EL “PUB” ABRAXAS EN LA HISTORIA DE LA UFOLOGIA CATALANA
Publicado en EOC nº 82
Corría el año 1980 cuando leyendo un día el diario “La Vanguardia” encontré la referencia a unas charlas que se iban a impartir en la sede del “Club de Vanguardia”, una iniciativa del mencionado periódico.
Me maravilla ahora -a mis 63 años- la actividad incansable que yo mantenía en aquellos tiempos. Trabajaba por las mañanas en el Instituto de Investigaciones Pesqueras de Barcelona. Era un centro de investigación del C.S.I.C. (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), donde estaba como becario del programa “Plataforma”, que llevaban a cabo conjuntamente España y los Estados Unidos de América. Me había incorporado -gracias a mi formación como Biólogo especializado en Ecología Acuática y a los buenos oficios de mi buen amigo Antonio Ribera- al equipo de investigación oceanográfica que dirigía el Doctor Antoni Ballester Noya.(1)
Aquel día, después de una mañana intensísima que había dado comienzo a las ocho, en los laboratorios del centro mencionado -sitos entonces al final del Paseo Nacional, en la Barceloneta-, finalizando a las 15 horas, me dirigí a mi domicilio, en la calle Hospital 42. A primera hora de la tarde, llegué a la calle Entenza 44, donde se encontraba “la academia”. Era allí donde yo impartía clases del área de Ciencias (Matemáticas, Física y Química) de cinco a siete de la tarde. A esa hora me dirigí al “Club de Vanguardia”.
Al llegar, nos pasaron a una sala de estilo funcional donde se encontraba una quincena de personas. Resultó que iban a darse varias charlas en días sucesivos, la primera de las cuales corría a cargo de una dama llamada Carole Ramis (2). Calculé que rondaría los 60 años. Me llamó la atención pues iba vestida con una túnica que disimulaba sus generosas formas. Era además alta, al menos para el promedio de mujer española de la época. Su pelo, completamente liso, y probablemente teñido de un rubio clarísimo, colgaba rodeando sus hombros. Destacaban también sus ojos azules. A posteriori supe que aquella señora no era española, sino austríaca y que había llegado a Barcelona en 1942/43, formando parte de un grupo de variedades llamado “los vieneses”, en el cual también se hallaban integrados Franz Johan y Gustavo Re, personajes que habían adquirido alguna notoriedad en Televisión Española. (3)
Al principio Carole parecía un tanto insegura, pero pronto fue adquiriendo tablas y pronunció su conferencia. Básicamente nos habló del “Triángulo de las Baleares”. Según la señora Ramis se habían dado diversos avistamientos en una zona del Mediterráneo comprendida entre Barcelona, la costa mallorquina de Soller y la isla de Ibiza. Pasó a detallarnos algunos casos y finalizó su charla. Hubo un pequeño espacio de tiempo dedicado al coloquio y se le hicieron algunas preguntas.
Enseguida me apercibí de que se acercaba a Carole Ramis una joven muy hermosa. Era morena, de rasgos muy finos; unos ojos bellísimos, grandes y vivaces, estaban enmarcados por el óvalo perfecto de su cara. Una larga cabellera morena recubría sus hombros, destacando su grácil y esbelta figura. Le formuló algunas preguntas a Carole y posteriormente tuvo una breve charla conmigo. En ella me explicó que era de Mallorca, concretamente de la población de Deià, donde -me dijo- veraneaba el célebre escritor inglés Robert Graves. Se dio a conocer como Carmen Domènech, investigadora del tema ovni. Me invitó a que fuera a conocer el local que regentaba, el llamado Pub Abraxas (4), ubicado en la calle Gelabert nº 26 de Barcelona. Yo había quedado gratamente sorprendido por aquel agradable encuentro. Además, se daba la circunstancia de que la casa de mis padres, donde yo había vivido muchos años, se encontraba en la Avenida de Sarriá 53, vecina próxima a la calle Gelabert, lo cual me daba cierta familiaridad con aquel local.
Guardo de aquellas visitas un recuerdo entrañable. Después de las duras jornadas de trabajo, nos reuníamos en Abraxas, donde nos relajábamos y siempre se encontraba allí gente con ideas interesantes. Creo recordar que se accedía al local bajando unas escaleras. Había allí una zona donde se encontraban expuestos algunos libros, dentro de hornacinas vidriadas. Versaban sobre paraciencias. La mayoría de ellos pertenecían a la colección “Otros Mundos”, de la Editorial Plaza y Janés. Así, era corriente encontrarse con títulos como “Quirología” de Orencia Colomar, “Pasaporte a Magonia” de Jacques Vallée o “Existió otra humanidad” de Juan José Benítez, por citar algunos. Veíase enseguida la barra del bar, tras la cual se encontraba generalmente un árabe muy alto, el cual lucía una barbita que hacía su rostro muy atractivo y con una constitución física fuera de lo común, que era a la sazón el compañero de Carmen Domènech en aquellos años. Todos estábamos un poco enamorados de Carmen -aunque fuera de manera platónica- pero ante tal competidor no teníamos nada que hacer.
El local era amplio y estaba decorado con mucho gusto. Básicamente se encontraban algunas sillas y taburetes, situados alrededor de las mesas, las cuales eran bajas, y esto favorecía la comunicación de los que nos sentábamos alrededor. También se encontraban allí unos sofás comodísimos, con capacidad para varias personas. Cierta zona de la sala, imagino que dedicada normalmente al baile, se transformaba en escenario los días dedicados a las charlas. Carmen tuvo la brillante idea de dedicar un día de la semana a lo que ella bautizó como “Charlas Culturales”, en un ingenioso juego de palabras donde se entremezclaban las ciencias ocultas con la cultura. Por allí desfilaron a lo largo de los años las personalidades más relevantes del mundo paracientífico catalán de la época. Entre los más destacados citaré a Antonio Ribera Jordà, que impartió varias conferencias, entre ellas “Los ovnis y sus ocupantes” y “Contactados y Abducidos”. Luís José Grifol Gutiérrez, brillante orador, el cual nos maravillaba a todos con las espectaculares fotografías que había obtenido en Montserrat, fruto de varios años de auténtica dedicación al fenómeno ovni, en su charla “Los Ovni en acción”. José Ramón Sargatal, estudioso del fenómeno, documentadísimo y un adelantado a su época, pues ya entonces en su charla “Ovnis averiados y estrellados” nos explicaba la posible autopsia de un extraterrestre en la Base de Roswell, Estados Unidos de América. También charlas de extraordinaria categoría, como la del malogrado Andreas Faber-Kaiser sobre “Los ovnis y la CIA” o la de Sinesio Darnell, eminente Bioquímico, el cual disertó sobre “Las Psicofonías”. También podemos mencionar “La Nueva Era Dorada” de Carole Ramis, “La Astrología como orientación humana”, de M.A. Gimisó Folch, “El nuevo arte de leer la cara”, por Tina C. Roig. Finalizo con dos pesos pesados: “La Atlántida y las civilizaciones desaparecidas”, conferencia impartida por el recordado Màrius LLeget, y, “Mundialismo – Ciudadanos del Mundo”, impartida por el recientemente desaparecido José María Casas Huguet, Abogado y antiguo Presidente del C.E.I. (Centro de Estudios Interplanetarios) de Barcelona.
Con Antonio Ribera me unía una profunda amistad. Había sido colaborador de mi abuelo en la extinta revista “Antártida”, dedicada a temas polares. Le conocí personalmente en 1979, cuando tuve ocasión de entregarle una copia de los informes de Ummo, en su bonito domicilio de Sant Feliu de Codines (Barcelona).
La lista de conferenciantes sería enorme, pero para finalizar citaré la presentación que como grupo C.E.V.E. (Centro de Estudios de la Vida Extraterrestre) hicimos de nuestro audiovisual “La Vida en el Cosmos”.
Habíamos nacido como grupo de investigación en 1979, año en el que Francisco Javier Samarra y yo acabamos nuestra licenciatura en Ciencias Biológicas. Entonces comenzamos a interesarnos por la Exobiología. Influidos por “Cosmos”, la magnífica obra de Carl Sagan, y ayudados por nuestro común amigo Joaquín Bonilla, Técnico Aparejador con un buen dominio de la Informática, pergeñamos aquel audiovisual, que llegó a buen término gracias a la rigurosidad y al método de nuestro amigo, el maestro José Francisco Caro.
Dicho audiovisual estaba compuesto de cuatro partes bien diferenciadas:
1) La Exobiología, reciente ciencia, a cargo de Francisco Javier Samarra Riera;
2) La Comunicación Interestelar, a cargo de José Francisco Caro García;
3) Posibilidades de vida en el Sistema Solar, por Vicente Pérez Baeza;
4) Análisis del Fenómeno Ovni, a cargo de Joaquín Bonilla Barranco.
En el pub Abraxas tuvimos un lugar sumamente agradable donde reunirnos, en un ambiente amigable y lleno de cordialidad. Un foro de calidad, dónde intercambiar nuestras opiniones acerca de unos temas que en aquella época mucha gente aún consideraba un tabú.
He querido rendir homenaje desde estas líneas a aquel local mítico de la Barcelona de los años 80 y al “alma mater” del mismo, Carmen Doménech, la cual entonces me confesó en secreto que pasados muchos años le gustaría ser una “viejecita sabia y de vida sencilla”, como su abuela mallorquina. Estoy seguro de que lo conseguirá. Mientras tanto sigue siendo una de las investigadoras ovni más brillantes e inteligentes de España.
Vicente Pérez Baeza
NOTAS:
(1) El Dr. Antoni Ballester fué compañero de Antonio Ribera en la época pionera del C.R.I.S. (Centro de Recuperación e Investigaciones Submarinas). Posteriormente se haría famoso por ser uno de los artífices de la Base Antártica Española “Juan Carlos I”.
2) Carole llegó a España como artista de variedades, perteneciente al grupo de los vieneses. Posteriormente se afincó en nuestro país al casarse con el industrial catalán Ramis. Fue excelente amiga de Antonio Ribera.
(3) Una excelente aproximación a la figura de Carole Ramis puede hallarse en el artículo de Jordi Ardanuy, publicado en “Papers d’Ovnis”, nº2, Quaderns de Treball, Diciembre 2008.
(4) Abraxas: para determinadas sectas orientales, era la deidad más antigua de sus creencias. Según ellas, Abraxas reinaba sobre 365 espíritus, los cuales reinaban cada uno, sobre un día distinto del año (Barceló, J.L.; “Magia Negra en el siglo XX”. Editorial Planeta, 1976, Barcelona). En los años 70 se hizo famoso el disco de Carlos Santana, “Abraxas”, que entre otras composiciones incluía la muy famosa “Black magic woman” (mujer de magia negra).
Yo también frecuenté el club Abraxas. Allí conocí a Luis José Grifol de manera muy breve. Me estuvo aclarando aspectos sobre los tripulantes de los ovnis o ciertos ovnis. Me pareció una persona agradable con la que quisiera conectar de vez en cuando para intercambiar puntos de vista. Si alguien puede ponerme en contacto con él le estaré muy agradecido.
Hola, yo fui empleado, amigo y compañero de todos los que formamos ” Abraxas ”
Guardo muy gratos recuerdos.
Recuerdo a “pera” Toni, y otras mucha gente.
Recuerdo ver y disfrutar de Santana,Tangerine
Dream, La Fania all_stars etc.