuaderno de Campo 5. Además, está el Monográfico nº 3 de El Ojo Crítico: “Carlos Castaneda Confidencial”. Pero intuyo que tú te refieres al proyecto de documental. Me han llamado de varias productoras interesadas en el proyecto. Y he firmado un preacuerdo con una de ellas, americana. Pero tengo mucha experiencia con los “proyectos” televisivos y sé que el 99% se quedan en nada. Así que no tengo muchas esperanzas en que eso vaya a ningún lado. Ojalá me equivoque.

Hay otro gran proyecto en curso que ya anunciasteis en el podcast de Elena Merino. Un comic con guion tuyo e ilustraciones del genial Salvador Larroca, uno de los dibujantes creadores de la Marvel. También es un proyecto que se va alargando por la gran cantidad de matices que requiere una obra así, y en la que no queréis dejar pasar por alto, ningún matiz. Pero se trata de tu primera incursión en la ciencia ficción. ¿te asusta o te divierte entrar en este campo nuevo? Es arriesgado, no hay duda. Tu siempre trabajas con la realidad y la fantasía es tema aparte. El mismo Javier Sierra, ha hecho cómic de uno de sus libros y ha pasado muy desapercibido. ¿Qué tiene de original tu cómic? ¿lo haces por divertimento o con fines comerciales?

Lo hago porque, como todo perro callejero, estoy eternamente agradecido a todo aquel que me da una caricia. Y Salva, como tú, me ha ayudado, desinteresa-damente, muchas veces. Como con algunas portadas de mis libros. Así que cuando me planteó la posibilidad de escribir un guion para un comic, ni me lo pensé. Pero la lealtad y el agradecimiento solo fueron el detonante. Ahora, con más de cien páginas escritas, he descubierto, por primera vez en mi vida, que el comic es otro lenguaje que te permite expresar cosas que no permite el ensayo. Pero eso no es lo más importante. La gestión de la trama de este proyecto me ha obligado a leer mucho sobre física teórica, cosmología y física cuántica. Y solo puedo decir gracias, gracias y gracias por esta oportunidad. Porque gracias a ella he encontrado algunas piezas que me faltaban en el gran Puzzle.

Y para rizar el rizo, vamos a hablar de ángeles y ponernos tiernos. Dentro de ser así… como tú eres, crees totalmente en la existencia de los ángeles, sobre todo en sus apariciones en la vida cotidiana. Para ti, son como “los animalistas humanos” que rescatan con sus acciones a algunos humanos en situaciones desesperadas. Y quieres hablar de ello, aunque ya sean años los que van detrás de este proyecto, que no es uno, son dos, y que vas elaborando en momentos especiales de tu vida. Uno será una recopilación de cuentos, no demasiado infantiles, pero en los que los ángeles hacen acto de presencia en situaciones extremas, y otro proyecto más a la larga, que será un ensayo en el que cuentes situaciones increíbles donde un ángel (o lo que a ti te parezca un ángel) haga acto de presencia y ofrezca una ayuda sobrenatural. Cuéntanos algo sobre esto.

Aquí todavía estoy un poco perdido. Me han vacilado mucho por ir de escéptico, pero defender incondicionalmente la figura de los ángeles. Pero como tu compren-derás, me la suda. En 1999 Jesús Callejo y Carlos Canales nos propusieron a 20 autores (Del Oso, Iker Jiménez, Tahoces, Villarrubia, Miguel Blanco, Garcia Atienza, Guijarro, Cardeñosa, Antonio Ribera, etc.) un proyecto precioso. Un libro benéfico, como el que ahora acaba de coordinar Joni Benito Lendin o el monumental “Hay otros mundos…” de David Cuevas, en el que todos los autores renunciábamos a todo pago económico en favor de una asociación benéfica. En el caso de “30 relatos inquietantes” (Corona Borealis, 2000), nos pidieron un cuento. Yo jamás había escrito ficción y me costó muchísimo. Pero el último día del plazo que nos dieron Callejo y Canales para entregar el original encontré la inspiración. O me encontró ella. No lo se. Y escribí un cuento titulado “El ángel que se cayó del cielo”.  Y ya no pude controlarlo. Solo ese cuento está incluido en “20 relatos inquietantes”, pero escribí otros, todos relacionados con los ángeles, que creo que sería bueno publicar. Todavía no se si solo como cuentos -todos con moraleja social- o como parte de un ensayo más amplio sobre angelología, con testimonios, casos, etc. Pero de una forma u otra verá la luz.

No he conocido hombre que ame a los niños más que tú. Tienes un catálogo de fotos de “tus menas” con el que incluso has hecho alguna exposición. Y en muchísimos de los países por los que has viajado, incluyendo África, Asía, la India, parte de Sudamérica, Bosnia… la situación de estas criaturas es un caos para sobrevivir. Y ahí, sobre todo, sí que te imagino, furioso, desconsolado y con ganas de traértelos a todos a casa, además de traumatizado por no poder hacer más por ellos. Te suena esta frase “la espiritualidad si no es social, no lo es”. Pues no es mía (aunque la haya adoptado yo también), es tuya. Repito, no me engañes. Sé que hay dos Manu, y que en alguna ocasión uno de ellos, ha hecho llorar al otro y le habrá jodido el disfrute de más de un viaje.

Y mira que algunos colegas me pusieron a parir por utilizar esa expresión cuando compartí las fotos de “mis menas” en RRSS. Pero me la pela. Ahí siguen y seguirán. Si se ofenden que no las miren. No sé por qué, pero me entiendo mejor con los peques que con los adultos. Quizás porque me resisto a madurar. Todos mis amigos chantajean a sus hijos diciéndoles que si no se portan bien no vendrá el tío Manu a hacerles magia o a contarles batallitas. No es coña. En las reuniones fami- liares yo me siento con los críos. Me suele interesar mucho más su conversación que las discusiones políticas, de futbol o de música de sus padres. Y en cada viaje, a cada país del mundo, hay un peque que se quedó un pedazo de mi alma. Niños con historias terribles. Mutilados por las bombas de una guerra. Víctimas de abusos sexuales. Explotados por sus familias. Usados para crímenes rituales o tráfico de órganos. Condenados a una vida breve por la falta de alimentos o medicinas. Niños con cara y nombre. Como Chiwondi. Aquella niña con malaria, a la que solo podían darle aspirinas para calmarla, porque en la aldea de Malawi donde la encontré, no tenían acceso a más medicinas. Y que murió poco después de fotografiarla. Pero que siguió viendo en el corazón de muchos españoles. Porque esa foto se convirtió en el logo de una ONG -ANIMUN- compuesta por amas de casa, estudiantes, y personas sin ninguna experiencia en el trabajo social, que terminaron logrando milagros en Rumanía, Cuba, etc., impulsados por su impecable empeño en Ayudar a los NIños del MUNdo. Y que, por cierto, también tuvieron que sufrir el boicot y las difamaciones del MEO, por el terrible delito de contar conmigo como un voluntario más entre sus filas. Una historia muy fea que ya mencioné en EOC nº 94.

Esas fotos de mis “menas”, terminaron componiendo una exposición que otra ONG, Ayuda en Acción, movió por diferentes ciudades españolas. En un intento por concienciar a los pequeños burgueses del país de que los niños de otros lugares, no tienen los mismos privilegios que los nuestros. De que ellos son el futuro, y las condiciones de vida que les demos condicionarán lo que serán en el porvenir. Y, no nos engañemos, en un mundo cada vez más globalizado, su futuro interrelacionará con el de nuestros hijos. Así que ayudar a que los niños de hoy, en África, Asia o América, tengan acceso a una vida digna, a estudios, implicará menos inmigración mañana, y creará a los médicos, científicos, y descubridores del futuro. Pero crear huérfanos, mutilados, y traumatizados en Palestina, Ucrania, Sudán, Yemen, etc., con nuestras armas y bombas, formará los terroristas y asesinos que nos devolverán la pelota en unos años. La historia siempre se repite. Y ese es nuestro karma.  Ayudar, si prefieres verlo así, puede ser una forma de egoísmo inteligente. Y no existe más espiritualidad que la social. Ni lo dudes. Si todos los gurús, contactados, médiums, videntes marianos, mesías, profetas, iniciados, maestros esotéricos, y su puta madre, en vez de pasarse la vida hablando, hiciesen algo real y concreto (donar sangre, colaborar en un proyecto de desarrollo, fundar una escuela, enseñar a leer, lo que sea), el mundo sería un lugar un poco mejor. Y eso sí, el que te cobre por una enseñanza o un servicio espiritual, es un estafador. No un iniciado. Así de fácil. Y prefiero no seguir con este tema porque me caliento…

Cuando hablo contigo, siempre me queda el sabor de boca de estar hablando con él hombre más libre del mundo. ¿Me equivoco? ¿Cuál es el precio tan alto que hay que pagar para hacer siempre lo que te salga de los cojones? Dime algunas cosas a las hayas tenido que renunciar por ello.

En una palabra: todo. A todo lo que implica una vida convencional. La que tenéis todos los demás. Y al decir todo, me refiero a absolutamente todo. Incluso las cosas más básicas que disfruta cualquier ciudadano español del siglo XXI. Pero esa es mi elección, así que no me quejo. Y comprendo que sea tan difícil para los colegas entender mis motivaciones y muchas veces mis razonamientos. Con frecuencia me siento muy descon-textualizado. Fuera de lugar. Por eso hace muchos años hui de la ciudad para establecerme en el campo. Y por eso me entiendo mucho mejor con los animales que con los humanos. Pero hago siempre lo que me da la gana. Es posible que me equivoque y que en el futuro pague las consecuencias de vivir en los márgenes del sistema. Pero nadie podrá quitarme todo lo vivido, experimentado y aprendido. Grifol -últimamente me acuerdo mucho de él por razones obvias-, siempre me decía que yo cambié un sacerdocio por otro. Pero en este no hay autoridades eclesiásticas que te impongan más votos que los que tu decidas. Y como dice siempre Pedrero: hago y digo lo que me sale de las pelotas. Y al que no le guste que mire hacia otro lado, y le vaya bonito. Yo ya no voy a cambiar.

Hemos citado algunos de tus libros en esta entrevista, pero del que a mí más impresionó, no lo hemos hecho. Me estoy refiriendo al “Secreto de los Dioses”, un libro que no estuvo editado por ti, que ya tiene algunos años, que lógicamente ya está descatalogado y los ejemplares que se encuentran, (a parte de los 2 o 3 que quedan a la venta en www.Secretshop.website) tienen un precio desorbitado. En alguna ocasión te he preguntado por ello, y me has dicho que quizá pudieras hacer una reedición de este libro. Yo no soy editora, pero para cuestión de libros, sé que tengo buen gusto, y este, es un libro que a mí me dejó el sabor de boca más dulce para conocerte más. Es revelador para un buscador de la realidad de las regiones a través de todo el mundo. Y sabes que he leído todo, absolutamente todo lo que ha salido de tu pluma. ¿Sigues pensando en la reedición de este libro? Por favor, por favor ¿para cuándo?

No tengo respuesta a eso. Es uno de los mil proyectos que tengo en mente. Pero recuerda que yo curro solo. Todo lo hago solo. Sacar una revista. Editar libros. Las investigaciones. Y eso implica perder horas cada día en trabajos de mierda para conseguir pagar todos esos proyectos. Aún convencido de que a nadie les interesa un carallo lo que yo diga o haga. Solo hay que ver las tiradas de mis libros y los que nadie compra. Pero me da igual. Creo saber que es lo correcto, y asumo mi decisión libre de hacer eso que yo creo correcto. Lo que digan los demás me la bufa. Lo que me jode, y te juro por Dios que esto no es vanidad, es que sé que cuando palme, los mismos mierdecillas que ahora me boicotean, me cuestionan o me difaman, querrán organizar homenajes para decir lo guay que era, como hacen muchos de los que ahora se apuntan a homenajear a personas a las que en vida jodieron cuanto pudieron. Más les vale que yo tenga razón y no exista vida después de la muerte. Porque como exista, al primero que me haga un homenaje le voy dar mucho por saco desde el más allá. Me voy a reír yo de Amityville, Rosenheim o Vallecas. Avisados quedan… ????

Cuando hablamos de tus libros hay que hacer una pequeña distinción, una cosa son tus últimas investigaciones, como “La vida Secreta de Carlos Castaneda”, o la biografía de Oscar Rey Brea, quién realmente tendría que ostentar el título de “Padre de la Ufología” o del que está incluido en tu colección Cuadernos de Campo, el número 10. Tú, sabes que me importa de una manera muy especial: “Meigas: las Brujas Sabias”, y que todo hay que decirlo, es el libro más vendido de los publicados por EOC. Y esto me lleva a reflexionar. La brujería hoy, y esto, es parte de la historia de tu Galicia profunda. Estás en tu terreno. Lo que sucede hoy, es que está de moda, pero es una brujería light, rara, mancillada, como suele suceder cuando la magia se extiende debido a la emigración por otros países. Pero Galicia no solo mantiene sus tradiciones, sino que la exporta… En este libro tu revelas tu investigación intensa sobre la historia, no de la brujería histórica, no hablas de hechizos, de encantamientos, de maldiciones. Tú hablas de las mujeres mancilladas, torturadas, asesinadas… después de un intenso estudio de lo que ha sido la brujería. Mujeres valientes, que lo dieron todo por ayudar con sus conocimientos a que sus aldeas salieran adelante. No hace falta ser muy inteligente, para comprender que en el rural gallego, cuando no había un médico, un párroco, un farmacéutico, la meiga gallega, asumiera la responsabilidad de cuidar a su comunidad. Antiguamente era la Mater, la que asumía esta labor. Y la verdad es que así ha sobrevivido la humanidad. No me cuentes que ha sido algo excepcional que solo se ha dado en Galicia. Es algo excepcional que se ha dado y se sigue dando en todas las partes del mundo. Y ahora vienen las preguntas… y son conflictivas. Tanto tú como yo, creemos en los avances de la ciencia. Si tenemos un problema de salud, indiscutiblemente vamos a un médico y nos ponemos en sus manos. Es correcto. Lo sabemos los dos. Pero eso ¿quita valor a esas mujeres, en aldeas, todavía hoy casi olvidadas que solucionan problemas a esas personas que tienen dolencias y pocos recursos para ponerse en manos en médicos (que cada día está más difícil) para conseguir su alivio?

Ufff… que terrible. Estas abriendo heridas dolorosas. Las páginas de ese Cuaderno de Campo están impresas con mis lágrimas y su sangre. Tuve el privilegio de conocer personalmente a las últimas meigas gallegas. Por eso cada capítulo dedicado a cada una de ellas puede incluir su nombre, apellido y foto. Algo inaudito, porque en general se habla de las meigas como algo genérico, abstracto, folclórico. Y no es verdad. Son y fueron personas reales, de carne, hueso y sangre. No estadís-ticas en un estudio. Además, tuve el honor de que mi primera maestra en estos temas, Casan-dra, fue la meiga más famosa de Galicia en los años 80. Aunque, como muchas de sus predece-soras, tuvo un final terrible. Pero cuando empecé la investigación y me metí en los archivos históricos, y accedí a los

procesos de la inquisi-

ción y la justicia ordinaria, a sus declaraciones, a las actas de los interrogatorios, etc. Se me partió el alma. Todo es mentira. Una colosal patraña. Un embuste interesado que se perpetua generación tras generación para mantener al “enemigo necesario” de la iglesia, para justificar la ignorancia de los supersticiosos y para contrarrestar el pánico que los hombres tenemos al poder femenino. Nada nos aterra más. Por eso, psicópatas cobardes y acomplejados como Kramer, construyeron un mito, el de las brujas, que académicos, historiadores, psiquiatras, etc., mantienen todavía. Pero todo es falso. Jamás existieron covens, aquelarres, sabbats, al menos hasta mediados del siglo XX. Las meigas (brujas) jamás adoraron al diablo, todo lo contrario, usaban estolas, crucifijos y rosarios. Nunca volaron en escoba, ni tampoco untándose ungüentos psicodélicos en el coño, eso es otro ejemplo de las fantasías eróticas de los investigadores. Todas las confesiones eran arrancadas con instrumentos de tortura con los que hasta yo habría confesado que maté a Kennedy o a las niñas de Alcasser. Por no hablar de los intereses económicos (les robaban todos sus bienes), sexuales (muchas eran violadas en los interrogatorios), etc. Una mierda. Y es terrible que todavía hoy, la inmensa mayoría de divulgadores de misterio continúen manteniendo las mismas patrañas sobre las brujas para justificar sus podcast, rutas del misterio, libros o videos. Si existiese la justicia divina arderán en el infierno con Kramer y todos los que vinieron detrás.

Estas mujeres que son depositarias de conocimientos ancestrales, herbarios, naturales, que son curanderas, parteras… ¿no merecen un respeto? ¿La sabiduría ancestral ya no tiene un lugar en la ciencia? Porque me temo que hay muchas farmacéuticas que, por ejemplo, buscan remedios entre las tribus de la amazonia y sus conocimientos herbales. Yo estoy segura de que la ciencia avanza, pero también de la manipulación de las farmacéuticas que solo buscan sus negocios, En este caso ¿cómo te posicionas? Y antes de contestarme, por favor recapacita, y recuerda que tu abuela, cuando eras niño, te llevaba al curandero, no al médico… y aquí sigues dando la vara.

¡Por supuesto! Pero no solo respeto, también eterna gratitud. Todas las menciñeiras, parteiras, herbeiras, compoñedoras y demás meigas gallegas, o de cualquier otro lugar, fueron las primeras médicas, psicólogas y terapeutas de la historia. Las mujeres sabias. Que aprendieron la farmacopea natural de sus madres y abuelas, o los secretos de los huesos, o como predecir el clima, o a curar a los animales, o como sanar las depresiones y los traumas de sus vecinos. En pueblos aislados en los que no existían ambulatorios, veterinarios, ni gabinetes psicológicos. Y claro que me posiciono. Para las farmacéuticas el negocio es la enfermedad, no la salud. Coño, es obvio. Y para las iglesias el negocio es el miedo y la ignorancia, no el conocimiento. Pero no para las cristianas, para todas. Sin embargo, no nos engañemos. De los cientos de miles de mujeres asesinadas en Europa o América, en la caza de brujas, solo un pequeñísimo porcentaje eran curanderas. Igual que solo un porcentaje de los asesinados por los nazis eran judíos. Los delirios de Hitler dieron al Reich alas para matar homosexuales, deficientes mentales, gitanos… lo que les diese la gana. Y los delirios de Kramer dieron a los hombres (y algunas mujeres) carta blanca para matar prostitutas, viudas, adulteras… en el mayor feminicidio organizado de la historia. Pero lo terrible, y eso intento trasmitir en ese Cuaderno de Campo, es que esto no ha parado. Según la ONU docenas de miles de mujeres siguen siendo asesinadas hoy con la excusa de la brujería. Y en Galicia también. Joder, que hasta incluyo los expedientes de la policía judicial de mujeres asesinadas en Galicia, acusadas de brujería, actualmente. Esto no ha parado. Y quienes irresponsablemente continúan manteniendo ese mito, para mí son cómplices.

¡Uy! Se me quedaba en el saco la última: Si hoy por hoy y casi 40 años después, te toparas con un OVNI ¿También te temblarían las piernas o saldrías corriendo detrás de él a ver si te llevaban con ellos?

Hoy por hoy, cómodamente sentados y a salvo, respondiendo tus preguntas, te diría: ¡Mis cojones! Me tiro de cabeza a por él…  Pero esto es una machada. Ya pasé por eso. Y sé que cuando te enfrentas a lo desconocido jamás sabes cómo vas a reaccionar. No estamos en 1987. Aunque tengo infinitamente más experiencia enfrentándome a sucesos anómalos. Ya no tengo el lastre de las creencias. Así que posiblemente mi reacción sería diferente. Pero nadie sabe cómo va a reaccionar ante una experiencia intensamente emocional: un accidente de tráfico, una guerra, presen-ciar un crimen… Hay que verse en el momento. Y quien diga lo contrario te miente. Pero se cómo reaccioné al creer estar tocando la cabeza de un alien en Las Palmas, o ante un demonio vudú en Haiti, o encañonado por asaltar una base militar en Ferrol buscando OVNIs. Así que imagino que igual: de la forma más temeraria… ¡Hasta he aceptado que me entrevistes tú!

Begoña Rojo