Published On: Vie, nov 8th, 2013

DARYL BEM Y EL ESTUDIO DE LA PRECOGNICION EN IMAGENES EROTICAS

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Publicado en EOC nº 71

DARYLLos resultados de los experimentos de este profesor de psicología en la Universidad de Cornell, han estremecido a la comunidad científica. Daryl J. Bem, de 73 años, se graduó en física en el célebre Massachusetts Institute of Technology, pero luego se dedicó a la psicología social, donde obtuvo un doctorado en la Universidad de Michigan y fue profesor emérito de la Universidad de Cornell. Es quizás mejor conocido por su teoría de la “auto-percepción” o “percepción de sí mismo” -citado en todos los libros de texto escolares en los Estados Unidos.        

De acuerdo con la teoría de la auto-percepción, la gente infiere sus actitudes de su propio comportamiento tanto como podría hacerlo un observador externo. Por ejemplo, si se le pide a una persona dar un discurso a favor de Fidel Castro, esta persona se verá a si misma más a favor de Castro, aun cuando no crea en sus ideas. Bem también ha escrito sobre toma de decisiones en grupo, análisis de la escritura, orientación sexual, y teoría y técnica de evaluación de la personalidad. En parapsicología, es conocido por sus estudios sobre la técnica Ganzfeld en percepción extrasensorial, y ha teorizado respecto a la relación entre psi y los fenómenos cuánticos, y causalidad retroactiva.

La retrocausalidad se refiere a cualquiera de los fenómenos o procesos (hipotéticos) capaces de invertir la causalidad, permitiendo que un efecto preceda a su causa -la huella que precede a la pisada, el eco a la voz, o la detonación al disparo. Muchos filósofos y físicos, tales como John Wheeler y Richard Feynman propusieron el término retrocausalidad fundamentalmente como un experimento mental, dentro de la filosofía de la ciencia, basado en elementos de física basado en las siguientes cuestiones: ¿Lo que ocurre en el futuro puede afectar al presente?, y ¿el presente puede afectar al pasado? El Dr. Bem ha realizado un controvertido estudio demostrando que el cerebro humano es capaz de percibir el futuro y que existe una transmisión de información desde el futuro hacia el pasado que se conoce como retrocausalidad o “causalidad retroactiva”.

En efecto, la capacidad de influir en el pasado sugiere que los sucesos pueden ser negados por sus propios efectos, originando una paradoja física conocida como “paradoja del abuelo”. En otras palabras, si yo viajo al pasado y mato a mi abuelo antes de que éste conozca a mi abuela, ¿cómo es que estoy aquí para viajar al pasado y hacerlo? La filósofa holandesa Jeanne Peijnenburg de la Universidad de Groningen, apela a la retrocausalidad para describir cómo una “imaginación expandida” nos permite redefinir o incluso alterar sucesos del pasado, resultando en cambios de la personalidad y de la percepción del presente.        

En una entrevista -mezcla de comedia y asombro- el actor cómico norteamericano Stephen Colbert dialogó con Daryl Bem acerca de uno de estos experimentos. Estudiantes universitarios mostraron ser capaces de recibir información del futuro de imágenes eróticas. Colbert lo interpretó como “porno que viaja en el tiempo”. Bem expresó que el término psi -que denota procesos anómalos de información o de transferencia de energía que son inexplicables en términos de mecanismos físicos o biológicos conocidos- operan bajo dos variantes: la precognición (anticipación de la percepción cognitiva) y la premonición (anticipación de la aprensión afectiva) de un evento futuro aleatorio, es decir, que no hay manera de ser inferido. La precognición y la premonición son casos especiales de un fenómeno más generalizado: la influencia retroactiva anómala de eventos futuros de las reacciones de un individuo en el presente, sea que estas respuestas son conscientes o inconscientes, cognitivas o afectivas.

“Lo que parece inminente es que estamos más cerca que nunca de la confirmación científica que exime a la transmisión de información de estar acotada al modelo lineal y secuencial con el que abordamos culturalmente la dimensión del tiempo” expresó Bem en el programa de Colbert. Y agregó: “La información viaja por igual del pasado hacia el fututo, con el presente como intermedio.” Desde mediados de los años ochenta, Bem trabajó con Charles Honorton en Ganzfeld, una técnica de monotonización perceptual que facilita la comunicación telepática mediante la reducción de “ruido”, tanto visual como auditivo. Los resultados de Bem y Honorton publicados en Psychological Bulletin ya provocó algunos debates, pero esta nueva y gran tormenta se desencadenó nuevamente a principios del 2011 con la publicación de un artículo en la prestigiosa publicación Journal of Personality and Social Psychology, bajo el título: “Sentir el futuro: Evidencia experimental de influencia anómala retroactiva sobre la cognición y el afecto” (Bem, 2011), que dicho de otro modo involucra el estudio de la precognición.  

Algunos científicos han cuestionado el método de Bem, pero lo cierto es que su trabajo, al publicarse en esta revista, fue revisado por colegas suyos y cumple cabalmente el protocolo científico clásico. Sin embargo, el primer anuncio del trabajo sobre precognición de Bem al gran público apareció, algo anticipadamente, en una edición del New York Times. Aunque el NYT ignoró una extensa literatura de investigación de las premoniciones compilada por Larry Dossey (2009); un astrónomo de la Universidad de Columbia exclamó que los resultados de Bem eran “un asalto a la ciencia y a la racionalidad”, un físico de la Universidad Estatal de Arizona dijo que el trabajo de Bem era un ejemplo típico de “mala investigación [que] debería ser echada al cesto de la basura de la historia de la ciencia, que es lo que espero que suceda en este caso.” Otro psicólogo de la Universidad de Oregón expresó: “Puro delirio. No puedo creer que una revista importante permita este trabajo. Simplemente, creo que es una vergüenza para toda la ciencia.”

Su proyecto de investigación de ocho años comprende nueve diferentes experimentos en donde participaron más de mil estudiantes en Cornell. Se llevaron a cabo cien sesiones, cada sesión de 36 ensayos, y participaron de éstas cincuenta varones y cincuenta mujeres. En cada parte del experimento, se les presentaba a cada participante imágenes en una computadora, muchas de las cuales contenían escenas eróticas explícitas. La pantalla de la computadora se dividía en dos “cortinas” verticales, la primera mitad tenía una imagen detrás (erótica o no erótica) y la otra tenía una imagen en blanco. Las imágenes eróticas podían aparecer al azar en la cortina izquierda o derecha de la pantalla. La tarea consistía en pulsar con el mouse la cortina que los participantes “sentían” que tenía la imagen detrás. Una vez hecho esto, la cortina se movía dejando ver si la elección de la fotografía era o no la correcta. Así terminaba el ensayo. Desconocida para los participantes hasta ese momento, la computadora no seleccionaba en realidad la imagen a ser mostrada, o determinar su posición izquierda/derecha, hasta después que el participante haya tomado la decisión. Este procedimiento luego puso a prueba la capacidad del participante de anticiparse a un hecho futuro, es decir, probar la precognición. La hipótesis era que los participantes podrían “saber” la posición de la imagen erótica escondida con una frecuencia mayor al 50%.

Cuarenta sesiones comprendían doce ejercicios con imágenes eróticas, doce con imágenes negativas y doce con imágenes “neutras.” Las posiciones fueron también elegidas al azar. Los resultados mostraron que cuando las imágenes no eran eróticas (imágenes emocionalmente “neutras”), los estudiantes tuvieron un 49.8% de efectividad en adivinar dónde aparecería la imagen, pero cuando eran eróticas los estudiantes acertaron en un 53.1%. Aunque esto parece poca diferencia, este porcentaje es estadísticamente significativo al punto que se considera como científicamente valido decir que los estímulos que las imágenes eróticas ocasionarán en el futuro pueden ser detectadas en el presente. La probabilidad de que un participante seleccione correctamente la ubicación de una imagen por azar era del 50%, pero el resultado real fue del 53,1%. El tres por ciento no es un valor grande, pero es estadísticamente significativo si se tiene en cuenta el número de ensayos. Curiosamente, las pruebas realizadas con imágenes no-eróticas dio resultados al nivel del azar. ¿El deseo de los estudiantes para ver una imagen erótica impulsó los resultados por encima del azar? Otro experimento consistía en el uso de pruebas psicológicos convencionales, pero con el orden de los pasos invertidos, para lo cual Bem -ingeniosamente- invirtió la secuencia, de atrás para adelante, de modo que el efecto (la respuesta) se presentaba antes que la causa (el estímulo). Por ejemplo, en uno de estos experimentos se le mostró a los estudiantes una lista de palabras seleccionadas al azar y se les pidió que recordaran esas palabras. En este test de memoria levemente modificado, se les da a los participantes una lista de palabras para “practicar”, luego se les muestra una lista más larga de palabras que también contiene las ya practicadas, y finalmente que escriban todas las palabras que recuerden. Los participantes tuvieron éxito en recordar palabras que serían seleccionadas más tarde.         
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Otros dos experimentos de retrocausalidad evaluaron el efecto “priming”, que examina el efecto de una palabra presentada en forma subliminal sobre la respuesta del sujeto a una imagen dada. El concepto de priming, originado en el seno de la psicología cognitiva, se sustenta en un importante corpus teórico y de investigación que sugiere que la presentación de estímulos de cierto signo favorece, por asociación, a otros conceptos semánticamente relacionados, aumentando así la probabilidad de activar pensamientos de significado semejante. Para explorar este efecto, se les pidió a los participantes que juzgaran lo más rápido posible si la imagen era agradable o desagradable, y Bem midió el tiempo de reacción. Los participantes primero veían una larga lista de palabras, luego tenían que escribir las que recordaran y recién después se les daba un subconjunto para “practicar”. Antes que aparezca la imagen, una palabra agradable o desagradable (por ejemplo, “bello” o “feo”) aparecía rápida y brevemente en la pantalla; esta palabra es el “prime”. Normalmente, se responde más rápidamente cuando la prime y las imágenes son ambas agradables, ambas desagradables, o cuando una es agradable y la otra desagradable. En su experimento de retrocausalidad, el prime no aparecía hasta que los participantes hacían su elección de la imagen. El efecto de priming parecía ir hacia atrás en el tiempo. En los nueve experimentos, los aciertos combinados respecto a lo esperado por azar eran mayores a 70 mil millones a 1, lo cual indica que la respuesta, esto es, el efecto, podrían ocurrir antes de la causa. Lo que Bem encontró es que los participantes recordaban más las palabras que luego practicarían. Algo así como estudiar después de un examen y aún así sacarse una buena nota. Naturalmente, los análisis estadísticos de Bem fueron controvertidos. El psicólogo de Cornell empleó pruebas estadísticas estándar para su análisis en forma comprensible para los lectores. Un estudio crítico (tal vez estratégicamente insertado después del estudio de Bem) en la misma revista criticó a Bem por no haber empleado análisis bayesiano, que es un análisis estadístico más refinado y que ahora está de moda 8Wagenmakers, Wetzels, Borsboom, & van der Maas, 2011). El análisis bayesiano es un procedimiento complicado, ya que incorpora supuestos anteriores (“probabilidades a posteriori”) en los cálculos. Usando los datos de Bem, los críticos encontraron que sus análisis bayesianos mostraban resultados no tan significativos. Esta fue la posición adoptada por los críticos. Los detalles de este debate se puede encontrar en Bem, Utts, & Johnson (2011). Después del artículo original, Stuart Ritchie, Richard Wiseman y Christopher French (2012) publicaron un estudio con tres intentos de replicación, pero no lograron encontrar un efecto. Es decir, los participantes recordaron las palabras sin importar si luego las practicaban o no.          
El hecho de que el artículo fuera publicado en una revista prestigiosa y escrito por un psicólogo eminente, sin duda atrajo la atención más allá de lo que el estudio representa para la investigación psi. Sumemos a esto la audaz afirmación de que el efecto puede venir antes de la causa, lo cual es erróneo para los científicos convencionales, esto es, invertir la causalidad pone en evidencia que la conciencia, para ganar información, puede funcionar sin el recurso mediático de los sentidos físicos o el paso del tiempo. Esto claramente transgrede el dogma dominante del materialismo de que la materia física sigue una secuencia en tiempo-reloj, y que la conciencia -si es que existe- es sólo un producto de esta “realidad física.” Este punto de vista no es nuevo: la linealidad temporal en física clásica es un hecho que ha permanecido indiscutido durante la mayor parte del siglo XX, pero en los últimos cincuenta años se ha abierto una brecha cada vez mayor entre la nueva física y un materialismo, que -en palabras de Charles Tart (2009)- “es una forma de perversión que se arraiga en la física” (p. 18).

El escándalo del estudio de Bem también se ha hecho oír, naturalmente, desde la psicología clásica también. Un científico cognitivo declaró en el New York Times que si las afirmaciones de Bem fueran verdad “entonces las bases sobre la que se asienta la ciencia actual se derrumbarían, y este contagio podría significar el fin de la ciencia tal como la conocemos.” Sin embargo, en física es bastante común reconocer que, en teoría, los acontecimientos pueden ocurrir “hacia delante” o “hacia atrás”, y que el concepto ampliamente conocido de “no localidad”, prácticamente exige esta condición. Hay abundante literatura al respecto. El eminente físico teórico francés Olivier Costa de Beauregard (1998) puntualmente que “la física de hoy permite la existencia de los así llamados fenómenos paranormales: telepatía, precognición y psicokinesis”. Larry Dossey resumió la discusión diciendo que “los resultados de Bem no violan las leyes de la naturaleza, sino los prejuicios de los críticos acerca de cómo debería ser el mundo.”    

En la conclusión de su estudio, Bem citó a Lewis Carroll, autor de Alicia en el País de las Maravillas: “Casi al final de su encuentro con la Reina Blanca, Alicia exclama que no es posible creer en cosas imposibles” -un sentimiento con el que el 34% de los psicólogos académicos que creen que psi es imposible obviamente estaría de acuerdo. Y la Reina Blanca replicó: “Me atrevo a decir que no has tenido mucha práctica. Cuando tenía tu edad, siempre lo hacía media hora al día. A veces creía hasta seis cosas imposibles antes de desayunar.” (Bem, 2011, p. 56). “No soy partidario de creer cosas imposibles -dice Bem diferencia de la Reina Blanca. Pero tal vez este artículo compela al otro 66% de los psicólogos académicos a aumentar la probabilidad de creer en, por lo menos, una cosa anómala antes de desayunar”. Al decir “probabilidad” quizá Bem no sólo quiso estimular el uso del análisis estadístico bayesiano en un intento por repetir sus experimentos, sino también ver actitudes menos prejuiciosas entre sus colegas.

Alejandro Parra

(E-Boletín PSI)

Referencias:

-Bem, D. J. (2011). Feeling the Future: Experimental evidence for anomalous retroactive influences on cognition and affect. Journal of Personality and Social Psychology, 100, 407-425.
-Bem, D. J., Utts, J., & Johnson, W. O. (2011). Must psychologists change the way they analyze their data? A response to Wagenmakers, Wetzels, Borsboom, & van der Maas (2011). [Disponible en
http://dbem.ws/ResponsetoWagenmakers.pdf]
-Carey , B. (2011). Journal’s Paper on ESP Expected to Prompt Outrage. The New York Times [Disponible en
http://www.nytimes.com/2011/01/06/science/06esp.html?pagewanted=all]
-Costa de Beauregard, O (1998). The paranormal is not excluded from physics. Journal of Scientic Exploration, 12, 315-320.
-Dossey, L. (2009). The power of premonitions: How knowing the future can shape our lives. New York, NY: Penguin Books.
-Wagenmakers, E. J., Wetzels, R., Borsboom, D., & van der Maas, H. (2011). Why psychologists must change the way they analyze their data: The case of psi: Comment on Bem (2011). Journal of Personality and Social Psychology, 100, 426-432.
-Stuart J. R., Richard W., Christopher, C. (2012). Failing the Future: Three Unsuccessful Attempts to Replicate Bem’s ‘Retroactive Facilitation of Recall’ Effect.
[Disponible en http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0033423]
-Tart, C.T.; (2009).
The end of the materialism: How the evidence of the paranormal is bringing scientce and spirit together. Oackland, CA: New Arbiger Publications.
-Wagenmakers, E. J., Wetzels, R., Borsboom, D., & van der Maas, H. (2011). Why psychologists must change the way they analyze their data: The case of psi: Comment on Bem (2011).
Journal of Personality and Social Psychology, 100, 426-432

 

 

Puedes descargarte EOC nº 71 (gratis) copiando en tu navegador: http://www.dimensionlimite.com/eoc/EOC_71.pdf

 

 

Displaying 2 Comments
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  1. peter lahita dice:

    hola
    hay estudios paranormales?
    gracias lahita

  2. […] el ser humano es capaz de percibir el futuro” . Entre tanta gilada, encuentro un estudio de Darly Bem sobre precognición, es decir, la capacidad del cerebro de acceder a información que en el tiempo […]

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